BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


LOS ECOSISTEMAS COMO LABORATORIOS. LA BÚSQUEDA DE MODOS DE VIVIR PARA UNA OPERATIVIDAD DE LA SOSTENIBILIDAD

Glenda Dimuro Peter


Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (200 páginas, 4.10 Mb) pulsando aquí

 

 

2.6. NUEVOS PROTOCOLOS DE COMPORTAMIENTO: EL INDIVIDUO & EL CIUDADANO EN LA CULTURA DE MASAS

Fuente: www.photography.nationalgeographic.com - www.sxc.hu

2.6.1. LA EXPRESIÓN DE INDIVIDUALIDADES

“En las sociedades occidentales, por lo menos, el individuo se cree un mundo.”

Marc Augé, Los “no lugares” - Espacios del anonimato

De acuerdo con las teorías de Bauman, el hombre de la llamada modernidad pesada debería volver a arraigarse, buscando espacios y comportamientos de maneras preestablecidas. En la segunda modernidad, la modernidad líquida y de los flujos cambiantes lo que se disuelven son los vínculos entre las elecciones individuales y los proyectos y las acciones colectivas, o sea, las estructuras de comunicación y coordinación entre las políticas de vida individuales y las acciones políticas colectivas. Aparecieron las formas y condiciones de existencias individualizadas y para adaptarse a ellas el hombre no debería seguir ningún modelo, mejor dicho, el individuo debería cambiarse siempre, transformándose en el centro de su propia planificación y conducta social. En la nueva modernidad cada individuo controla su propio presente y tiene planos de vida flexibles, donde el planeamiento futuro es separado en partes posibles de ser realizadas en un corto plazo, sin preocuparse por el futuro de otras generaciones.

Según Bauman, la individualización del ser humano consiste en transformar la identidad humana en una tarea y en hacer responsables a los actores de la realización de esta tarea de las consecuencias de su ejecución y posibles efectos colaterales. Tanto la salvación como el fracaso son responsabilidades de cada uno, ya que por ser agentes libres cada uno cuida de su propia vida. Cuando uno habla de individualización moderna, habla de un pleonasmo, porque tratar individualización y modernidad es tratar de una sola e idéntica condición social. Hablando en metáfororas, Bauman dice que casi todos los pasajeros del barco de la modernidad pesada confiaban que el capitán llevaría la embarcación a su destino final, en cuanto los pasajeros del avión de la segunda modernidad descubren con horror que la cabina del piloto está vacía y que no hay manera de extraer de la misteriosa caja negra rotulada “piloto automático” ninguna información acerca del destino del avión.

Aunque Bauman crea que la individualización ha llegando para quedarse y todo razonamiento acerca los medios de hacer frente a su impacto sobre el modo en que llevamos adelante nuestras vidas deba partir de la aceptación de ese hecho, todavía existen ciudadanos habitando el planeta. Un individuo es el enemigo número uno del ciudadano. Como idea general, el ciudadano es una persona inclinada a buscar su propio bienestar a través del bienestar de su ciudad o comunidad. Por otro lado, el individuo es pasivo, escéptico y desconfiado con relación al bien común o la sociedad justa. Esperan del poder público que cumplan con los derechos humanos “o sea, que cada uno pueda seguir su propio camino, y la posibilidad de que todos lo hagan en paz”. (BAUMAN, 2002, p. 41) El ser humano posmoderno ya no puede ser definido como un ser social, orientado apenas por su lugar en una sociedad que determina todas sus acciones y comportamientos. “El principio de combinación de la definición estratégica de la acción social no orientada por las normas sociales y la defensa, por parte de todos los actores sociales, de su especificidad cultural y psicológica puede encontrarse en el individuo, y ya no en las instituciones sociales o los principios universales.” (BAUMAN, 2002, p. 27) Lo que verdaderamente cuenta son las jugadas planeadas y sus efectos casi inmediatos para el consumo.

El espacio público, observado desde el individuo, es una pantalla gigante donde se proyectan las preocupaciones privadas, donde se realizan las confesiones públicas de los secretos privados y donde, cada vez más, se trata de temas públicos. Hay crecientes dificultades para traducir los problemas privados a problemáticas públicas, condensar los problemas privados bajo la forma de intereses públicos que sean mayores que la suma de sus ingredientes individuales, volver a colectivizar las utopías privatizadas de la política de vida para volver a ser visiones de una sociedad buena y justa. Hoy en día las comunidades son frágiles, efímeras, con emociones dispersas y cambiantes. Según Sennett, compartir intimidades puede ser el método restante para construir una comunidad, haciendo que la fuerza vuelva a ser el determinante de las identidades y no tan sólo artefactos del continuo juego de la individualidad. “Los individuos que recuperen sus habilidades y herramientas ciudadanas perdidas serán los únicos constructores que estén a la altura de la labor de levantar este puente en particular.” (BAUMAN, 2002, p. 46) El individuo, para transformarse en un individuo de hecho, primero ha de convertirse en ciudadano, cambiando sus ideales de libertad. La tarea de la humanidad de hoy tiene su esencia en la que les fue impuesta antes, en el principio de la modernidad: autoconstruir una vida individual pero tejer redes de vínculos con otros individuos y preocuparse con el mantenimiento de estas redes. Hay que defender la esfera de lo público que se queda vacía debido al abandono de los individuos. “La búsqueda de una vida de alternativa en común debe partir del análisis y la búsqueda de alternativas a las políticas de vida.” (BAUMAN, 2002, p. 58) Toda la liberación del individuo parte de la esfera pública. La esfera pública necesita ser defendida contra la invasión de lo privado, para ampliar, paradójicamente, la libertad individual. Muchos obstáculos entorpecen este camino hacia la emancipación. El mayor de ellos es traducir los problemas privados en de intereses verdaderamente públicos. Transformar las utopías privadas en visiones de una sociedad justa.

En un mundo sin fronteras somos todos ciudadanos del cosmos. Este es el lema del individualismo, de individuos singulares que empiezan a aislarse de la sociedad. Son solitarios, voluntarios o no, visibles en nuestras ciudades globales, gentes que no pertenecen a nadie y a nada, están desubicados. “Algo grande raramente se presenta en solitario. Si ya es difícil convencer a los hombres para la pertenencia mutua en una configuración estatal, más difícil o imposible resulta establecer las ciudades o reinos como realidades aisladas.”(SLOTERDIJK, 2002, p. 64)

“Salimos de la época de los grupos de referencia preasignados para desplazarnos hacia una era de comparación universal en la que el destino de la labor de construcción individual está endémica e irremediablemente indefinido, no dado de antemano, y tiende a pasar por numerosos y profundos cambios antes de alcanzar su único final verdadero: el final de la vida del individuo”. (BAUMAN, 2002, p. 13)


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios