b) La teoría del desarrollo político

El desarrollo político es la manifestación político-social del proceso evolutivo general de la vida . Su dirección es neguentrópica y va hacia estados de complejidad y autonomía crecientes, por medio del desarrollo de sistemas autoadaptativos. Como proceso social, el desarrollo político es modernización política más institucionalización política y puede expresarse con la fórmula:

DP = M + I

Los indicadores de la modernización son las variables de funcionamiento: orientación racional y diferenciación estructural, capacidades que quedan operacionalmente definidas por la racionalidad y coherencia de las decisiones y acciones, la diferenciación y autodeterminación inter e intra-societal, la capacidad de auto-conservación y desempeño del sistema, sus subsistemas y roles.

Los indicadores de la institucionalización son las variables de participación: movilización política, integración política, representación política, que quedan operacionalmente definidas por la conciencia, participación, compromiso y libertad de los miembros; la integración societal, axiológica y de masa-élite; y la legitimidad de origen y ejercicio de las autoridades, del régimen y del sistema.

En este último punto es donde el desarrollo político desemboca en las modalidades de planificación participativa y gestión asociada que nos ocupan en este ensayo. Llevar adelante estas nuevas prácticas de deliberación y ejecución política, no solo no debilita sino que refuerza la representatividad de los gobernantes y ayuda a superar la crisis de la representación política.

Su adopción y desarrollo institucionalizado elevan los niveles del consenso político, y por consiguiente, los de la legitimidad de los gobernantes, por lo cual se fortalece su representatividad, y por ende la governanza de las comunidades y la transparencia de la gestión gubernamental. Es conveniente aclarar que no se trata de llegar a un estado político “idílico”, sin conflictos. Los conflictos van a existir siempre y son parte natural de todo pluralismo político; lo importante es que se vuelvan razonablemente negociables en términos de consideración al interés general y de compatibilización de los intereses sectoriales.