b) Análisis del Caso Rafaela, en la provincia de Santa Fe

La ciudad de Rafaela está ubicada en el centro-oeste de la provincia de Santa Fe, a 90 km de la capital provincial y tiene aproximadamente 95.000 habitantes. Es el centro comercial y de servicios de una extensa zona rural y tiene además un gran desarrollo industrial, con 42 empresas metal-mecánicas, autopartistas y alimenticias, con una amplia oferta exportable.

Su Municipalidad inició en 1991 un proceso de mejora continua de la calidad de sus servicios, que le deparó el Premio Nacional a la Calidad Total en 1995. En 1997 hicimos para nuestra Universidad un estudio sobre el caso, que fue publicado. Hasta el día de hoy (pues el proceso ha tenido mucha continuidad política) Rafaela se distingue por un alto nivel de participación ciudadana en la elaboración de políticas públicas, por el involucramiento de los jóvenes en la realización de actividades de servicio público, y por la continua relación de la Municipalidad, a través de una Secretaría de Gestión y Participación, con las empresas privadas y las instituciones sociales para la promoción del desarrollo económico y la consolidación del capital social.

Rafaela es un buen ejemplo de lo que puede lograrse, en términos de ganar-ganar, mediante relaciones Estado-Sociedad cooperativas y comunitarias, en programas de gestión asociada. En lo interno de la Municipalidad, el mismo criterio de mejora continua ha requerido la capacitación permanente del personal y la revisión-simplificación de los trámites burocráticos, con logros destacables.

c) Análisis del caso Maipú, en la provincia de Mendoza

Maipú es una ciudad mendocina, ubicada a 14 km. de la capital provincial, que con su ejido urbano y su área rural circundante abarca 717 km2. y tiene una población total de aproximadamente 154.000 habitantes. Su actividad económica es principalmente agro-industrial, de vitivinicultura y olivicultura, para el mercado nacional y para exportación principalmente. Tiene 2800 comercios, 167 bodegas y 588 industrias diversas.

La Municipalidad tiene 1500 empleados e incursiona en el tema de la Gestión de Calidad desde 1990. En 1994 ganó el Premio Nacional a la Calidad, y lo revalidó en el año 2004. Desde el 2005 tiene certificación de calidad ISO 9000 2000 en toda su estructura y funciones, que fue obteniendo gradualmente y por sectores, incluso en el Consejo Deliberante (caso único) donde la gran mayoría de las ordenanzas son aprobadas por unanimidad, luego de muchos estudios, pese al pluralismo político de su composición.

Una obra muy notable de esta Municipalidad es la creación de una planta de reciclado de residuos sólidos, que produce plástico y metal enfardado para reutilización y sobre todo la producción de “compost” por transformación biológica de residuos orgánicos, que es utilizado para transformar los pedregales desérticos de los alrededores en tierras aptas para el cultivo de vides bajo riego por goteo, sistema desarrollado bajo asesoramiento israelí.

Esa empresa está gestionada en forma mixta (público-privada), es rentable y fuente de ingresos municipales, y ha creado puestos de trabajo estables y con protección legal para todos los “cirujas” y “cartoneros” que medraban en la antigua quema de basuras…

Hemos tenido oportunidad de participar en la capacitación en gestión organizacional de funcionarios de esa municipalidad, y de constatar en visitas la conveniencia del uso de la norma de calidad ISO 9000 2000 para elevar la calidad de los servicios públicos, y permitir la realización de lo que quizás sea el principal rasgo distintivo de ese gobierno municipal.

Nos referimos a que el planeamiento estratégico, el Plan de Gobierno, especialmente las inversiones en obra pública, está íntegramente desarrollado con la participación de asambleas populares distritales, que se realizan todos los años para el presupuesto del siguiente año, según un programa llamado PAR (Participación Activa Responsable) según el cual se realizan en cada distrito tres reuniones: la primera para definir los requerimientos y prioridades de la población, la segunda para presentar informes técnicos de viabilidad por parte de los funcionarios municipales y la tercera para votar qué proyectos viables desean loas ciudadanos que sean realizados. Esta experiencia reiterada de democracia representativa y participativa a la vez viene dando muy buenos resultados, incluso desde el punto de vista del control ciudadano y de la transparencia de la gestión.