A.4.10 PLANTEAMIENTO DE LA PROBLEMÁTICA EN EL EJE DEL DESARROLLO SOCIAL

En desarrollo a la información relacionada anteriormente a modo de diagnóstico, se muestra en la gráfica A.4., que la problemática presente en el eje de desarrollo social se caracteriza por que hay una escasa cobertura y prestación de servicios públicos esenciales y falta de desarrollo de programas sociales para la atención de la población vulnerable, con perspectiva de género.

Causas

A) Reducida gestión, focalización y ejecución del gasto social de inversión pública en la construcción, mejoramiento, dotación y equipamiento de la infraestructura de educación, salud, agua potable y saneamiento básico, vivienda, deporte, recreación y cultura, electricidad, telefonía y vías en la zona rural. Los presupuestos municipales se han convertido en un instrumento que no deja de ser programático, escindiendo su importancia como herramienta esencial de la gestión pública local.

Las inflexibilidades crecientes que han venido adquiriendo los presupuestos reducen cada vez en mayor medida el margen operativo de los gobiernos municipales para atender de una forma integral los derechos sociales de la población. De esta forma, la figura de la postergación, la atomización del gasto de inversión pública y las programaciones de las inversiones sin la debida apropiación de recursos exacerban el cúmulo de necesidades insatisfechas con el consecuente crecimiento de la pobreza y el malestar social.

Consecuencias

A.1) Baja cobertura en educación salud, vías, energía eléctrica telefonía. Los efectos de una débil gestión municipal se patentizan en una restricción permanente de la población en el acceso a los bienes públicos esenciales. La marginación de la población de las instituciones sociales de Estado, a demás de los costos de oportunidad que ello representan en calidad de vida, crecimiento económico e igualdad social, corroen paulatinamente la legitimidad y la credibilidad de la gobernancia del sistema democrático, que se supone incluyente y posibilitador.

A.2) Aumento en los niveles de desescolarización, deserción y reprobación en la población estudiantil, población sin atención médica y hospitalaria en salud subsidiada, consumo de agua sin tratamiento, contaminación de fuentes de agua y del aire, inadecuado aprovechamiento del tiempo libre, hacinamiento y condiciones inhumanas de hábitat en las viviendas, falta de información y dificultades de comunicación y desarrollo de actividades hogareñas y productivas. La continuidad, ampliación y oportunidad en la ejecución del gasto de inversión social es una de las manifestaciones claras de la gobernabilidad en los territorios.

En la zona de desarrollo integral, la soberanía del Estado aún es incipiente. La vivencia bajo formas de espontaneidad y desamparo, son el irregular efecto de la falta de reconocimiento de la condición de nacionales de un país y en el que las soluciones azarosas de la cotidiana lucha por la supervivencia mitigan como paliativo la situación de exclusión social.

A.2.1) Incremento en los índices de morbilidad por insalubridad y enfermedades gastrointestinales, falta de estilos de vida saludables y mayor vulneración por falta de comunicación. La consecuencia de la desidia del Estado, como garante de derechos, es la aparición de una sociedad enferma. La incapacidad en poder desarrollar, enfrentar e insistir en el logro de las actividades que le son consustanciales al hombre, como el trabajo, es un factor que condiciona el libre desenvolvimiento y una perspectiva de vida placentera.

Causas

B) Falta de voluntad política para la atención y solución de las demandas sociales. La gobernabilidad democrática de un territorio se construye por el fiel compromiso de las autoridades municipales para enfrentar inteligentemente los desmanes sociales de la población. Sin embargo, las administraciones municipales de la zona de desarrollo carecen de sistemas de evaluación y rendición de cuentas, que impiden la implantación de sistemas de planeación local orientada a resultados.

B.1) Desestímulo de las administraciones municipales por la lejanía y el peligro de la zona. Tomando como argumentos la connotación de zona de difícil acceso por la lejanía y el peligro en la integridad física de los funcionarios públicos, los administradores locales “relajan” su responsabilidad social de hacer acto de presencia en las veredas donde las condiciones socioeconómicas requieren de la atención permanente y de soluciones eficaces.

Consecuencias

B) Desatención en la prestación oportuna, humana y con calidad de los servicios públicos esenciales. La incipiente infraestructura social presente en la zona de desarrollo, tiene como característica principal la ausencia de la integralidad en su ejecución. Las escuelas no reúnen las condiciones locativas y físicas para impartir adecuadamente las clases, los puestos de salud no cuentan con la dotación de materiales para el mantenimiento y con los insumos hospitalarios o de medicamentos esenciales.

Causas

C) Inexistencia de canales de comunicación, disertación y consenso para la priorización de las demandas sociales y su incorporación en los presupuestos de inversión municipal. La planeación participativa es un discurso y a la vez un requisito momentáneo con el que se ha pretendido legitimar la política local en los municipios de la zona de desarrollo.

En la medida en que tanto la población como la administración municipal no tengan definido los escenarios institucionales para identificar, programar, ejecutar y evaluar los recursos públicos empleados, no se podrá conseguir un aprendizaje democrático que permita fortalecer tanto la iniciativa comunitaria como la gestión pública.

C.1) Estructura municipal rígida. La gestión pública municipal debe ser entendida como un proceso encaminado al logro de resultados eficientes y de alto impacto social. Sin embargo, la congruencia entre los objetivos de la administración y la forma cómo adecue su organización contribuirá o no al logro de aquellos.

La concepción empresarial de la gestión local, con el énfasis de la búsqueda de elevadas tasas de rentabilidad social, amerita estructuras operativas flexibles, que se adecuen a los cambios acelerados del entorno, de tal manera que en un proceso de canalización-respuesta, sea la población la que se vea beneficiada al contar con administraciones abiertas y dispuestas a solucionar sus demandas sociales.

Los municipios de la zona de desarrollo integral, institucionalmente mantienen una estructura centralizada en las decisiones y sin una claro definición estratégica que reivindique la importancia de la participación comunitaria como mecanismo de relegitimación del poder público local.

C.2) Debilidad organizacional de las JAL. En economía, el principio que rige al sistema de mercado es que cuando no hay demanda no puede haber oferta, de acuerdo a la información suministrada por los precios.

Las juntas de administración local en la zona de desarrollo, se les dificulta el papel protagónico como instancias básicas de la democracia local. La carencia de recursos para la movilización y la falta de políticas de capacitación y formación de temas de administración local que tiendan a fortalecerlas en lo organizacional, cohíben una función más activa de beneficio para las comunidades que representan.

Consecuencias

C) Realización de obras inconsultas, inconclusas y sin la debida apropiación de recursos para su mantenimiento u operatividad. La incongruencia entre necesidades comunitarias demandadas y obras públicas ofrecidas elevan los costos de ineficiencia, la falta de transparencia e incrementan el malestar social en la población.

Por consiguiente, la falta de sintonía entre el gobierno municipal y la comunidad refleja la carencia de un real compromiso de gobernabilidad de la mano de las prioridades establecidas por la población en aras de consolidar un territorio en el que reine la justicia social, la paz, el desarrollo económico y la integración comunitaria.

C.1) Pérdida de recursos públicos y abandono de instalaciones locativas de servicios públicos. En la zona de desarrollo integral, la falta de mantenimiento de la infraestructura en educación, salud, vías, etc., ha estado provocando su deterioro progresivo. Por tal motivo, la utilidad social de las escuelas y puestos de salud es cada vez menor con el consecuente agravio, por ejemplo, a la población en edad escolar que obligadamente ha dejado de estudiar o su aprendizaje es deficiente ante la carencia de medios de enseñanza adecuados.

Causas

D) Atentados, bloqueos y hurtos contra la infraestructura social y las brigadas y campañas de programas sociales. El conflicto armado y sus repercusiones en la zona de desarrollo se han convertido en un serio obstáculo para la penetración tanto de instituciones del Estado como de ONG´s.

Los pocos programas sociales, como los de atención en salud han sufrido tropiezos en su realización por la negativa de los grupos armados ilegales en permitir el ingreso del personal encargado para ello. Lo cual, contribuye a ahondar cada vez más el abandono y la vulnerabilidad social de las comunidades.

Consecuencias

D) Crecimiento en el temor de la población para movilizarse libremente por sus lugares de residencia y aledaños y para la penetración del personal de salud en la ejecución de los planes de atención básica. La salud mental de la población se ha visto paulatinamente deteriorada por el hostigamiento ejercido por las fuerzas armadas irregulares en su afán de dominio territorial.

La libre movilidad como derecho y la atención en salud, vías y educación como condición para tener una mejor calidad de vida se ven truncadas ante la amenaza recurrente, el hurto y los retenes de los actores armados.

Por consiguiente, las anteriores circunstancias descritas demuestran la baja calidad de vida que presenta la población de la zona de desarrollo integral al estar restringido, incapacitado y vulnerado frente a una acción social cada vez más ausente por parte de las autoridades municipales.