BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


NUESTRA FILOSOFÍA DEBIDA

Andrés A. Correa



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LA ENFERMEDAD EN NUESTRAS INSTITUCIONES

Uno de los mandatos sociales que se manejaba en ciertos ámbitos políticos y sociales antes de que asumiera Alfonsín era : “hay que recuperar nuestras instituciones”. Y allá fuimos la gente del pueblo argentino, con nuestros dirigentes y sus cabezas ( es decir, todavía van enteros, con cabeza y todo) .

Luego de que éstos asumieron, gobierno tras gobierno (mas de 25 años seguidos) como si ese objetivo ya estuviese logrado, nos adosaron el otro discurso: “hay que defender nuestras instituciones”. Y allí vamos de nuevo la gente del pueblo argentino con nuestros dirigentes y sus cabezas a llenar la plaza de mayo cuando las papas queman.

Ante esta realidad, ¿cómo nos resuena si digo que nuestro actual desafío todavía es la recuperación de nuestras instituciones mas que su defensa?. .

¿qué significo por recuperar? Recuperar la salud. Porque las veo bastante enfermas todavía. Creo que lo único que recuperamos fue la llave de entrada a ellas, ahora lo que pasa por dentro sigue prácticamente igual a como nos la dieron hace 25 años los militares y sus amigos.

Las instituciones también se enferman, como nosotros. Y no se recuperan de un dia para el otro, por el solo hecho de regir el estado de Derecho, o el cambio de autoridades.

¿por qué tantos fuegos artificiales a los 25 años de democracia? ¿quiénes están felices? Los que viven de la democracia. Ellos tiran cuetes de alegría. Nosotros estamos pensativos, preocupados. Van 25 años y la democracia argentina aún está en pañales. Se hace caca encima. SE mea y se vuelve a mear encima de ella misma cuando vota y suben al poder siempre los mismos o la misma clase de dirigentes mediocres y corruptos. Aún no se anima a caminar por si sola.

¿cómo vamos a festejar esto! Esto da para sentarse en el cordón de la vereda, sin tachos ni cacerolas, pero con las neuronas dispuestas a generar nuevos valores ciudadanos. Tan fuertes que sean capaces de hacernos mover el traste hacia conductas mas serias y responsables desde el principio de una elección de dirigentes y no 48 hs antes de una elección. Y el principio está en los partidos, en los sindicatos, en esas instituciones creadas para atrapar el poder público. El suyo, el mio, el nuestro. Allí hay que entrar pateando las sillas que están demás y barriendo la basura de estos últimos 25 años.

¿ sacó la cuenta de los años que vivimos bajo el régimen cultural “militarizado”, aún en tiempos de democracia , desde 1810 a la fecha? Nos auto-educamos como para ir a una guerra que nunca existió. Tuvimos durante 200 años , el cerebro atado con una vincha de combate con la consigna:”subordinación y valor”. Y en estos últimos años se aflojó su nudo y nuestro cerebro está “liberándose”, con todo lo que ello implica .

La institución argentina está enferma de todo lo que suele sucederle a cualquier institución que pasó el 90% de su vida en ese “estado de sitio”.

Sitiada no tanto por el imperio de la Fuerza sino por el imperio de su Rigidez Cultural lo cual es mucho peor..

El Miedo a cambiar las formas; la represión del Deseo que ello supuso, y el alto nivel de hipocresía existencial que generó en la vida de los argentinos (creer que somos lo que no somos), hoy nos pasa sus primeras facturas. Alguna referencia la podemos ver en nuestra compulsión por el consumo, la tendencia a no querer saber lo que nos pasó, etc.

Muchas instituciones argentinas aún sufren de esquizofrenia institucional (los rígidos compartimientos disociados de su burocracia se resisten a ceder sus espacios) La rigidez mental , la ineptitud y sumisión de sus individuos es la morada preferida de esa patología.

Algunas están enfermas de Autocracia. A pesar de la buena fe del representante en el uso del Poder , la responsabilidad de tomar decisiones en condiciones apremiantes, sin contar con instrumentos para lograr la visión adecuada y el consenso intra y extra-institucional previo, lo convierte en autocrático. Pues si no decide es inoperante, y si decide en tales condiciones es autocrático si o si.. Generalmente opta por esto último.

Otras están enfermas del “verticalismo” generado por las rígidas estructuras de mando interno, heredadas de tantos años de “subordinación y valor”. Los actuales dueños de ellas (sus representantes), sea por incapaces, por propia voluntad o por ambas cosa, aprovechan esta inercia histórica del verticalismo institucional y se hacen portadores de esa enfermedad.

También las hay enfermas de anarquismo operativo en contraposición a la autocracia . Sus integrantes saben “lo que no hay que hacer” que es el 50% de la salud institucional. Pero, teniendo el poder no saben “qué hacer”, que es el otro 50% de su salud. Por lo tanto enferman a la institución. Ellos son los portadores Caen en situaciones donde no se decide, o el uso del poder “cae” a merced del quien lo tome; cada uno hace lo que quiere o puede pues no existen referentes institucionales válidos.

De esta situación surge una pegunta:


 

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