BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


NUESTRA FILOSOFÍA DEBIDA

Andrés A. Correa



Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (206 páginas, 673 kb) pulsando aquí

 

 

CERCADOS POR LOS DERECHOS

El escritor- Continuando con la visión del capitulo si quieren les comento algo que nos está sucediendo a la gente común.

Fermin- ¡Cuente profe. que esto se está poniendo interesante...la verdad que uno nunca se pone a ver estas cosas...

El escritor- Resulta que el actual Sistema Representativo argentino, ante el incremento intensivo de nuevas demandas sociales por la persistencia del estado de democracia , sintió nuevamente que su estructura piramidal, su centralización del Poder Público y sus procedimientos administrativos que lo consolida, comenzaron a ser amenazados por este incremento de “Deseos Sociales”.

Troncoso- ¿cómo eso profe.?

El escritor- Significa que el argentino común, (la gente del barrio) está dando rienda suelta a deseos reprimidos durante décadas y décadas de represión (que superan los períodos de los gobiernos militares).

Ya van como 26 años seguidos que la gente del sentido comun vamos fomentando una avalancha de demanda de cosas que tiene que ver con satisfacciones sociales de todo tipo.

Todos no deseamos lo mismo, pero todos deseamos algo.

Casi todos deseamos tener mas comodidades para vivir, (desde una “caja pan” con productos mas comibles, hasta un celular de última generación)

Otros ( no tantos) deseamos ejercer la libertad para hacer y decir lo que realmente nos gusta.

Y algunos ( los menos) deseamos “hacer justicia” con los que nos reprimieron , nos torturaron y nos mataron el deseo de vivir durante los años 70.

Todos estos deseos argentinos, se convirtieron en un “aluvión” hacia las instituciones de esta democracia. En una Gran Ola (o Sunami) que se dirige hacia un grupo mas reducido de argentinos. Que son los que también han deseado (y lo han logrado) un lugar de poder en el Sistema Representativo argentino (que incluye al Poder Ejecutivo, al Legislativo y al judicial).

Ante este aluvión de deseos que se les viene encima, esta última minoría de argentinos ( los del Sistema Representativo) tuvieron una brillante idea.

Fermín- ¿qué idea se les ocurrió a estos tipos?

El escritor- Inventar otro “aluvión” en contra del aluvión de los deseos sociales.

Troncoso- ¿y qué aluvión hicieron los tipos estos?

El escritor- Inventaron el contra – aluvión : “Los Derechos ”

Troncoso- ¿ los derechos?

El escritor- ¡Si Tronco! el aluvión de los Derechos !.

¿ No se dieron cuenta la cantidad de derechos que empezaron a surgir desde hace unos 25 años a la fecha? Y casi todos votados por unanimidad!

¿ no se dieron cuenta que ustedes ...por ejemplo vos Tronco, cada dia sos menos Tronco, es decir, ahora sos todo “Un Señor”?

¿ de qué tenés que quejarte?.

Tronco- ¿cómo que soy todo un “Señor” ? Si yo sigo estando igual que antes ?

El escritor- No tan igual, ahora sos el “Sr. Usuario” , “el Sr. Paciente”, “el Sr. Contribuyente”.,El Sr. Consumidor”, “El Sr. Cliente”, “El Sr Ciudadano “, El Señor Padre”, El Sr. Sufragante”,...

Fermin interrumpe- ¡Espere, espere un poco profe.! ¿qúe tiene que ver eso de ser ¡Señor” con el tema del aluvión de Deseos y el aluvión de Derechos?

El escritor- Muy simple Fermín: el Sistema Representativo actual interpone su gran paquete de “Derechos” entre la cosa deseada y el que la desea, es decir nosotros; y nos embarra la cancha. Nos interpone otro tipo de deseo: El Derecho.

¿ a Algunos de ustedes les gusta El Derecho?

Troncoso- ¿ cómo es eso profe?

El escritor- Miren: hoy existen pequeños grupos que se encargan de definir, satisfacer y promover el deseo al derecho en cuanto tal .

¿Nunca se pusieron a sentirle el sabor al derecho solo, sin condimento ninguno? Un dia yo lo quise probar para ver si tenía mas gusto que la cosa que realmente deseaba... ¡Les garantizo que no tiene gusto a nada.!

Encima hoy resulta que si vos deseas algo, pero para ese algo no está constituido su derecho, sonaste, olvidate de ese deseo. Primero debe existir el derecho a ese deseo.

Pero pardogicamente, cuando existe el derecho a eso, también ese derecho ya se apropió de tu deseo.

Si quieren Prueben con cualquier cosa y se vas a dar cuenta de los que les digo.

Lamentablemente nosotros, la gente del sentido comun argentino, nos acostumbramos cada vez mas a desear “derechos” que no es lo mismo que desear una cosa concreta....¡ es una locura no?!!

Fermin – La verdad que nunca me había puesto apensar en eso...!

El escritor- Fígense: hoy casi todos nosotros deseamos el Derecho de una casa digna, el derecho de una comida digna, el derecho de un salario digno, el derecho de la salud, el derecho de una educación digna, el derecho de que me enseñen, el derecho de que me casen o de que me dejen juntar, el derecho de tener hijos y de dejarlos en una guardería cuanto antes; el derecho de trabajar y el de no trabajar y cobrar igual, el derecho de elegir o a que alguien elija por mi, el derecho de votar cada 4 años para que me gobierne el grupo de los que crean mas derechos para que yo lo desee;, el derecho de reclamar mas derechos y por último: el derecho de una muerte digna según lo disponga ese derecho.

Esa es nuestra existencia argentina (actualmente por supuesto, tampoco es para pegarse un tiro hombre!):

un manojo de derechos donde se ahogan nuestros mas sanos y naturales deseos.

Troncoso- ¿o sea que al final, con esto de los derechos también nos están enroscando la víbora?

El escritor- Miren, yo señalo lo que veo. Y lo que veo es que cada vez tenemos menos contacto con nosotros mismos, con nuestra natural tendencia a proteger nuestro cuerpo desde el afecto por nosotros mismos; con nuestra natural tendencia a proveernos seguridad personal con nuestro propio esfuerzo , a construirnos un “hogar” creado por el propio esfuerzo y protagonismo familiar.; con nuestra natural tendencia a manipular las cosas con nuestras manos para convertirlas en útiles para nosotros (o sea laburar) ya sea para alimentar nuestro cuerpo, como para desplegar nuestras capacidades de sentir, de pensar, de intuir, de crear, y de trascender nuestra cotidianeidad.

Con esto de la “ Civilización desde el Derecho”, uno se siente mas un “código”(puede ser comercial, penal, o lo que usted pida) que una persona sensible.

Nuestra individualidad y nuestro sentido colectivo se están convirtiendo en un manojo de “derechos” que viven hacinados en ciudades, muchas conformadas en torres de “viviendas,” superpuestos unos sobre otros; todos pendientes de que un Alguien baje o suba la llave general de una luz que no sabemos ni nos interesa de donde viene porque lo único que sabemos es que tenemos derecho a la energía eléctrica. Pendientes de que ese Alguien no cierre la llave del gas natural, porque es un derecho tan natural como la existencia de Dios. Pendientes a que ese Alguien mantenga la señal satelital , y que además nos ponga el paquete de amburguesas en la góndola mas cercana a nuestro domicilio.

O de lo contrario, somos parte de un grupo menor de argentinos convertidos en un manojo de derechos abandonados en el aislamiento o la mas negra soledad del desierto norteño o del patagónico, donde solo los derechos se mantienen derechos ante tal inhospitalidad.

Situaciones todas, que comienzan a ser “inhumanas”, provocadas por el avance irresponsable de este tipo de Derecho. en la conciencia de los argentinos.

El Sistema del “Pax Tecum” (“la paz esté contigo” dicho en lenguaje del Derecho Romano, y “quedate quieto que yo te lo traigo” en lenguaje democratico argentino ) se ha encargado de aplastar el vigor natural de la gente, en trabajar, conquistar y caminar hacia sus propios deseos y utopías, y hoy nos adormece con la anestesia de sus “derechos”.


 

Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios