CONTRATACIÓN ELECTRÓNICA INTERNACIONAL
UNA MIRADA DESDE EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

CONTRATACI?N ELECTR?NICA INTERNACIONAL UNA MIRADA DESDE EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

Sara Lidia Feldstein de Cárdenas y otros

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III. CONTRATO INTERNACIONAL

Si bien es cierto que resulta fácil captar cuándo un contrato es nacional, entendiéndolo como aquél en que todos los elementos tienen contacto jurídico con un único ordenamiento jurídico, no sucede lo mismo cuando se trata de definir al contrato internacional. Algunos han entendido encontrarse ante un verdadero dilema.

Sin embargo, antes de ahora lo hemos definido como aquél que en su conformación, desenvolvimiento o extinción, posee elementos extranjeros objetivamente relevantes desde la mira de un sistema jurídico determinado.

IV. ELEMENTOS DE INTERNACIONALIDAD

Entre los elementos de internacionalidad aplicables en esta peculiar esfera, podemos citar, entre otros, el domicilio o el establecimiento comercial de las partes intervinientes; el lugar de donde parte la oferta, el lugar donde la oferta es aceptada, la ley elegida por las partes, el tribunal competente elegido para resolver las disputas, entre tantos otros criterios de conexión posibles.

El concepto mismo de domicilio o residencia se pueden llegar a ver alterados por la noción de domicilio virtual, dado que la ubicación de las partes en distintos territorios, estarían indicando tal lugar, a pesar que tal ubicación escogida para obtener la identificación en INTERNET no tiene que necesariamente coincidir con el lugar donde están las partes domiciliadas. En efecto, desde nuestro país se puede obtener una dirección electrónica en otro estado, lo cual hará que el domicilio real, sea distinto del domicilio virtual. De tal modo que bajo tales circunstancias, la mentada internacionalidad de la relación jurídica dependerá principalmente del domicilio del oferente y del producto objeto de la transacción. A su turno, quizás sea prudente observar que cuando se trata de bienes intangibles enviados a través de la red, generalmente el software se descarga en un territorio físico diverso al territorio desde el que fue enviado. En este aspecto habrá que reconocer que los criterios de lugar donde el contrato fue celebrado, el lugar de ejecución del contrato no son fácilmente ubicables, así como la cuestión de la ley elegida según la autonomía de la voluntad de las partes, parecen merecer ciertas consideraciones especiales.