La rentabilidad de cada organización es dependiente, en parte, del ambiente y el nivel de satisfacción de sus empleados. Los empleados interactúan con los clientes y con los demás empleados (clientes internos). Diversos estudios nos muestran que las deficiencias en la satisfacción del empleado pueden afectar significativamente a la productividad y a la competitividad de una organización.
Una de las principales preocupaciones de los gerentes en los últimos años es buscar en las interrelaciones con sus empleados un buen clima organizacional y como consecuencia generar en ellos satisfacción en las labores que realizan.
La mayoría de las organizaciones comparten las mismas necesidades de mantener y alcanzar la satisfacción de los empleados como, por ejemplo, reconocimiento, comodidad en el área de trabajo, confianza en la misión y en los productos y servicios de la empresa, etc. por lo tanto es pertinente investigar el grado de satisfacción de los empleados dentro de una organización.