Ana Díaz de Iparraguirre
Universidad Católica del Táchira (UCAT)
anamer49@hotmail.com
Las  universidades tienen la responsabilidad de proporcionar formación científica,  profesional, humanística, artística y técnica del más alto nivel, contribuir: a  la competitividad económica y al desarrollo humano sostenible; promover la  generación, desarrollo y difusión del conocimiento en todas sus formas;  contribuir a la preservación de la cultura nacional, y desarrollar las  actitudes y valores que requiere la formación de personas responsables, con  conciencia ética y solidaria, reflexivas, innovadoras, críticas, capaces de  mejorar la calidad de vida, consolidar el respeto al medio ambiente, a las  instituciones del país y a la vigencia del orden democrático. 
  En este sentido, es necesario resaltar que las  actividades universitarias  deben  ser ejercidas con base a un conjunto de  valores  debidamente identificados y  recogidos en su marco  regulatorio, como  son: la identidad y cultura nacional; el respeto al ser humano, su dignidad y  su libertad; la libertad de discusión y el pluralismo ideológico, político y  religioso; el espíritu democrático, la justicia social y la solidaridad humana;  el rigor científico y la responsabilidad ética en la búsqueda y construcción  del conocimiento; la creatividad, la criticidad, la integridad y la  responsabilidad; la igualdad de oportunidades en el acceso a los beneficios de  la educación superior, sin que medien prejuicios por origen social, étnico,  religioso o de género; así como, la autoestima cultural y el talento nacional;  el aprecio de la capacidad innovadora y de invención; la actitud de servicio y  rendición de cuentas a la sociedad como beneficiaria y sustentadora de las  actividades académicas, científicas, tecnológicas y culturales; la actitud de  cooperación y solidaridad entre los seres humanos, las organizaciones y las  naciones; la actitud prospectiva, de apertura al cambio y la capacidad de  adaptación a los cambios nacionales e internacionales.