LAS RELACIONES FAMILIARES EN EL CONTEXTO DE LA CRISIS EN LA CIUDAD DE ROSARIO
LAS MUJERES EN LAS ESTRATEGIAS DE SOBREVIVENCIA

LAS RELACIONES FAMILIARES EN EL CONTEXTO DE LA CRISIS EN LA CIUDAD DE ROSARIO LAS MUJERES EN LAS ESTRATEGIAS DE SOBREVIVENCIA

Ana María Ciancio

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1.1.-PRINCIPALES TRANSICIONES EN LA VIDA DE LAS MUJERES:

YOLANDA (32 años):

“Somos diez hermanos. Mis padres son de Resistencia (Chaco), yo nací allá y los otros acá. Mi papá era maestro panadero y mi mamá empleada doméstica.

Se quisieron independizar de mi abuela, fuimos a Buenos Aires, pero mi papá se quedó sin trabajo, así que vinimos para acá, a Rosario, porque decían que había trabajo. Yo tenía dos años cuando vine acá.

Mi papá trabajó diez años en el Emisario 9, después en Canal 5, en mantenimiento; la empresa cambió y lo despidieron y ahora trabaja en el Patio de la Madera, hace mantenimiento y vigilancia. Y mi mamá viene a colaborar acá. (se refiere al Comedor).

Somos seis mujeres y cuatro varones. Cuatro mujeres casadas y uno de los varones”.

SANDRA (es hermana de la anterior) (30 años):

“Nací en Buenos Aires, pero nos vinimos para acá, somos diez hermanos, estamos todos acá”.

LAURA (26 años):

“Somos de Buenos Aires, mis padres se pelearon con mis tías y se vinieron para acá, hace más de 20 años que estamos acá. Somos siete hermanos.

Mi papá trabaja en la construcción y mi mamá en casas de familia. Uno de los varones también trabaja en la construcción y mis hermanas en casas de familia”.

PATRICIA. (30 años):

“Somos de Rosario. Mis padres están en Rosario, tuvimos un problema familiar y recién ahora nos vemos. Somos siete hermanos, no sé nada de ellos, me dan ganas de buscarlos y a veces los llamo por teléfono, sé que están todos casados y que tienen hijos, pero no sé de qué trabajan. Somos tres varones y cuatro mujeres”.

EVA (29 años):

“Soy de una familia de padres separados, somos l0 hermanos de la zona rural de Santa Fe. Yo me quedé con mi mamá. Mi papá se fue a Corrientes, era ferroviario y se llevó a mis tres hermanos más grandes. Nos mandaba plata, pero no venía a vernos. Al año mi mamá se fue y él tenía otra mujer. Nos quedamos con una hermana con él, yo hasta que tuve doce años. El hacía su vida con varias mujeres. Mi mamá se fue al campo con mis otros hermanos y mi papá no me dejaba verla a mi mamá.

Estoy con una hermana que hice traer y está conmigo, a mi mamá hace mucho que no la veo. Creo que está en Santiago y mi papá en Tostado. A mis otros hermanos no los volví a ver.

Cuando tenía doce años me dejó en Pinedo (Chaco) con una tía y con mi hermana íbamos a la escuela y servíamos a nuestros parientes.

A los catorce años me vine a Rosario con mi papá; me vine en el ‘ 87, creo. Me paré en la estación de trenes y me pusieron la Escuela Técnica y él estaba con la concubina, nunca tuvo hijos de esa mujer”.

¿Por qué no volviste a ver a tu mamá?:

“Porque él me llenó la cabeza, me dijo que mi mamá nos había abandonado.

Me llevaba mal con la concubina de mi papá, ella decía que yo quería andar con él.

Estuve cuatro años acá, abandoné la escuela en tercer año, me gustaba ir y tener amigos y me hice amiga de Stella que también los padres estaban separados; pero me fueron a buscar.

Mi papá quería que saliéramos adelante, pero esta mujer le llenó la cabeza”.

¿Y qué pasó después?:

“El se jubiló y nos abandonó a todos. A los l8 años volví al Chaco y encontré a un hermano que ya estaba juntado y a una hermana que ya tenía una nena y una casa en el Chaco. Mi hermana trabajaba de sirvienta por la mañana y yo le cuidaba a la nena y a la noche estudiaba Perito Mercantil, hice hasta 4to.año”.

¿Y después?:

“Me fui a Tostado porque me tiraba estar con él (se refiere al padre) y tenía esperanzas de que ella cambiara (se refiere a la concubina del padre, como ella la llama). Mi papá quería que estudiara, me fui cama adentro, pero me sacaron, querían que me casara con uno de ahí, porque tenía plata, por interés, pero conocí a mi marido y me escapé”.

EDAD DEL MATRIMONIO Y/O UNION:

YOLANDA:

“Me casé a los l7 años”.

SANDRA:

“Me casé a los l4 años.

Si está en mi casa quiero que se vaya; estoy acostumbrada, no sé si ya lo quiero tanto. La relación se enfrió, no quiero que me toque, no es necesario tener un hombre y estar con él todo el tiempo. No me atrae tener una relación. El es cariñoso, pero cuando toma me da asco, no quiero que me hable, quiero que llegue la noche para irme a dormir y levantarme para venir acá (se refiere al Comedor). El se enoja y me dice que debo tener alguno, pero no le hago caso y miro la televisión. Le tengo cariño.

Me junté a los l4 y me casé hace dos y si me separo no sé si voy a estar con otro hombre. Con él viví la abundancia y la escasez.

Cuando tenía l4 años mi papá me controlaba mucho, me cansé y me fui de mi casa, mi papá me pegaba. Hoy tengo miedo con mi hija, porque es rebelde y anda con uno.

Me fui con Daniel y me fui a la casa de la madre de él. Vivía en la villa, tenían que abrir la calle y sacarnos de ahí y me vine al dúplex (se refiere a viviendas obtenidas a través del Servicio Público de la Vivienda), pero él tenía miedo de no poder pagar, discutimos mucho”.

LAURA:

“Me fui de mi casa a los 14 años porque mi papá me pegaba y decía que me iba a encerrar, cuando me cansaba de andar por ahí me presentaba y me quedaba un tiempo con mis padres”.

¿Dónde te quedabas?:

“Dormía por ahí, me traían cosas. En una madrugada me quedé dormida en un pasillo y me agarró la noche. Estaba sola, me ofrecieron droga, pero yo no quise.

Vinieron el hermano y la madre de él (se refiere a Celestino, su esposo), creo que es de la Iglesia Evangélica, me preguntaron si quería tomar mate y cuando vino Celestino me gustó; estuve tres meses viviendo ahí y les mentí, les dije que era de Bs.As., pero después les dije la verdad.

Estuvimos un tiempo de novios, mi papá no me quería recibir. Me mandaron a Buenos Aires porque tengo una abuela, yo estaba embarazada y me querían hacer abortar, a mí me daba miedo abortar, lo quería tener.

Lo llamé a Celestino por teléfono porque no quería estar en Buenos Aires y me fue a buscar. Celestino es soltero, pero tiene una familia anterior.

Nos vinimos, hicimos los trámites y me casé en los Tribunales porque no me querían dar la firma. A él no lo querían”.

PATRICIA:

“Me casé a los 17 años. Había quedado embarazada y mi papá quería que le pusiera el apellido de él, pero él (se refiere al esposo) se quiso casar y mi papá se negó; pero después lo convencimos y fue a firmar.

No estaban de acuerdo con que me casara, él tomaba cuando lo conocí, lo conocí en un baile y salimos un año. El tiene otra familia anterior”.

EVA:

“Le dije a mi papá que me iba a bailar y tomé un colectivo en Pozo Borrado (Tostado) y me fui con él . Era capataz del ferrocarril. Yo tenía 20 años y él 28, me quedé embarazada, recorrimos distintos pueblos y vinimos acá”.

FAMILIA DE ORIGEN DEL ESPOSO Y/O COMPAÑERO.

YOLANDA:

“Roberto tiene 33 años, es de Goya, Corrientes, y vino con su familia, vinieron a trabajar”.

SANDRA:

“Daniel tiene 40 años. El es de Rosario, los padres son muy buenos, son viejitos. Con él son cinco hermanos, él es el menor”.

LAURA:

“Celestino tiene 35 años, es de acá de Rosario”.

PATRICIA:

“Carlos tiene 35 años”.

EVA:

“Daniel tiene 38 años, es de Tostado”.

TRAYECTORIA LABORAL Y/O PROFESIONAL DE AMBOS

YOLANDA:

“El es peón de albañil que es lo que aprendió a hacer acá. Trabajó en una empresa durante tres años, después en Liliana, pero redujeron el personal. Le daba color a las cosas.Yo no tengo experiencia y no te toman por los chicos, estaba haciendo el 8º año, pero dejé porque se me enfermaron los chicos. También me anoté en El Centenario, todavía no me llamaron”.

SANDRA:

“Ahora hace changas. Trabajó 14 años en una gomería y cerró por quiebra y hace tres años que está sin trabajo. Cuando trabajaba en la gomería ganaba 60 o 70 pesos. Me iba a pasear con los chicos, les compraba cosas. El trabajaba en porcentaje, la mitad para el patrón y lo que ganaba dependía de lo que habían hecho en el día.

Yo terminé 7º grado, pero no tengo tiempo para ir a aprender”.

LAURA:

“Celestino es peón de albañil, siempre haciendo changas, nunca consiguió efectivo, pero nos alcanzaba para vivir.Yo trabajaba por horas, pero la señora se fue. Trabajé casi un año con esa señora.

Me gustaría terminar el secundario, mi marido me dejaba ir,pero a mí no me quedan las cosas”.

PATRICIA:

“Era peón de albañil, pero se enfermó del corazón, tiene pericarditis, se le juntó líquido en el corazón. Ahora dejó el cigarrillo y el vino, hace un año.

Ahora no trabaja porque está operado del corazón y no puede hacer esfuerzo, no puede hacer trabajo pesado”.

¿Cómo le descubrieron la enfermedad?:

“Se la descubrieron porque estuvo una semana con fiebre y en la guardia de El Centenario le hicieron una placa y le dijeron que era pericarditis.

Yo, cuando era soltera trabajaba por horas en calle Mendoza.

Yo dejé en 7º grado”.

EVA:

“Daniel era capataz del ferrocarril, anduvimos por distintos lugares: Santa Fe, Santiago del Estero, Córdoba, Pergamino, Junín y después fuimos a Córdoba, pero la empresa Gardebled quebró y el ingeniero lo recomendó a una empresa en General San Martín, pero lo despidieron. Ahora hace changas en la construcción.

El llegó hasta tercer año, estaba en la Marina, pero el padre lo sacó para que trabajara junto a él.

No quiere que yo estudie”.

NUMERO DE HIJOS Y EAD DE LOS MISMOS:

YOLANDA:

“Tengo cuatro hijos, tres nenas de 13, 10 y 9 años y un varón de dos”.

SANDRA:

“Tengo cinco hijos, una nena de l4, dos varones de l2 y 7 y dos nenas de 3 y un año”.

LAURA:

“Tengo 5 hijos, tres nenas de l2, 10 y 9 años y dos varones de 5 y dos años y medio”.

PATRICIA:

“Tengo tres hijos, dos nenas de 13 y 11 años y un varón de 7 años”.

EVA:

“Tengo tres hijos, una mujer de l0 años y dos varones de 8 y 6 años “.

EXPECTATIVAS PERSONALES:

YOLANDA:

“Me gusta trabajar como ayudante de cocina, es lo que más me gusta”.

Si pudieras, ¿te quedarías en tu casa?:

“Sí, me quedaría en mi casa, no me gusta la idea de que estén en una guardería, yo vivo en el hospital con ellos”.

SANDRA:

“Estudiar peluquería, para tenerlos bien a ellos.

No me quedaría en mi casa, me gusta trabajar, tener lo mío y que él no me reproche que lo que tengo es de la plata de él y me escapo del griterío, de las peleas de los chicos y cuando él está tomado”.

LAURA:

“Mi sueño es hacer ropa, quiero hacer un costurero en mi casa, arreglar ropa y vender por mi cuenta. Pedí una máquina en Cáritas y dicen que no hay.

Me quedaría en mi casa, no me gusta trabajar afuera, pondría el costurero y ayudaría a la gente; a veces los vecinos me dan y no les cobro nada. Somos muy solidarios, me dan masitas.

Prefiero estar con los vecinos, con mi familia me veo poco; saben que mi marido está sin trabajo, están mejor que yo”.

PATRICIA:

“Me gusta cocinar, hacer tortas, postres, siempre me gustó. Mi mamá trabajaba y nosotras cocinábamos. Me gusta la cocina, aprender más de lo que sé.

Sí, me quedaría en mi casa, me dedicaría a hacer cosas en mi casa, atender más a los chicos”.

EVA:

“No, hay días que sí cuando recibí una mala nota de mi hijo y pensé que yo tenía la culpa.

Me siento que tengo capacidad, que no dependo de un hombre y para demostrarle a él que yo puedo”.