2.2 La visión como expresión de los fines y objetivos de la Financiera Avancemos.

La visión, como elaboración conceptual de los objetivos y fines de la Cooperativa financiera AVANCEMOS, estuvo enfocada a la contribución del desarrollo integral de la sociedad, generando redes sociales originadas en el fomento, la creación y fortalecimiento de organizaciones y en la consolidación de una base social productiva; impulsando alianzas con organizaciones solidarias; ofreciendo sus servicios y productos financieros en el ámbito nacional e internacional a personas naturales con capacidad y voluntad de ahorro y a organizaciones públicas y privada.

Avancemos de acuerdo con este enunciado reflejaba un carácter que en sus documentos institucionales se manifestaban como la presentación conceptual que la propia organización tenía de sí misma. Esto es el definir continuado del modo en que la organización se reconoce como entidad .

Este reconocimiento como entidad de la base social partícipe del proyecto Avancemos se exponían cuando se referían a la empresa en primera persona del plural “nosotros”. Esto es un saber que orientaba a sus integrantes hacia el norte definido, hacía unos intereses preestablecidos permitiendo a la organización mantener una existencia autónoma o identificable con una imagen corporativa de carácter nacional. Igualmente con un sentido de pertenencia generalizado como proyecto de vida, que se evidenciaba en la defensa de los postulados estratégicos de la organización, tanto en lo empresarial como en lo social. Lo anterior era más palpable en sus empleados.

En este nivel de reconocimiento se define lo que la organización realmente es; la forma de expresar su visión como institución social frente a terceros; como se delimitan sus fronteras; como se marcan las diferencias con otras organizaciones; y la forma de fijar los límites de lo aceptable como legítimo en el interior de la organización . Era la escala de valores con la visión y los objetivos generales las que daban legitimidad e institucionalización a las conductas en la vida organizacional y en su incidencia a la base social. Ellas eran emanadas de las instancias de conducción en su carácter de mandos y de elementos de autoridad (poder), Ya era en la practica real y en las vicisitudes de la organización que se ensayaba si eran o no consecuentes en la construcción de los objetivos y fines de la organización. En otras palabras si en la práctica se materializaban la visión. Sí el quehacer cotidiano de la financiera era consecuente con sus planteamientos. Y si ello no se daba, cuales serían, en primera instancia, las posibilidades de ubicar los síntomas de inoperancia y de incapacidad para resolver las desviaciones o las transgresiones a lo planteado en la visión. En segunda instancia cuales serían las formas de detectar los intereses que se ocultaban y que permitían distorsionar ciertos objetivos y fines de la organización.

Ello produjo un estado de indefinición o de ambigüedad en la Financiera Avancemos que se desdoblaba en forma incongruente entre el decir y su realización. Se llegó a la doble moral y al doble discurso deslegitimando en la práctica lo que se plantea en los escritos sobre los objetivos y fines de la organización: “Pregonamos una organización solidaria y nosotros muchas veces somos insolidarios hasta con nuestros compañeros de trabajo” .

Esto se manifestó en la realidad organizacional cotidiana de Avancemos por la coexistencia de discursos y prácticas que eran contradictorios y “que abundan en la Cooperativa” . La situación suele resultar del poder e intereses que ejercen ciertos grupos para imponer nuevas versiones sobre la razón de ser de la organización .

El no ser consecuente con los fines y objetivos que identificaban al proyecto Avancemos no era estrictamente una transformación del carácter de la organización, pero sí un elemento de referencia que afectaba el modelo de empresa que se estaba construyendo. Una de las primeras fallas que se evidenció fue la falta de seguimiento en el proceder de cada uno de los empleados de la Cooperativa por parte de los organismos de conducción, esto se manifiesta en las siguientes apreciaciones: “[Existe] un deseo expreso de una autoridad rígida pero no se hace evidente”.

“Lo que más falla es la evaluación de desempeño porque hay mucho corazón, lo humano es muy poco riguroso. Hay que abolir el paternalismo”.

“Hacen falta controles más éticos que de procedimiento”.

“No hay rendición de cuentas sobre responsabilidades laborales que por la naturaleza de la empresa se convierten en responsabilidades sociales”.

“Hay delegación pero no hay controles. Debe haber mayor verticalidad frente al cumplimiento de los objetivos sociales, la tolerancia no debe excluir el control […] El criterio de evaluación se asume solamente en el manejo de dineros. Aunque el reglamento tiene otras causales de despido, no se aplican” .

Lo anterior nos permite hacer una apreciación en la relación que se dio entre la visión, los fines y las metas. En la Financiera Avancemos se notaba un manejo e interiorización de los fines y objetivos sociales (razón de ser de la empresa) en relación con el discurso y con sus diferentes documentos escritos sobre el particular. Era evidente esto en la mayoría de los organismos de la conducción de la organización. Pero existían apreciaciones que denotaban que el discurso y los documentos no reflejaban la realidad en la aplicación de las políticas en la administración del negocio, o sea en lo referente al manejo de lo financiero como tal.

“Existe rigor y coherencia en los planteamientos pero no en el manejo [...] Existe claridad en quienes lideran los procesos, mas no en la base, no con un rigor coherente” .