2.3 Abusos en el ejercicio del poder como elementos que desvirtúan los fines y objetivos de la Financiera.

Algunos elementos que desvirtuaron los fines y objetivos de la organización fueron las tendencias corruptas que se palparon al interior de la financiera, y que eran “secretos a gritos en áreas que manejan(ron) recursos financieros”. En estos actos siempre se encuentran signos de decadencia cultural y social. Internamente en la Financiera un grupo especifico pudo aferrarse a estos ocios por su rentabilidad y porque a su vez ampliaban los espacios de poder. Pero en el marco de lo social el sistema se hace inestable ya que en sus relaciones con el medio (entorno y demás empleados) sus acciones pierden legitimidad .

Corrupción, la entendemos como una de las formas del abuso en el ejercicio del poder. Proviene del manejo arbitrario de las normas y apropiación (para ellos o para terceros) de recursos que otros necesitan. Se utilizan los privilegios o las posibilidades que el propio sistema ofrece sacando de todo ello provecho financiero principalmente.

La corrupción como tal configura como delito penalizado por la ley colombiana, pero sin embargo es cierto que muchas organizaciones la convierten en prácticas cotidianas. Lo preocupante es que dichas prácticas no sólo son rechazadas por quienes en teoría las sufren, sino que entre las partes se articulan bandas delictivas dentro de la propia organización y coordinadas muchas veces desde lo externo, con un poder, muchas veces incalculable en cuanto a su capacidad de tergiversar objetivos y fines institucionales.

En Avancemos las relaciones de poder e intereses particulares en su interior permitieron prácticas de violación de los procedimientos en torno al manejo de los recursos financieros. Se facilitó así favorecer prestamos (créditos) a empresas privilegiadas o a terceros ajenos a la base social. Estos créditos no generaban impacto social ni transformación del entorno como tal y desvirtuaron los fines y objetivos que la organización pregonaba con tanto ahínco.

Debido a su carácter social, la cooperativa tenía razón de ser cuando su objeto social (lo financiero) se trabaja en función de su base social (asociados). En este sentido se considera “anormal” y poco consecuente con la misión empresarial, los prestamos “negocios de segundo piso” que el área financiera entregó (desembolsó) a personajes y/o empresas nacionales entre 1994-1996. Estos créditos que en su momento generaron problemas de iliquidez por el incumplimiento de los pagos, con certeza al año 2000 no se habían cancelado.

Algunos ejemplos que sustentan la afirmación anterior son : El empresario y Ex-Ministro de relaciones Exteriores, Sr. MORRIS HARF recibió de la Cooperativa Financiera Avancemos desembolsó a su favor de 4,3 millones de €uros para su empresa Atlantic Coal radicada en la ciudad de Barranquilla; El conocido empresario Dr. Rodrigo Bernal (Complejo comercial y habitacional CHIPICHAPE) de la ciudad de Cali con una deuda contraída con Avancemos a Marzo 1997 de 12, 8 millones de €; La reconocida familia tradicional de la costa atlántica de nuestro país, los Visbal con créditos para sus complejos hoteleros BARU BEACH y MICHAEL PLAZA por 1,3 millones de €; El empresario del departamento del Huila, Sr. Fernando Gonzáles Vargas con un desembolso de 1,1 millones de € a su favor. En similares circunstancia se encuentran otras empresas a las cuales el área financiera extendió su benevolencia.

Es de resaltar que en menos de dos años se hicieron préstamos a terceros no asociados a la cooperativa por valores exagerados comparados con el estándar promedio de créditos desembolsados a su base social. El promedio del valor por crédito desembolsado a los asociados, reales dueños de la financiera, era de 900 euros en 1996. La colocación de créditos similar a la forma que lo hace cualquier banco o institución financiera puede coadyuvar a desvirtuar el carácter social que lleva implícito las cooperativas.

El poder (influencia) del área financiera en organizaciones cooperativas de carácter financiero, es una verdad de Perogrullo. Ese mismo poder se deja influenciar por la afirmación capciosa que las entidades cooperativas no suelen tener buenos niveles de eficiencia. De hecho uno de los indicadores más usuales lo construyen a partir de los gastos de administración (que implica personal ocupado) con el margen financiero neto de la entidad. Es un buen criterio para medir eficiencia en la banca privada o que funcionan como tal. Las grandes entidades financieras como el CityBank o el DeutchBank son altamente eficientes entre otras porque el promedio de sus colocaciones o créditos desembolsados por persona o empresa son altos. Su portafolio de servicios está enfocado a sectores con poder adquisitivo medio y alto.

El segmento poblacional o sector atendido por las cooperativas es sin duda los sectores pobres y/o populares que por regla general están excluidos de la banca comercial. En Colombia incluye los microempresarios y la pequeña y mediana empresa. Por lo anterior las entidades cooperativas financieras deben tener muchas cuentas y operaciones, lo que genera gastos de administración y costos fijos altos. En el caso de la Financiera Avancemos su base social estaba inscrita en este segmento poblacional. Sus fines y objetivos estaban precisamente orientados hacía éste sector organizativo. Desde este punto de vista la financiación de operaciones de grandes empresas y el asumir como sector de colocación de recursos financieros los clientes de los grandes bancos fue en sí una tergiversación de los objetivos y fines de esta organización.

Las decisiones en términos concretos y referente fundamentalmente al negocio en sí (lo financiero), al menos cuando se trata de grandes cuantías de dinero, parecen que eran tomadas pensando más en ganar en eficiencia que en las repercusiones sociales del crédito o en las posibilidades de generar circuitos económicos en las respectivas regiones. Esto manifiesta un poder del área financiera relativo pero con incidencia o capacidad de desvirtuar y desnaturalizar el carácter social de la Cooperativa . Actitudes como estas impugnaron la misión y llevaron a cuestionar la propia existencia de la financiera.

Pese al poder relativo del área financiera en la Cooperativa Avancemos, era más evidente el poder de áreas como la Gerencia General; la Gerencia Comercial o incluso el Departamento de Desarrollo Social, pues eran los de mayor credibilidad e incidencia en los procesos de la empresa, incluso más que el propio consejo de Administración .