BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


J.M. KEYNES, EL PROFETA OLVIDADO

Mario Guillermo Gómez Olivares

 

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4.3.4.Los empresarios y la incertidumbre

Los cambios institucionales que operan en las empresas aumentan la incertidumbre relativamente a la infalibilidad de los cálculos provisionales, pues la naturaleza de las empresas se modificó. La socialización de la propiedad, a través de la gestión repartida de la propiedad, si bien por un lado vino a facilitar la inversión, por otro lo hizo más inestable. La expansión del mercado financiero, el surgimiento de la bolsa y otros mercados de inversión, no posibilitó nuevas inversiones, implicó simplementes el trespase de propiedad intangible con fines de lucro imediato.

Una certa clase de inversión tiene por base la media de las expectativas de los especuladores de la bolsa de valores, y no las expectativas genuínas del empresario profisional, lo que se manifesta en el precio de las acciones; las avaliaciones y rea-valiaciones sobre las expectativas, y sobre el estado de confianza, implica que la realización de las inversiones se basee en el método convencional, el cual supone que la situación existente de los negocios continuará por un tiempo indefinido; en verdad, la práctica demuestra que esta no se repite con probabilidad, es decir, las valorizaciones sobre los mercados se realizan considerando toda clase de conjectura, que de modo ningún se relacionan con el ingreso probable.

Se existiren mercados organizados para la inversión y si se pudiera confiar en que la convención no irá variar, se puede reanimar la inversión. La idea de que el único riesgo que se corre es el de un cambio real de las condiciones de futuro imediato, sobre cuja probabilidad se puede tentar formar un juicio propio, no es probable que sea muy grande. Lo importante es no romper la convención, pues la inversión será segura, incluso para períodos cortos y en una sucesión de las mismas se pueden revisar las conclusiones antes de cualquier grande modificación.

De este modo, las inversiones se hacen fijas para la comunidad y líquidas para el individuo. La mantención de una convención, inclusive si es arbitrária, tiene puntos frágiles, que precarizan la consecución de un volumen de inversión suficiente: i) el aumento global, proporcionalmente mayor, de los títulos y valores de ingreso variable en la pose de especuladores sin ligaciones con las negocios concretos y sin conocimiento de los ingresos esperados futuros; ii) las fluctuaciones diárias de los lucros de las inversiones existentes, con carácter efimero y que tienden a influenciar desproporcionadamentes el mercado; iii) el hecho del mercado estar sujeto a ondas de optimismo y pesimismo, sin atadura a cálculos razonables; iv) los agentes con mayores conocimientos no se preocupan en tener un mejor cálculo provisional a largo plazo de los ingresos esperados, sino de las variaciones en las bases convencionales, anticipandose a las del público en general, con grande influencia de la psicologia de masas del mercado; v) la inversión baseada en las expectativas auténticas de largo plazo es muy difícil, es más fácil adivinar lo que las masas pretenden de lo que investigar laboriosamente el estado de los negocios, concluyendose en este sentido, que la experiencia no da pruebas claras de que una política de inversiones socialmente ventajosa sea la más produtiva.

Si las hombres se comportan de modo a buscar el lucro imediato, los lucros remotos son descontados por el agente medio a tasas muy altas, que acaban por inviabilizar las expectativas de realizar inversiones. El inversionista de largo plazo que promueve el interese público, aquel que se opone a los convencionalismos estagnantes y mantiene una conducta temerária a los ojos de la opinión media, sufre el choque regresivo.

Keynes distingue claramente entre especulación, como actividad de antever la psicologia del mercado, y la actividad empresarial, asociada a la tarea de calcular los ingresos probables de los bienes en el tiempo futuro. El autor evoca el papel histórico de los empresarios, cujo dinamismo, energia, espírito de juego y de aventura contribuíran de forma decisiva para el nascimiento y desarrollo de la moderna sociedad capitalista, siendo depositada en su confianza la aplicación de los recursos, sin que se conozcan muchas vezes los reales resultados del arte de invertir.

La iniciativa individual solo será adequada cuando el cálculo razonable es sustentado por los animales spirits, que actuan en esa base, al espírito empresarial audaz y produtivo. El enigma, según Keynes, es que la prosperidad económica depende ex-clusivamente del ambiente político y social que agrada al tipo medio de hombres de negocios.

De la incertidumbre relativamente a la formación de expectativas, no se debe concluir que los negocios dependen exclusivamente de elementos psicológicos irracionales. Keynes expresa la autentica y firme convicción de que las expectativas de largo plazo son con frequencia, firmes y estables: “We are merely reminding ourselves that human decisions affecting the future, whether personal or political or economic, cannot depend on strict mathematical expectations, since the basis for making such calculations does not exist, and that it is our innate urge to activity which makes the wheels go round, our rational selves choosing betwen the alternatives as best we are able, calculating where we can, but often falling back for our motives on whim or sentiment or chance” .

Esa convicción se basaba en la existencia de algunos factores que disminuyen la ignorancia sobre el futuro, o dicho de otro modo, en elementos de información sobre los ingresos calculables futuros que permiten la formación de expectativas optimis-tas. Existen empresas cujo rendimento probablel está determinado por los rendimentos del futuro proximo. Existen inversiónes de largo plazo que pueden ser sujetos a compromisos entre las partes interesadas, como en el caso de la construción de habitación. Un otro caso lo constituyem las inversiones de largo plazo del sector pú-blico, que garantizan los rendimientos dada la posición de monopólio que ocupan, determinando las margenes necesarias o estipuladas en la consecución de esos rendimientos, para lá de que se basan en necesidades humanas crescientes, como la energia, el agua, los transportes, las comunicações, los servicios públicos. Por úl-timo, existen inversióne del sector público con caracter social, independientemente de su produtividad comercial, donde el cálculo de los rendimientos no necesariamente iguala la tasa de interés, aunque esta última pueda ser importante en el papel sobre la determinación del volumen de operaciones de inversión que puedan finan-ciar.

La decisión de invertir es la decisión económica más importante que tomam los agentes económicos, pues ella representa la conección entre el presente del con-sumo y el futuro del lucro. Pero esa decisión depende, segundo Keynes, de la eficiencia marginal del capital, la cual mide la relación de los ingresos esperados, proporcionados por la utilización de un bien capital actual en la producción futura de otros bienes, con el precio de oferta o reposición de ese bien de capital y la tasa de interés. los problemas con que se deparan los empresarios para decidir la inversión, son los problemas de la resolución de la contradición entre las vários intereses presentes y provisionales de inversionistas, productores, banqueiros.

El resultado más importante del estudio sobre la empresa en la óptica macro-económica, es el de que la inversión influencia el ingreso y el empleo. Pero debemos examinar las expectativas de los ingresos esperados como una variable esencial a examinar. La importancia de las alteraciones en las expectativas, deriva de los efectos que estas mutaciones provocam sobre el de deseo de producir nuevos bienes. Un efecto estimulante de precios mayores en las expectativas, no se debe a un aumento de la tasa de interés, sino al hecho de se elevar la eficácia marginal de un volumen dado de capital o de la expectativa de una disminución en el valor del dinero estimular la inversión; por consecuencia, el valor del dinero influencia el nivel del empleo, pues eleva la curva de eficiencia marginal del capital, moviendo la curva de demanda de inversiones a la alta.

La intervención del estado como agente catalisador de la inversión, agente de la confianza en la credibilidad de la información, de recuperación de los ´animal spirits´ que animaran el crecimiento capitalista del siglo XIX, no y solo una figura de retórica: y una forma de tornar el cálculo probable más fiable y la confianza del inversionista más razonable. El estado debería ser el garantizador del nivel del gasto que asegure el pleno empleo - una conclusión no solo económica, de cierto modo también moral, correspondendo a la visión ética de Keynes.

Habiendo determinado la influencia que ciertas modificaciones de corto plazo exercen sobre las expectativas de largo plazo, diferentes de las provocadas por la in-fluencia de las modificaciones de la tasa de interés, se puede decir que, en circunstancias normales, las modificaciones en las expectativas, provocadas por los cambios en el estado de confianza, ejercen una grande influencia sobre la tasa de inversión. Solo la experiencia podrá decir hasta que punto la intervención sobre la tasa de interés será capaz de estimular continuamente el volumen adaptado de inversión, pero primero, es necesario conocer la nueva propuesta teórica sobre la tasa de interés.


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