4.5.- BALANCE AL 2001 DE LA ESTRUCTURA ECONÓMICA, POLÍTICA Y SOCIAL

Durante el primer año del nuevo siglo la economía ecuatoriana ha ido evolucionando a pasos lentos, mostrando un leve cambio en comparación con los años anteriores; así el sector agrícola por fin en varios años de estancamiento logró salir de su parálisis y consecuentemente ofertar suficientes alimentos a la población 4%; no así se observa en el sector industrial, el cual sigue manteniendo un mínimo crecimiento, experimentando apenas una levísima recuperación 5,5%; a diferencia del sector servicios que duplicó su crecimiento con relación al año anterior 6,2%; el PIB petrolero registró un crecimiento inestable, a la baja, debido a la volatilidad de los precios del barril de petróleo en el mercado internacional, apenas alcanzando el 4,1%; con lo cual la producción interna bruta alcanzó el no despreciable crecimiento de 5,4%.

Debido a la nueva política monetarista la tasa de inversión se ha venido recuperando ampliamente experimentando un gran salto 43,0%; mejorando inclusive el consumo, pasando de 10,759 a 10,995. A pesar de que varios indicadores revisados se encuentran en amplia mejoría se advierte que sigue manteniéndose la recesión industrial, lo cual hace difícil pronosticar su futuro; Si el gobierno no consigue dotar de financiamiento a través de prestamos blandos y una política coherente no podrá reactivar el sector productivo y mucho menos iniciar el verdadero desarrollo que todos los ecuatorianos esperamos.

El sector productivo del país necesita de una política económica que logre viabilizar el crédito a tasas preferenciales y permitir así que la agricultura, industria y el empleo crezcan en el menor tiempo posible; No es muy convincente la tasa de desempleo que el gobierno ha oficializado 12%, porque el éxodo de compatriotas hacia el exterior sigue en aumento, no se puede confundir la migración con empleo, la primera ocurre justamente porque el Estado no esta en capacidad de ofertar plazas de trabajo y si ha bajado el desempleo es por la migración, lo que ha obligado que familias enteras se dividan.

La inflación sigue siendo alta 22,14% en dólares ( 2001), dato que a nuestro criterio es muy conservador, si comparamos precios con los del año pasado encontraremos que estos se han disparado y siguen al laza, inclusive los servicios que se encuentran en poder del Estado; el salario mínimo a pesar de que ha experimentado un incremento no cubre el precio promedio de la canasta familiar para una familia de cinco personas; la especulación de los precios de los bienes de primera necesidad sigue a la orden del día, aprovechado por empresarios, intermediarios y distribuidores para así poder obtener mayores utilidades, perjudicando a los consumidores finales.

La política social emprendida por el gobierno se ha visto coartada debido a la falta de apoyo de los demás poderes del Estado que en sus ambiciones electoreras truncan cualquier avance en esta materia; igual significación sucede con las privatizaciones de empresas del sector público solo que a la inversa porque quienes se están oponiendo valientemente a esta política es la sociedad civil, como resultado de ello se ha logrado que no se enajene a favor de la seudo burguesía la heredad nacional, quienes en su afán privatizador quieren adueñarse de lo último que queda en el país.

El 2002 es un año con carácter electorero, en vista de lo cual están ya nuevamente apareciendo los mismos sátrapas de antaño, con los mismos discursos y ofrecimientos de siempre; Por ello es necesario ir planteando y discutiendo nuevas alternativas de desarrollo con grupos sociales que verdaderamente estén comprometidos con la problemática del país.

Dado que es nuestro deber como futuros profesionales el proveer de nuevas ideas, pensamientos y paradigmas que haga posible un nuevo Ecuador a continuación presentamos una propuesta de política económica alternativa, la cual recoge sugerencias de varios especialistas en el tema y por supuesto nuestro aporte personal. Consientes estamos de que no es la panacea ni mucho menos la solución a toda la crisis actual que vive el país, pero si aseguramos que el esfuerzo emprendido en la investigación es de buena fe y original; el proyecto que hemos preparado aborda amplios temas de interés general que obligatoriamente tendrán que discutirse en los años venideros.