El Fenómeno de Proliferación de las ONG’s en Tlaxcala
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LA PROLIFERACIÓN DE LAS ONG´s EN EL ESTADO DE TLAXCALA

Ramos Montalvo Vargas

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2.4 El Fenómeno de Proliferación de las ONG’s en Tlaxcala.

Hay diversas opiniones como la de Lechner (1987), que afirman la forma, causas y factores que han propiciado el nacimiento acelerado de las ONG’s (ver mapas 1 y 2 y anexos 3 y 4). Algunos comparten la idea de que han crecido, se han multiplicado y han proliferado debido a tres factores: las insuficiencias de las políticas y las acciones gubernamentales; las debilidades y en algunos casos, por la falta de interés de los partidos políticos o de algunos de ellos; y por los cambios en la propia sociedad en virtud de su diversificación y otros aspectos de la vida moderna.

El mismo autor antes citado, cree que este fenómeno es solamente debido a la insuficiencia de las ofertas y de la atención de las políticas públicas del gobierno. Un elemento muy importante se relaciona con la diversificación de intereses como una de las características de las sociedades de masas y de la política contemporánea; y por esta razón no es difícil suponer que cada vez más surjan organizaciones especializadas en ciertas áreas y temas. Esto nos hace pensar que la proliferación de ONG’s, se debe a la falta de atención de muchos problemas y de su consideración dentro de las políticas gubernamentales; ante esta carencia, las ONG’s como alternativa, responden a esa dinámica de cambio y de diversificación de actividades.

Por su parte; Humberto Castillo Martínez (1995:105), explica que el universo de las ONG’s se aplica más a sociedades donde ha desaparecido o se ha adelgazado la frontera entre lo público y lo privado, en donde cada vez es menos claro cual es el papel del Estado y cuales son las responsabilidades primordiales de las políticas gubernamentales. Lechner menciona que este fenómeno es parte del boom de la Sociedad Civil que data aproximadamente de la década de los setenta, cuando surgieron lo que se ha llamado los nuevos actores sociales y los nuevos movimientos sociales.

Con los datos expuestos anteriormente, donde se muestra el crecimiento de las ONG’s, notamos que su multiplicación, representa estar frente al suceso de tipo fenómeno hongo debido a su crecimiento brutal en los últimos años; ante esta situación, no sólo los autores se preguntan que reglas deben normar el nacimiento de las ONG’s, sino también los legisladores del Congreso del Estado de Tlaxcala ahora en el 2003; intentan hacer algo, con la Aprobación de la Ley que regulará el suministro de partidas por parte del Gobierno del Estado a las Organizaciones, a raíz de la enorme demanda de recursos que reclamen las ONG’s a través de sus representantes o afiliados, que pretenden asegurar el beneficio a su población objetivo y en consecuencia la solución de la problemática que la sociedad manifiesta a través de ellas.

Consideramos, que la proliferación de las ONG’s tiene una función importante porque abre nuevos horizontes y proporciona opciones distintas a la política partidista y a la sociedad en zonas rurales y urbanas. Esta tendencia consideramos nace a partir de los años 80 en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, cuando se da fuerte impulso a la organización social a través de la creación masiva de Sociedades de Solidaridad Social (SSS) -ver anexo 2 sobre las SSS en Tlaxcala-, donde se incorporan jóvenes profesionales, campesinos, obreros, amas de casa, etc. de todos los sectores con una participación de barrios, comunal, vecinal, familiar o grupal siempre bajo la figura organizativa. Muchos de los grupos ya organizados, aprovecharon su experiencia (siguiendo el proceso de conservación de la energía social de Albert Hirschman) citado por Humberto Castillo Martínez (1995:113) para fundar una nueva generación de organizaciones independientes y no partidarios que buscan formas innovadoras de democratizar la sociedad y dotar a los grupos marginados de bienes y servicios, una hipótesis que no forma parte de esta investigación pero que es preciso mencionar por las implicaciones que originaron el fenómeno ONG, es que durante el periodo salinista de gobierno federal (1988-1994) existió un crecimiento explosivo de Sociedades de Solidaridad Social (SSS) y alcanzaron 332 en el Estado de Tlaxcala, lo que podemos decir fue la semilla del proceso organizativo y que consideramos, representó el antecedente de las 73 ONG’s en 1999, pues aun se registran 5 SSS en ese directorio -ver anexo2-. Posteriormente experimentó una pronunciada reproducción como se muestra en los anexos 3 y 4. De manera que las organizaciones que surgieron a partir de los años sesenta y setenta ayudan a formar el cuadro de instituciones y actividades extragubernamentales que en Latinoamérica se llama la sociedad civil que abordamos en Capítulo I.

Mapa No. 7.

FUENTE: Elaboración propia con base en anexo 2.

Consideramos que el fenómeno de las ONG’s es muy explicable; por ejemplo, cuando se convoca a la creación de un partido, se dice que se formará un partido de ciudadanos, idea que es criticable desde la óptica de la trascendencia del ciudadano, porque el ciudadano sin relación con otros carece de importancia. En vista de lo anterior, más bien se forman organizaciones por la necesidad de resolver problemas concretos que no atiende el gobierno o los partidos políticos, que debieron ser los instrumentos para resolverlos.

Para entrar en explicación más profunda y con un fondo teórico sobre el fenómeno ONG, hagamos mención de las ideas expresadas por Kenneth E. Boulding (1975:119) en La Revolución Organizativa, donde argumenta que hay desde 1950 una reversión del movimiento hacia la organización a gran escala; y que mientras el tamaño promedio del estado nacional ha declinado, en otras zonas de organización social tales como la iglesia, la sociedad por acciones, la universidad, la fundación y el sindicato; la dimensión promedio de la organización ha aumentado, aunque poco, pero lentamente (y en los últimos años rápidamente); esto parece una perfecta dinámica de inercia, desarrollándose una revolución organizativa explica Kenneth E. Boulding (1975:76), consistente en un gran incremento en el número, dimensiones y poderío con su enorme presencia.

Para continuar en esta importante discusión, debemos hacer uso de alguna teoría o clase de modelo teórico para percibir lo esencial en medio de la inmensa masa de detalles de las organizaciones; por esto, un aspecto central es saber si existen características formales o estructurales comunes a la mayoría de las organizaciones.

Una de las semejanzas de todas las organizaciones es tener cierto grado de unidad y; aunque la mayoría de ellos exhiben una conducta respondiendo a todo cambio en el ambiente externo o interno, algunas de ellas exhiben un ciclo vital; es decir, nacen, crecen, maduran y mueren. Al describir una organización, hacemos un mapa de las partes, las partes representan el análisis de un todo y no son ulteriormente analizadas y que, para los efectos del problema investigado se consideran homogéneas. A estas partes llamaremos componentes; de manera que las categorías organizativas, las líneas de comunicación y autoridad son los componentes de una organización. De manera que así podemos analizar el intercambio (de recursos, experiencias, métodos de gestión, etc.) como un concepto tan fundamental para el entendimiento de las organizaciones; desde el punto de vista del individuo singular, representa la pérdida de cierta cantidad de un componente, y la ganancia como resultado de cierta cantidad para el otro. Las organizaciones así se comportan; tanto lo que pueden recibir de otros organismos (agencias internacionales, fundaciones u otras ONG’s), como lo que pueden ofrecer a los beneficiarios de sus proyectos, a pesar de que la mayoría de las ONG’s estudiadas no parten de proyectos concretos sino de demandas y solicitudes escritas (ver anexo 7).

Una organización difiere tanto de una máquina como de un organismo en cuanto sus partes componentes (hombres) son seres conscientes, con voluntades propias. Las organizaciones por consiguiente, tienen que enfrentar el problema del consenso. La participación de los hombres en una organización es voluntaria; y por lo tanto, una organización no puede sobrevivir, sin que sus miembros constituyentes estén dispuestos a servir los fines de esa organización. Esta disposición puede lograrse desde luego, en una pluralidad de maneras diferentes. Puede ser a través de una identificación del propósito del individuo mismo con el de la organización. La voluntad de servir a una organización puede también obtenerse a través de medios más estrictamente económicos; es decir, dándole al individuo una recompensa suficiente como para convencerlo de brindar su tiempo y sus energías a una particular organización más bien que a otros intereses (como ocurre en la ONG de Zacatelco). En otro, la recompensa puede consistir en sentir el valor de la participación e incluir una pequeña renta monetaria o ninguna.

Otro aspecto a considerar que motiva la organización es la naturaleza casi universal del grupo informal. La soledad no está en la naturaleza del hombre y en todas las esferas de la vida y de la actividad, los hombres tienen una tendencia a reunirse en grupos de alguna índole de los cuales pueden ser muy transitorios, otros más permanentes. No es necesario un propósito particular para la formación de tales grupos; la simple cercanía puede inducir a los individuos a agruparse a través de una especie de gravitación social.

El fenómeno de las ONG’s también está ligado a su evolución. La distinguida autora Ritchiey-Vance (1992:12), describe la evolución de decenas de organizaciones no gubernamentales y sus redes araña. Estas redes araña, constituyen una forma se asociacionismo entre organizaciones generalmente orientadas a gestionar, trabajar o emprender proyectos comunes. Dicha forma de asociación, no tiene que corresponder necesariamente a una cercanía territorial y puede abarcar grupos de base, instituciones de apoyo, federaciones y asociaciones conectadas en un tejido de relaciones de ayuda mutua, intereses comunes y sistemas de intercambio de ideas y de recursos.

Para delimitar un poco más el fenómeno de las ONG’s, hablemos del caso particular latinoamericano. El desarrollo de las ONG’s en América Latina, ha seguido las siguientes etapas según Sergio Gómez (1991:6):

a). Las primeras ONG’s –por los años 50- nacen básicamente como expresiones de la acción social que realizan las iglesias.

b). Una proliferación de ONG’s nacidas en tiempo de los gobiernos autoritarios para proteger los sectores más débiles y cumplir funciones que antes realizaba el Estado.

c). Con el advenimiento de la democracia, las ONG’s sufren un proceso de desperfilamiento debido a la pérdida de cuadros dirigentes, problemas financieros, dificultad para articularse armoniosamente con el gobierno, pérdida de identidad, etc.

Sergio Gómez (1991:8); menciona que en una reciente publicación de la Fundación Interamericana se establece la identificación de 11,000 ONG’s en América Latina y agrega que representan tan sólo una pequeña porción de las organizaciones existentes; además se menciona que en México se han multiplicado de manera muy acelerada, y alcanzan la cantidad de 3,500 en el país, según otros 5,000 y unos más afirman que hay alrededor de 10,000 cita Humberto Castillo Martínez (1995:131). En Tlaxcala alcanzan 206 aproximadamente (ver mapas y cuadro general actualizado a Mayo de 2003).

Lo anterior demuestra que el movimiento de las ONG’s como expresión de la sociedad se han multiplicado en forma muy acelerada en México; esto es producto también de que a partir de 1968 la lucha social y política en México, provocó la necesidad de buscar y construir un nuevo modelo de desarrollo, replanteando el escenario de los mediadores ante los reclamos sociales. Lo anterior aunado a la gravedad de los problemas y como reacción frente a las múltiples pero insuficientes iniciativas y los diversos enfoques gubernamentales para solucionarlos; a partir de fines de la década de los setenta surgieron en México, un gran número de actores no estatales; por ejemplo, iniciativas ciudadanas, grupos de autoayuda, institutos privados de investigación y asesoramiento –que aquí no abordaremos-, con esto los diferentes sectores de la población esperan que las ONG’s presionen al gobierno para intensificar sus acciones o incluso compensen en parte; las deficiencias del sector público, mediante la realización de proyectos propios tal como lo hacen a través de diversas instituciones mencionadas con anterioridad. Además, se tiene la expectativa de que las organizaciones no gubernamentales contribuyan, por medio de un trabajo de información y denuncia –por ejemplo hacia el medio ambiente- a fortalecer la conciencia pública.

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