LA DIVISIÓN TERRITORIAL
POLÍTICO-ADMINISTRATIVA CON BASE EN LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA
Fabricio Zanzzi
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1.6. Los reducidos niveles de rendición de cuentas en los Gobiernos Seccionales.
Para el caso ecuatoriano, en la
actualidad, el sistema político no promueve ni motiva la rendición de cuentas de
las autoridades públicas hacia los ciudadanos, por ello es necesario que la
participación ciudadana se encuentre garantizada en una nueva división
político-administrativa con criterios de uniformalidad.
Vale destacar que, aún cuando en Ecuador está en vigencia la Ley Orgánica de
Transparencia y Acceso a la Información Pública15, casi ninguna autoridad
pública la cumple, tanto así que de acuerdo a ella los Gobiernos Seccionales y
todas las instituciones públicas están, de acuerdo a su Art.7, obligados a
publicar información relevante claramente mencionada de manera específica en la
norma legal ya indicada, sin embargo no lo hacen y, tampoco, hay alguna
autoridad superior de control que haya sancionado aquello hasta ahora.
Este aspecto, la rendición de cuentas, es lo que permite que el gobernante
constate, obligatoriamente, que está haciendo lo que los ciudadanos necesitan
para lograr un mejor desarrollo económico de la zona. Además, es una poderosa
herramienta para la reducción de la corrupción, pues según Kanonnikoff /
González / Monte / Vergara (2001)16 tienen estos "tres elementos: i.-La
obligación de responder al derecho de pregunta que tiene el propietario de la
responsabilidad conferida; ii.-La obligación de explicar y fundamentar las
decisiones tomadas; y, iii.- Responder personalmente por lo actuado,
incluso con su patrimonio personal por las acciones realizadas o las decisiones
tomadas."
Existe, también en Ecuador, entre otras herramientas, la figura del Veedor
Ciudadano17, que son grupos de "personas y organizaciones que realizan
vigilancia y control social de la gestión pública. Ellos realizan seguimiento a
los planes, programas, proyectos o contratos de prestación de un servicio
público, así como también a las actuaciones, hechos y omisiones de los servicios
públicos. De esta forma evitan que se cometan actos corruptos.". Sin embargo, no
se aplica muy seguido en la realidad puesto que quien ostente ese cargo lo debe
hacer ad honorem, o sea sin remuneración, lo que hace que no se conozcan muchos
Veedores. Pocos individuos, en sano juicio, no tienen temor a ir por el mundo
ganándose enemigos poderosos (Corruptos) sin obtener beneficio directo alguno y
con una alta probabilidad de que sus seres queridos vean, también, amenazada -
gratuitamente- su existencia. Este es un claro ejemplo de lo que en economía se
conoce como Efecto Free Rider o el Efecto del Pasajero Gratuito, que no es otra
cosa que aquella situación en la que un individuo no actúa, sino que espera que
otro actúe si considera que los costos de la acción recaerán en quien la efectúe
pero el beneficio de ella recaerá, inevitablemente, entre varias personas. Así
que se queda esperando a que otro actúe, empero mientras nadie actúe la
situación continúa agravándose (Por eso poca gente denuncia la corrupción de
autoridades como Comisarios, fiscales, jueces, Etc.).