¿Qué niveles de gestión político-administrativa fueran necesarios?
BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

 

LA DIVISIÓN TERRITORIAL POLÍTICO-ADMINISTRATIVA CON BASE EN LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA
 

Fabricio Zanzzi

 

 

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5. ¿Qué niveles de gestión político-administrativa fueran necesarios?

Hay que separar las funciones en: 1.- De representación política; y, 2.- De gestión administrativa. Se propone, de acuerdo a ello, el establecimiento de los niveles: parroquial, cantonal, departamental, gran ciudad, regional y nacional. Este último sólo para la primera función; mientras que el penúltimo sólo para la segunda función y exclusivamente como nivel de coordinación.

En lo relacionado con la representación política, que legisla y fiscaliza, se debieran establecer Distritos, en concordancia con todo lo expuesto hasta éste momento, para todos los niveles, es decir: parroquial (para elegir a los miembros de la Junta Parroquial), cantonal (para elegir a los Concejales), departamental (para elegir a los Consejeros) y nacional (para elegir a los Diputados ante el Congreso Nacional). ¿Pero, qué es un distrito? Corresponde a un área geográfica que contiene un determinado número de habitantes.

En lo relacionado con la gestión administrativa se debieran establecer áreas administrativas de acuerdo a los siguientes niveles: parroquial (Junta Parroquial), cantonal (Gobierno Municipal), departamental (Gobierno Departamental). En éste último caso se debiera, también, dar éste tratamiento a ciertas áreas geográficas con una baja densidad poblacional pero de alto interés ecológica y que tenga menos de la cantidad de habitantes necesaria para conformar un Departamento. Se pudiera utilizar la denominación Departamento Especial y cuando se rebase un número de habitantes determinado, automáticamente, dejaría de ser especial. Además, los ciudadanos de cada Departamento Especial debieran tener el derecho de elegir, al menos, un Diputado. Por último, se debiera reconocer un nivel especial administrativo para el caso de las grandes áreas urbanas (Alta densidad poblacional), a las que se las debiera denominar Distritos Metropolitanos, en estos se elegiría, también, Diputados y Consejeros.

En cuanto a las funciones administrativas de las autoridades de los Departamentos y de los Departamentos Especiales se sugiere que no haya diferencias; es decir, que se rijan por una única Ley Orgánica y normativas conexas.

Pero, ¿En qué difieren, en lo administrativo, un Distrito Metropolitano y un Departamento? En que el primero está únicamente en el ámbito urbano, mientras que el segundo tiene, también, un ámbito rural. Además, el Distrito Metropolitano tiene Diputados y presenta una alta concentración de su población, por lo que su extensión territorial suele ser menor a la de un cantón normal. A continuación se facilita un gráfico:

Cada uno de los niveles antes indicados deben ser autónomos y ningún nivel puede interferir en el accionar de los demás. En el ámbito del Distrito Metropolitano las gestiones de los Diputados y el Alcalde deben ser independientes entre sí.

Para el caso ecuatoriano, considerando lo sostenido en los puntos 1, 2, 3 y 4, y con la finalidad de aprovechar los aspectos ya establecidos en la normativa actual, se propone modificar la menor cantidad de ellas y tener cuatro niveles político-administrativos en Ecuador, como sigue:

En cuanto a la representación política de los Diputados ante el Congreso Nacional y sus funciones se sugiere que no haya diferencias entre los del Distrito y los del Distrito Metropolitano; es decir, que se rijan por una única Ley Orgánica y normativas conexas.

Se propone, además, para el caso ecuatoriano, que los niveles parroquial y cantonal continúen bajo la misma normativa actual, y con sus mismos límites58, haciendo los cambios necesarios en donde se refiera al nivel provincial sustituyéndolo por el nivel departamental. De igual manera hacer los cambios respectivos al referirse a las autoridades provinciales sustituyéndolas por las autoridades departamentales.

Pero, ¿Por qué se proponen los distritos metropolitanos o áreas metropolitanas? Porque son áreas geográficas urbanas por cuya gestión su estructura administrativa presenta mayores complejidades que un municipio normal. Desde el punto de vista del gobierno de la ciudad el asunto se agrava aún más debido a que las realidades de los grupos poblacionales dispersos en el territorio de la ciudad son parte de realidades muy distintas con sus propios problemas de índole pública, en no pocas ocasiones con intereses contrapuestos.

El término área metropolitana es, en sí, poco sencillo de conceptualizar para los estudiosos de la descentralización, pues hay muchas variantes. Citando a Rodríguez / Oviedo (2001)59 "...surgió cuando el término Ciudad dejó de ser equivalente a urbano y fue necesario encontrar otro que diera cuenta de las áreas urbanizadas en tomo de la ciudad central. Según Ross & Wistroom (p.15), el término metrópolis originalmente significaba Ciudad Madre o Principal centro de gravedad. El concepto de Metrópolis `fue inventado para designar una realidad urbana que no podía ser entendida como una ciudad autocontenida y con una estructura fija' (Magnusson, 1997: 123)."

Ahora bien, ¿Cómo definir lo que será el área metropolitana? No hay un método fijo. A manera de reseña histórica: en EEUU a partir de los 50s la conformaban aquellos municipios colindantes de más de 50mil habitantes. Para los 60s se añadió los requisitos de que el 75% de la población debía ser activa y no agrícola, y que debía tener una densidad de 5OHab./Km2, además de que al menos el 15% de las ciudades satélites debían trabajar en la ciudad central. Al otro lado del océano la historia de las áreas metropolitanas se obscurece más, debido a que en Europa no escasean los reinados, pactos, delimitaciones y acuerdos administrativos de diversa índole, por lo que, con el tiempo, prevaleció la consideración de que si un municipio tenía ocupado en su propio territorio al 75% de sus trabajadores era autosuficiente y cerrado; caso contrario sería abierto y debe integrarse a otro municipio hasta volverse autosuficiente. (Sorribes, 1999). Incluso, en 1988 la Comunidad Europea encargó un estudio para reconocer a las Funciones Regionales Urbanas (Llamadas FUR). Se establecieron dos tipos, uno para aquellas áreas con más de 200mil Hab. en la ciudad central, y otro para otras áreas con criterios menos exigentes. Actualmente, aún persiste una tipología de áreas metropolitanas, a nivel mundial, muy diversas y con marcadas excepciones en las normativas de los países que utilizan el sistema de áreas metropolitanas.

Respecto a lo propuesto para el caso ecuatoriano, se debe permitir la existencia de circunscripciones territoriales con carácter de distritos metropolitanos debido a que en éste país suramericano 6 de cada 10 habitantes se encuentran en el sector urbano y, la urgencia es mayor si se aprecia que 5 de cada 10 habitantes del sector urbano se encuentran en las tres ciudades más grandes de Ecuador.

Hay que considerar que se pudiera complicar más el análisis si añadimos áreas metropolitanas con diversos centros de actividades principales, lo que aún no ocurre en Ecuador, pues cada una de las ciudades grandes del país no tienen competencia cercana en otras ciudades en cuanto a la importancia de sus actividades. Sin embargo, pronto se producirian conurbaciones debido a la migración interna de ciudad a ciudad, la cual genera además cinturones de pobreza y el establecimiento de micro territorios urbanos marginados con habitantes provenientes de específicas regiones del país, así se puede encontrar que grupos de afro-ecuatorianos viven en determinados barrios en la Ciudad de Guayaquil, por ejemplo. Al respecto, Jordán y Simioni (2003)60 basados en sus estudios han establecido que "La distribución de la población en América Latina durante el siglo pasado estuvo marcada no sólo por el proceso de urbanización, sino también por una `urbanización selectiva', que privilegió notablemente las ciudades principales."... "Una de las transformaciones más importantes ocurridas en estos años en la región está representada por el paso de la "ciudad de campesinos", a través de la urbanización de las poblaciones rurales, a una "ciudad de pobres", como consecuencia del proceso de "urbanización de la pobreza"

Hasta el momento sólo se ha analizado lo relacionado con lo administrativo en el área metropolitana, sin embargo entrando al tema del gobierno, incluso, las principales ciudades del mundo han tenido que hacer camino al andar, así se han hecho Agencias públicas, Modelos asociativos de municipalidades, Modelos de gobierno de ciudad como el caso observado en Toronto (Canadá), que pasó a ser luego Metro Toronto y terminó siendo parte del actual Gran Toronto. Ha habido, también, agrupaciones de municipios como los Circondarios de Bolonia, Turín, o el Consejo de Alcaldes (No oficial) con reuniones periódicas en Marsella o las Asociaciones de municipalidades que conforman gobiernos metropolitanos como en Bilbao y Valencia.

Más allá de los diferentes intentos para administrar y gobernar áreas metropolitanas realizados en todo el mundo, Rodriguez y Oviedo (2001)61 señalan que un área metropolitana sólo puede ser concebida como tal si posee:

1. Autoridad dada por ciudadanos en elecciones periódicas e informadas,
2. Autonomía en la disposición de recursos fmancieros,
3. Competencias precisas, y
4. Accountability o Rendición de cuentasó2. Responsabilidad legal ante los ciudadanos.

De entre las tipologías de áreas metropolitanas existentes se adoptará, para el análisis, en ésta propuesta la sugerida por Naciones Unidas, misma que distingue 4 tipos:

a. Sistema centralizado. (Ejemplo: Teherán).
b. Sistema descentralizado con varios niveles. (Ejemplos: Quito y Montevideo).
c. Sistema descentralizado (Marsella). y fragmentado, pero coordinado.
d. Sistema descentralizado, (México). fragmentado y sin coordinación.

Para el caso ecuatoriano, se recomienda seguir el modelo de Quito y Montevideo, pues aún las ciudades en Ecuador son unitarias, no tienen vecinas conurbanas que tengan una actividad central que compita con ellas en la demanda de mano de obra, además de que no presentan mayores problemas culturales entre los diferentes grupos poblacionales que las habitan, por tanto éste modelo permite avanzar con cambios que tarde o temprano se presentarán.

Es, además, bueno el modelo metropolitano adoptado por Quito por cuanto se encuentra establecido por Ley y es uno de los que menos conflictos, de normativa o de instrumentación administrativa, tienen. Por supuesto que hay, en América Latina otros modelos, pero no superan al quiteño, sin embargo no fuera una pérdida de tiempo si el lector decidiera revisar los casos de Buenos Aires (Argentina), de Lima (Perú) o el de Santiago (Chile)65. Este último caso se muestra muy particular, pues Santiago no sería "una ciudad en términos políticos o administrativos: el Gran Santiago se extiende a través de tres provincias, está formado por 34 comunas, cada una de ellas con un municipio autónomo, en los cuales, a su vez, las instituciones del gobierno central intervienen directamente. Las competencias y responsabilidades de las diferentes autoridades no están establecidas de manera clara.". No hay en Chile instituciones con jurisdicción sobre toda una ciudad, por lo que en Santiago se agrava el problema de la coordinación de servicios y obras, pues allí intervienen todos los niveles: municipios, gobierno regional, ministerios nacionales, organismos sectoriales, policías, y hasta la Cámara de Diputados (Que proponen donde poner los paraderos de Taxis en la principal avenida del centro de la ciudad.).

Volviendo a Ecuador, vale destacar que el proceso de conurbación de las ciudades es natural, por lo que también será natural la asociación que se de entre municipios, lo hartan por común acuerdo o a través de un contrato para que la una le provea de servicios a la población de la otra en los límites entre ambas. En el caso ecuatoriano hay un ejemplo bastante lejano, sin embargo suficiente para ejemplificar lo sostenido: el Municipio de Guayaquil acaba de firmar un convenio para que un gobierno seccional de la Prov. De El Oro provea de un servicio público a una parroquia guayaquileña que se encuentra en el límite Prov. Del Guayas — Prov. Del Oro.

Por eso es necesario adoptar el modelo (Supramunicipal) quiteño, por cuanto se propicia la asociatividad entre municipios y otras instancias de gobierno, se cuenta con un Consejo de Administraciones Zonales (Para la ejecución) y aún no se ha producido ninguna conurbación entre municipios lo suficientemente grandes de manera que tengan varios centros económicos diferentes. Para adoptarlo se debiera: traspasar competencias, traspasar los recursos necesarios para cumplir con esas nuevas competencias y crear la nueva institucionalidad autónoma del Distrito Metropolitano.

Por último, vale destacar que en ningún país ha sido necesaria una ley para que los gobiernos seccionales se asocien. Lo que sí fuera necesario, en Ecuador, es garantizar la coordinación forzosa entre municipios para llegar a entendimientos a favor de los ciudadanos.

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