EL PEQUEÑO EMPRESARIO EN SU ROL DE DIRECTOR
BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

 

LAS MIPYMES EN LATINOAMÉRICA

Estudios e Investigaciones en la Organización Latinoamericana de Administración

 

Rafael Regalado Hernández

 

 

 

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EL PEQUEÑO EMPRESARIO EN SU ROL DE DIRECTOR

César Ramírez Cavassa•

1. PERFIL DEL PEQUEÑO EMPRESARIO EMPRENDEDOR

El pequeño empresario, como tal, debe reunir entre otras las siguientes cualidades esenciales para el manejo de su organización: • Conocimiento de su empresa, tanto en fines, como en necesidades, medios y posibilidades.

• Conocimiento del trabajo, de la actividad general y de las específicas que se realizan en la organización.

• Sentido de responsabilidad, para consigo mismo, para con la empresa y con las consecuencias que su gestión provoque.

• Capacidad para las relaciones humanas, esto es la facilidad para estar en permanente contacto con su personal, teniendo en consideración que las buenas relaciones no lo son sólo por carácter o don de gente, sino de voluntad sobre la propia conducta. Ello se da interesándose por los demás, a través del servicio que se preste, por la atención que se da al subordinado y mediante el trato humano para con su personal.

• Aptitud para instruir, con base en su experiencia, sus necesidades, concientización y dominio de los problemas a los que se enfrenta la empresa.

• Destreza para el trabajo. Desarrolla una actividad física y psicológica capaz de soportar la tensión constante de la gestión empresarial; además, debe demostrar una gran habilidad para el trabajo, según las necesidades de la organización y disposición para aceptar el mayor esfuerzo que le demande el rol de pequeño empresario.

• Aptitud para mejorar los métodos de trabajo, habilidad para actualizarse, modificar, cambiar, estar abierto a lo que la tecnología impone y preparado para corregir y aceptar sugerencias, obligándose a ponerlas en práctica.

• Decisión e iniciativa. Competencia para la toma de decisiones, es esencial, ya que de ello dependerá la buena o mala marcha de la organización. Deberá saber ponderar las circunstancias y los problemas, aceptando el riesgo de equivocarse y la responsabilidad inherente a la decisión.

• Competencia profesional. El empresario debe demostrar capacidad intelectual, conocimientos técnicos y empresariales e imagen de líder que le permitan ser competitivo hacia dentro y hacia afuera de la empresa. Si el empresario no es técnico y humanamente competitivo tendrá serias dificultades en su gestión.

• Personalidad definida. Una persona emocionalmente equilibrada, madura en sus conceptos, centrada es sus opiniones y responsable en sus decisiones.

• Integridad moral. Es la base deL respeto y confianza de su personal; obliga a ser equitativo, leal y sincero, buscando el bienestar de los subordinados y cumpliendo las promesas hechas. Es indispensable esta cualidad para manejar su imagen y hacerse respetar y obedecer.

• Sentido práctico. Aparte del sentido analítico debe pasar a la acción para dar soluciones más que detenerse en perfeccionismos.

• Capacidad organizadora. Un director o empresario que sea incapaz de disponer su trabajo o carezca de la habilidad organizadora es un director incompetente. Organizar significa saber distribuir su tiempo y las tareas diarias entre sus subordinados; para ello requiere de conocimientos, intuición, dotes creadoras, confianza y seguridad en sí mismo.

1.1. Misión del Pequeño Empresario. Podemos resumirla así: para realizar su misión con eficacia debe colocarse en el plano de directivo y de trabajador, esto es, tacto para dirigir, conocer a su personal, asumir responsabilidades, tomar decisiones, solucionar problemas, estimular más que castigar, ser exigente, planear y organizar la actividad de su empresa, esforzarse dando el ejemplo: sentirse miembro de un grupo.

1.2. Responsabilidades. Además de ser el director responsable de la empresa, en su conjunto, también se responsabiliza del trabajo, en general, de generar y aplicar las políticas de la empresa, del estímulo y motivación de su personal. Tiene una obligación técnico-social, esto es: debe amalgamar los conocimientos técnicos y los aspectos humanos a fin de que, en ambos, se haga responsable en la problemática que se da en la empresa. En este aspecto la responsabilidad abarca: - Información al personal, la difusión de todo cuanto los trabajadores deben conocer de la empresa, sus políticas, el trabajo, los fines y los métodos de trabajo. - Calidad total, la concientización sobre realizar bien las actividades y servir con excelencia. Capacitación sobre calidad total y el ejemplo en forma personal.

- Clima laboral estable, humano y motivador de aspiraciones y metas.

- Capacidad de gestión, en cualquier espacio de la empresa, dentro y fuera de ella, a través de políticas, planes, objetivos y aplicación de procedimientos idóneos de administración.

- Resultados, la consecuencia de que la superación humana y social complementa la eficacia técnica que permiten el funcionamiento global de la empresa.

1.3. Atención Personalizada. Es obligación del pequeño empresario conocer el clima social y humano de la empresa y con ello las aspiraciones y expectativas existentes entre el personal. La dirección debe saber vender entre su personal la política de trato social, prestando una permanente atención al desarrollo de las relaciones diarias Conociendo los problemas generados por horarios, descansos, condiciones de trabajo, esfuerzos inútiles, seguridad e higiene, normas de la empresa, sistema de estímulos (precios y ganancias), retribución. Para manejar una atención personalizada es indispensable que el director sienta un sincero interés por sus hombres.

1.4. Liderazgo. Los líderes que triunfan son los que obtienen buenos resultados. Esta definición se analiza bajo tres enfoques y con ellos el concepto de liderazgo: - Enfoque cualitativo, define al líder bajo ciertas consideraciones tales como: capacidad de juicio, integridad, responsabilidad, don de mando.

- Enfoque situacional, en función de la situación tal como la competencia técnica, la autoridad que detecta, el nivel de investigación; en suma las características que la situación amerita que el líder demuestre.

- Enfoque funcional en términos de tres aspectos: tarea-grupo-individuo, esto es: que estando debidamente interrelacionados grupo-tarea-individuo, el líder debe prestar una atención equilibrada a cada variable. Así, por ejemplo, las exigencias de la tarea se reducen a la existencia de un objeto medible, alcanzable y que su logro ofrezca una contrapartida, la satisfacción y la ligación a los objetivos de la empresa. Las exigencias del individuo caracterizadas por la pirámide de Maslow sobre las motivaciones a saber: Primarias: fisiológicas y de seguridad.

Superiores: sociales, de reconocimiento, autorrealización.

Las exigencias del grupo son las más difíciles por ser un ente con vida propia, nace, crece y muere. Por lo tanto, el líder debe evitar su desaparición y luchar por su supervivencia para lo cual debe percibir plenamente el perfil del conjunto a través de sus miembros, conocer la realidad de sus objetivos comunes en términos de claridad, pertinencia y aceptación, cohesión y reconocimiento del líder del grupo.

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