EL CONSUMIDOR COLOMBIANO ANÁLISIS DE COMPORTAMIENTO DE CONSUMO EN 2005 Y 2006 Y FORWARD PARA 2007

RADDAR

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EPIGRAFE: ¿Y LA APLICACIÓN DEL IVA A LA CANASTA?

Si pensamos sobre los impactos en las ventas de las grandes cadenas de la aplicación al IVA a productos de primera necesidad, comenzamos a darnos cuentas que los hogares de ingresos altos no cambiarán radicalmente su consumo ni su lugar de compra, pero los niveles de ingreso medio muy posiblemente presentarán una migración importante de hacía la tienda de barrio o a las plazas de mercado.

¿Por qué ocurriría esto?, simplemente porque cuando cerca del 70% del mercado de una persona en el país va a aumentar en un 10%, significando esto cerca $50.000 pesos mensuales, causa que las personas tiendan a ir a hacer las comprar a puntos de venta que no sean establecimientos comerciales, porque allí no les cobrarán el IVA. Lo que corrobora la importancia de las tiendas de barrio en consumo colombiano como lo afirma FENALCO, AC Nielsen y el mismo RADDAR.

Esta migración puede causar una caída muy importante en las cadenas de comercialización, que sería cercana al 10% en sus ventas. Situación realmente compleja, más en esta época de expansión de las mismas.

Este cambio de comportamiento del consumidor, esta claramente atado al fenómeno precio y al cambio del modelo de acumulación planteado por el actual gobierno. Familias donde almuercen más de 4 personas por día, tendrán esta actitud y por ende no se excluyen ciertos segmentos de clases altas.

¿Qué opción tienen las cadenas?, simplemente volver común los “miércoles de frutas y verduras” e intentar reducir los márgenes de comercialización y seguramente apalancarse en los tiempos de pagos a proveedores, los cuales al final de la historia serán parte de los perdedores, donde no sólo tendrán pagos más lentos sino que verán sus ventas caer.

Entonces el mercado de las tiendas de barrio aumentará, sobretodo de los llamados “minimercados”, los cuales lentamente ser irán convirtiendo en establecimientos comerciales con la aparición de figuras como los corresponsales bancarios.

Finalmente, el consumidor no sólo tendría que cambiar de lugar de compra, de cantidad de compra y quizá de marca, sino que esto afectará su libertad de elección, ya que el surtido de las tiendas es muy limitado frente al de las cadenas de supermercados.