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DICCIONARIO DE BAGÜISMOS

UNA INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DIALECTO DEL ESPAÑOL UTILIZADO EN LAS PROVINCIAS DE BAGUA Y UTCUBAMBA EN EL DEPARTAMENTO DE AMAZONAS


 

Alexander Albán Aléncar

 

 

 

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CAPITULO I. EL LÉXICO DE LOS BAGÜINOS HISPANO – HABLANTES MATERNOS

Muchos factores han concurrido a la formación del dialecto bagüino, el más importante lo constituye el contacto del español con una variedad del quechua denominada: quechua cajamarquino, ello debido a la cercanía del departamento de Cajamarca con las provincias de Bagua y Utcubamba, proximidad que propicia la migración de miles de campesinos desposeídos, oriundos de las serranías cajamarquinas, hacia el valle del Utcubamba en el departamento de Amazonas.

La presencia cuantitativa de estos migrantes es palpable en la región, hemos podido comprobar que la gran mayoría de pequeños comerciantes de la ciudad de Bagua Grande son oriundos de las provincias de Cutervo y Chota . Asimismo en el centro poblado “Buena Vista”, ubicado “en las alturas” de la capital de Utcubamba, encontramos una población integrada en su casi totalidad por bambamarquinos, chotanos y cutervinos.

En la provincia de Bagua se repite esta misma constante, por ejemplo, en los distritos de El Parco y La Peca más del 90% de sus habitantes son naturales de las provincias de San Miguel, Cutervo y Chota . De ello deducimos la existencia de una fuerte influencia del elemento cajamarquino en el aspecto lingüístico del bagüino hispano – hablante, ya que estos migrantes traen consigo su propio sistema comunicativo y expresivo que obedecen a la realidad concreta de los valles andinos e interandinos donde les ha tocado desarrollarse.

Una particularidad de esta influencia lo constituye el alto porcentaje de vocablos y composiciones oracionales quechuas que ellos emplean sin ser quechuahablantes entiéndase que en sus comunidades el quechua como lengua viva prácticamente ha desaparecido o se encuentra en proceso de extinción.

En Bagua y Utcubamba, dicho sea de paso, no existe ninguna comunidad donde se hable esta lengua. Las personas que tienen el quechua como lengua materna constituyen casos aislados pero pese a ello la influencia de este idioma es palpable en lo fonético, fonológico, semántico y morfo –sintáctico.

Es importante señalar que los bagüinos, en su gran mayoría, tienen el español como lengua materna y que un hombre puede hablar dos o más idiomas pero la que refleja su manera de pensar es una de ellas, su lengua materna, la que aprendió primero. Son pocos los casos de bagüinos citadinos que tengan el quechua o el aguaruna como lengua materna pero en el caso de haberlos son necesariamente usuarios del idioma español, convirtiéndose en bilingües y por extensión su léxico deviene en una variedad del español llamado interlecto.

El idioma español se ha diversificado en nuestro país de tal forma que ha dado origen a dos tipos bien diferenciados, cada uno de ellos con sus respectivas variedades, el Dr. Escobar manifiesta que este deslinde se hace entre un tipo de habla en que “Y” y “Ll” se pronuncian diferentemente, y otro tipo de habla en la cual hay una sola pronunciación para ambas consonantes.

En base a este criterio que aprovecha un elemento funcional dentro del sistema del español y rasgo diagnóstico en la dialectología hispánica se propone la existencia de un primer tipo llamado “español andino” donde “Y” y “Ll” se pronuncian diferentes, y, de un segundo tipo llamado “español ribereño” o “no andino” donde “Y” y “Ll” se pronuncian igual.

De acuerdo a ésta caracterización a Bagua y Utcubamba, geográficamente, le correspondería el Tipo II o “español ribereño”, específicamente la variedad llamada “amazónica” ya que están enclavadas en el nor – oriente peruano, zona llamada “Ceja de selva”, pero la realidad es que el valle del Utcubamba geográficamente es zona selvática pero demográficamente, y sin ningún tipo de cuestionamiento, es zona serrana.

Este tipo de español, al cual no pertenece el dialecto bagüino, se caracteriza, como ya lo dijimos, por la fusión de “Y” y “Ll” en un solo fonema y por haber cancelado su oposición funcional y fonética, pues ambas se pronuncian sin diferencia alguna.

Por ejemplo, no se percibe distinción entre poyo y pollo, entre cayado y callado. En otros casos desaparece por completo el sonido de “y” y “ll” de tal forma que pollitos se pronuncia poítos, Trujillo es trujío y cuchillo se convierte en cuchío. Estas particularidades lo percibimos principalmente en las ciudades de la costa, teniendo a Lima como su máximo representante.

En el caso de la unidad lingüística objeto de nuestra investigación, tenemos que, debido a la fuerte influencia de la lengua quechua y específicamente de la variedad cajamarquina, a nuestro dialecto se le confiere la designación de “español andino” cuya característica principal radica en la marcada diferenciación de las consonantes “Y” y “LL” privilegios de muy pocas personas, especialmente de los andinos.

En boca andina la “Ll” se pronuncia muy bien y deleita tanto como la “Z” o la “C” en boca hispánica, no así en boca del costeño o del no-andino que la confunde con la “Y” o si se mete a pronunciarla sin haberse acostumbrado desde niño lo deletrea y hace “Li” diciendo: La liave, el cabalio, etc.

Esta diferenciación la notamos más cuando hacemos uso de palabras quechuas, por ejemplo, no es lo mismo decir chullachaqui que chuyachaqui.. Chulla en quechua significa disparejo, desnivelado, diferente; y la voz chuya, en el mismo idioma, significa puro, claro o cristalino. Como se vé, el sonido de una sola consonante, en el quechua, altera totalmente la acepción de una palabra.

Recordemos que el chullachaqui es un personaje del folklore de la selva cuya particularidad radica en tener una pierna diferente a la otra, de tal forma que si dijéramos “Chuyachaqui” estaríamos haciendo referencia a un personaje que tiene una pierna cristalina, pura o limpia, definición que no se ajustaría a las peculiaridades físicas del personaje en mención.

En síntesis podemos concluir, en esta primera parte, que debido a la presencia mayoritaria del elemento quechua en las provincias de Bagua y Utcubamba es apropiada la designación de español – andino que se confiere al dialecto bagüino. Planteamiento que en el desarrollo de nuestro trabajo demostraremos.

Al abordar, ahora, la segunda parte de este primer capítulo queremos manifestar que del español andino, objeto de investigación, se desprenden las palabras utilizadas por los bagüinos en su expresión diaria, las mismas que se constituyen en su léxico o vocabulario.

Un análisis somero de éste léxico nos brinda interesantes peculiaridades que a continuación explicaremos.

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