LORETO
APUNTES SOBRE DESCENTRALIZACIÓN Y DESARROLLO INTEGRAL EN LA DÉCADA DE LOS NOVENTA
 

Alexander Albán Aléncar

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El pueblo Loretano y la paz con el Ecuador.-

Luego de la Guerra no declarada entre Perú y ecuador se firma la Declaración de Paz de Itamaraty el 17 de febrero de 1995 para dar termino, en forma global y definitiva, a la discrepancia entre las dos Repúblicas de manera que, sobre la base de sus raíces comunes, ambas naciones se proyecten hacia un futuro promisorio de cooperación y mutuo beneficio.

Como parte del proceso de Paz se suscribe el Tratado de comercio y navegación en al que se otorga al Ecuador acceso libre, gratuito, continuo y perpetuo por el río Amazonas y además se le concede dos Centros de Comercio y Navegación (cada uno de 150 ha.) en territorio peruano para sus actividades comerciales. El colofón de estas conversaciones sobre la paz lo constituye el Acta de Brasilia con la que “quedan resueltas en forma definitiva las diferencias fronterizas entre los dos países. Con esta base, dejan registradas la firme e indeclinable voluntad de sus respectivos gobiernos de culminar dentro del plazo más breve posible, la fijación en el terreno de la frontera común”. Simultáneamente acuerdan cumplir el Tratado de Comercio y Navegación Y el Acuerdo Amplio Peruano - Ecuatoriano de Integración Fronteriza.

A raíz del Acuerdo de Paz, y sus documentos complementarios, se obsequia al Ecuador -cuando no- un kilometro cuadrado de territorio peruano en la zona de Tiwinza (Amazonas), amen de la perdida de territorio loretano en la zona Cusumasa- Bumbuiza/ Yaupi – Santiago (Puesto Militar Teniente Ortiz), es decir el perú continua con su política de “regalar” territorio en desmedro de las poblaciones de la Amazonia.

La indignación peruana, principalmente la loretana, no se dejo esperar pues paralelo a las conversaciones finales se produjeron serias acciones de protesta, violencia y rebeldía en Iquitos por los beneficios que se le otorgaba al Ecuador y por realizar estas conversaciones a espaldas del pueblo loretano, pues como parte interesada no se le pidió ni sus propuestas ni sus opiniones deviniendo los resultados, según los especialistas, en un claro atentado contra los intereses de la región amazonica. Finalmente, la paz fue firmada el 26 de octubre de 1998.