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DIEZ LECCIONES SOBRE LOS PRECIOS EN CUBA

Silvio David Gutiérrez Pérez

 

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La eficiencia es el objetivo central de la Política Económica, - en la que se inserta la Política de Precios - y lograr tal propósito obliga a profundizar en aspectos conceptuales y en el funcionamiento de la economía.

En condiciones de severa contracción económica se habían adoptado ya decisiones como despenalizar el uso de las divisas en el mercado interno y la creación de una red de comercio y servicios recaudadores de esa moneda, estableciéndose un sistema monetario dual de amplia repercusión en el sistema de precios.

La dolarización de la economía fue una decisión consciente, inevitable y que ha contribuido a la recuperación económica, evitándose los riesgos de una severa devaluación monetaria de resultados dudoso y altísimo costo social, como ha ocurrido en América Latina y antiguos países socialistas.

En cambio, ciertamente dificulta la medición de la economía, ha generado desigualdades en el nivel de los ingresos y es un obstáculo para recuperar el papel y el valor de la moneda nacional, cuestiones que se reflejan tanto en los precios mayoristas como minoristas.

En materia de precios se han establecido los Lineamientos de Política de Precios en moneda nacional, y a partir de estos la Metodología General para la Formación y Aprobación de Precios y Tarifas, puesta en vigor por la Resolución 21 del Ministerio de Finanzas y Precios, de agosto de1999, y se trabaja en la elaboración de las propuestas de Lineamientos de Política de Precios en moneda convertible, conscientes de la necesaria coherencia a observar con los establecidos para la moneda nacional.

Le corresponde al Gobierno (Consejo de Ministros y su Comité Ejecutivo) fijar y modificar los precios que tengan especial importancia para el nivel de vida de la población, el fun¬cionamiento más eficiente de las actividades productivas y el desarrollo de la economía nacional, según lo establecido en el artículo 3 del Decreto Ley No. 139, de 8 de Julio de 1993.

El Ministerio de Finanzas y Precios es el organismo encarga¬do de proponer la política en materia de precios y tarifas; dirigir y controlar la labor de formación, fijación y modi¬ficación de los precios y tarifas que sean de su competen¬cia, y los que correspondan a los demás organismos del Estado, así como dictar cuantas normas y disposiciones fueren necesarias para asegurar la política de precios del Estado y el Gobierno (Acuerdo No. 2819, de 25 de Noviembre de 1994, del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros que se dicta al amparo del Decreto - Ley No. 147, de 21 de Abril de 1994).

En el cumplimiento de estas tareas se rige, en por la Resolución Económica del V Congreso donde se expresa:

“En cuanto a precios, sin perder el carácter centralizado de las decisiones de su política, se deben establecer enfoques congruentes con los cambios en el sistema empresarial que tiendan a evitar los precios monopólicos y las ganancias injustificadas por esta causa. En particular en cuanto a la formación y aprobación de precios deberá continuarse el proceso de descentralización”.

Al respecto se han aprobado los Lineamientos de Política de Precios de Precios en moneda nacional, tanto para la economía agropecuaria como la no agropecuaria; se emitió la Metodología General para la formación y aprobación de los Precios Mayoristas y Minoristas en moneda nacional, la que incluye los precios mayoristas para la comercialización de productos y servicios que se cobran parcialmente en divisas – el costo en divisas más determinado por ciento -, y el resto en moneda nacional.

En cuanto a los precios minoristas en moneda libremente convertible se han presentado propuestas para el perfeccionamiento de su formación, y sobre los mayoristas se cumplimentará, - según lo previsto en los objetivos de trabajo del presente año 1999 -, la presentación de la propuesta de Lineamientos de Política.

En todo este proceso está presente, como un objetivo esencial, evitar los precios monopólicos y las ganancias injustificadas por esta causa.

A su vez se ha continuado, - aunque no concluido -, el proceso de descentralización ordenada de las facultades de fijación de precios y tarifas, incrementándose la nomenclatura de productos y servicios descentralizados a los consejos de la administración de las asambleas municipales y provinciales del Poder Popular y del municipio especial de Isla de la Juventud, organismos de la Administración Central del Estado, uniones de empresas, empresas y demás entidades con personalidad jurídica propia expresamente autorizadas.

El Ministerio de Finanzas y Precios dirige y controla la fijación y modificación de precios que se determine descentralizar en las antes referidas entidades y órganos. Al respecto, es el único facultado para autorizar que se establezcan precios y tarifas que generen subsidios del Presupuesto del Estado, en cumplimiento de la política de subsidiar únicamente las producciones y servicios que cen¬tralmente se determinen.

Un principio esencial que se establece en los Lineamientos aprobados, es la extensión de la formación de precios mayoristas basándose en los precios reales de los mercados en los que tienen que ser competitivas nuestras empresas.

Como se conoce los intereses económicos se subdividen en individuales, colectivos y de toda la sociedad; siendo estos últimos los más importantes, por lo que se hace necesario hacer coincidir con ellos a los individuales y colectivos.

Todo el sistema de palancas y estímulos económicos debe constituirse partiendo de los intereses de la sociedad, los cuales se plasman en los lineamientos para el desarrollo económico y los planes de la economía nacional.

En la empresa se deben combinar armónicamente los intereses de toda la sociedad, los intereses del colectivo y los individuales de cada trabajador. Lo que sea ventajoso para la sociedad; también debe serlo para los colectivos y las personas en particular.

El proceso de perfeccionamiento empresarial que se desarrolla toma en cuenta estos factores, y se propone combinar adecuada y oportunamente las decisiones que deben ser tomadas centralmente por el gobierno, con las que deben descentralizarse a cada nivel, teniendo cada uno el nivel de autoridad necesario, por el cual se les exige.

Se considera a la empresa como eslabón fundamental y se enfoca su perfeccionamiento integralmente, como un sistema, basado en el autofinanciamiento. Esto es, cubrir son sus ingresos sus gastos y obtener utilidades.

En cambio, ello no debe conducir a que la formación de precios mayoristas se deba basar en los costos más determinadas tasas de utilidad, ya que ante la existencia objetiva de mercados en los cuales la empresa tiene que lograr ser competitiva y eficiente, especialmente en las actuales condiciones de nuestra economía, partir de sus costos equivaldría a desvincularla de la realidad a la que tiene que enfrentarse con éxito.

Por mucho que se intente descontar de los costos lo que pueda ser ineficiencia, ello es prácticamente muy difícil, pero aún lográndose, es el mercado en que ella se enfrenta el que tiene que evidenciar si socialmente se reconocen los gastos incurridos y se posibilita obtener utilidades.

Ello no significa que la mano invisible del mercado sea la que determina ciegamente, pues la empresa actúa en el marco que traza el país en el contexto del sistema de relaciones financieras donde ocupan lugares destacados el sistema tributario, los subsidios, la política monetaria, las regulaciones para el financiamiento en divisas, del Plan de la Economía y la Ley del Presupuesto, todo ello a partir de lo que se establece en las Resoluciones Económicas de los Congresos del Partido.

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