3. De lo local a la Escuela Virtual

Ella, sin problemas llegó a su lugar de destino. Había una placa en la entrada, “Escuela Virtual” y directamente fue ante las jóvenes que atendían en la recepción.

• Buenas tardes. Vengo a inscribirme en el curso de postgrado para ser Promotora en Exportación de Artesanías. Sí, en plata.

Dos días atrás había recogido la carpeta del postulante. Diciendo eso entregó lo que tenía. Este es mi número de código, los documentos que pedían para abrir la cuenta bancaria y el CD con la ficha de matrícula, la encuesta del curso, totalmente llenas ambas y también mi foto scaneada.

Pese ha que podía haberse matriculado desde cualquier lugar del país, Margot había preferido llevar todo ello personalmente. Había querido, de una vez, hacer los trámites en el banco, estar expedita para el inicio de las clases y pasear al interior del local.

Ya sabía lo que tenía que hacer luego de ir al banco. Entrar a su correo con su código, [Margot 00-1253], y comunicarse con la dirección electrónica de los tutores, quienes le darían las instrucciones sobre el trabajo inicial a presentar. Sabía que el tema de ese trabajo era abierto, preguntando sobre sus intereses, sobre la revisión previa que había hecho a lo teórico y a experiencias análogas a lo que ella quería hacer. Su plan de investigación.

Salió, hizo el depósito en el banco, regresó, recorrió los cuatro pisos del local; tres de los cuales estaban llenos de salas de profesores para cada curso y entró a la cafetería, que -para variar- además de cafetería era un cibercafé. Estaba absorta en sus pensamientos. Días atrás, había entrado a los foros y había dejado un mensaje en el Foro, “La Pizarra” y ahora tenía curiosidad por ver que comentarios le habían anotado.

Cada uno tiene sus preferencias y estilos en el manejo de las herramientas de Internet. A Margot le gustaba el diálogo analítico, por lo que prefería dejar temas polémicos en los Foros para recibir de quien fuese, un comentario o mejor aun, una discrepancia.

Ella prefería leer las pizarras o tablones de los foros, por ser diálogos en tiempos diferidos. Ahí encontraba opiniones directas de quien sea, pero comentando temas específicos.

En los Foros más útiles no hay diálogos sobre cualquier tema y con quien sea. Para ella eso era perder el tiempo; por lo que no entraba al chat escrito ni usaba el chat de voz. Ella prefería conocer opiniones sobre un planteamiento concreto, para estimar que tanto podría hacerse realidad. Le fascinaba el desarrollo organizacional y la psicología social. Así era ella. Su motivación diaria era hacer permanente¬mente un estudio de opinión.

Cada uno tenía sus preferencias y, por lo general, la mayoría prefiere el chat, los diálogos en tiempos reales. Y bien lo sabía Margot porque tenía su cabina pública de Internet. Algo así como cibercafé, pero sin café, donde se usa más el chat escrito desincentivando sutilmente el chat de voz y la video conferencia; porque, cuando se usaban, ocupaban buena parte del ancho de banda y a veces las otras computadoras personales se ponían lentas.

Otros que se inscribían en los cursos a distancia buscaban el diálogo entre especialistas. Muchos de ellos preferían las listas de interés y se remitían cartas circulares. Y a otros no les interesaban las personas sino sólo la información. Eran los que entraban a las noticias, a las bibliotecas, diccionarios y especialmente a los buscadores.

Pero la mayoría, en general, no prefería el solo trabajo on-line sino el trabajo en internet con previa y posterior sesión presencial.

Margot no conocía aun a Guillermo que también, coincidentemente, estaba en esos momentos inscribiéndose en el mismo curso de la Escuela Virtual.

Margot no esperó ir a su cabina pública. Quería preparar su trabajo inicial. Entró a: Escuela Virtual >> Foros Generales >> Ideología Social

Esto fue lo que encontró: