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MANEJO DEL AMBIENTE Y RIESGOS AMBIENTALES EN LA REGIÓN FRESERA DEL ESTADO DE MÉXICO

José Isabel Juan Pérez (CV)

 

 

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2. La región: ubicación y ambiente físico

La región fresera se ubica al sureste del Estado de México, en una zona de ecotono (1) y presenta características específicas en sus componentes físicos y biológicos con respecto a otras regiones del territorio estatal. Desde el punto de vista fisiográfico el territorio del Estado de México tiene una zona de transición denominada Provincia de las Serranías Meridionales que divide al territorio en otras dos provincias: 1) al norte la Provincia de la Altiplanicie y 2) al sur la Provincia de la Depresión del Río Balsas. La región fresera se encuentra en la zona de ecotono ubicada entre la Provincia de las Serranías Meridionales y la Provincia de la Depresión del Río Balsas, perteneciente a la Región Caribea del Reino Neotropical y caracterizada por la presencia de climas cálidos y semicálidos (Gobierno del Estado de México, 1995 y 2000).

La región tiene una morfología accidentada, donde la topografía y las condiciones del relieve han originado variadas estructuras geomorfológicas, como es el caso de las cañadas localizadas en el Municipio de Ixtápan de la Sal. La vegetación natural y su diversidad ecológica corresponden al ecosistema de Bosque Tropical Caducifolio. En este tipo de bosque los árboles tiran las hojas durante los meses de estiaje y se cubren nuevamente de follaje al principio de la temporada de lluvias.

Geográficamente la región se localiza entre las coordenadas: 18º 48’ y 18º 55’ de latitud norte y 99º 35’ y 99º 41’ de longitud oeste. El relieve se caracteriza por las diferencias de altitud en las elevaciones, la extensión de las mesetas y los lomeríos, así como la profundidad de las barrancas (donde existe una amplia diversidad de recursos naturales). En su superficie existen zonas con diversas altitudes, pero en promedio tiene 1800 metros sobre el nivel del mar (msnm). La región comprende porciones de los siguientes Municipios: norte de Tonatico, suroeste de Tenancingo, sur de Villa Guerrero, oeste de Zumpahuacán y nororiente de Ixtápan de la Sal. (INEGI, 1982).

La región fresera tiene una extensión de 2 854 hectáreas aproximadamente, siendo el componente hidrográfico fundamental en la delimitación de la misma.

 

Mapa No1 La región fresera del Estado de México en el contexto Nacional

Los límites municipales de la región son: al norte, las parcelas de las comunidades de Totolmajac, San Felipe y los Arroyos, pertenecientes al Municipio de Villa Guerrero, una porción muy pequeña del punto nororiental limita con caseríos de Tepetzingo, que pertenece al Municipio de Tenancingo. Tiene límites al oriente con las comunidades de San Antonio Guadalupe, San Pablo Tejalpa y Guadalupe Ahuacatlán, ubicadas en el Municipio de Zumpahuacán, incluyendo la Cabecera Municipal. En la parte occidental limita con las comunidades de Los Naranjos, Llano de San Diego, San Diego Alcalá, caseríos de Tlacochaca y Yautepec, pertenecientes al Municipio de Ixtápan de la Sal. La parte más angosta de la región se encuentra en el sur y limita con barrancas que se encuentran en los Municipios de Tonatico y Zumpahuacan (INEGI, 1982).

Los diferentes niveles altitudinales quedan comprendidos entre las cotas de 1600 y 2 000 msnm. La pendiente desciende en forma longitudinal con dirección norte sureste sobre terrenos planos, que terminan en las barrancas formadas por los ríos mencionados anteriormente, y que, sirven de límite natural con otras regiones y sistemas fisiográficos. Las barrancas tienen diferente profundidad y diversos usos (I N E G I, 1982 y recorrido de campo 2004). Los terrenos agrícolas y las comunidades de la región se encuentran en lomeríos y mesetas, donde se practican cultivos de temporal y cultivos de riego por gravedad.

Los suelos en el centro de la región son de origen volcánico. En el sureste específicamente en el Municipio de Zumpahuacán, los suelos contienen rocas calizas y lutitas (INEGI, 1982). Asimismo en la porción sur de la región que corresponde al Municipio de Tonatico existe una diversidad de rocas como riolitas, andesitas y basaltos formando parte de un complejo de origen volcánico. En las barrancas del interior de la región y las que delimitan la misma, se observan afloramientos rocosos que sirven de hábitat a muchas especies de animales silvestres. De manera general las características geológicas de la región están relacionadas con la Formación Geológica Balsas que data del Periodo Terciario de la Era Cenozoica (Secretaría de Programación y Presupuesto, 1982).

Hidrográficamente, la región forma parte de la Cuenca del Río Grande de Amacuzac, que se origina en las pendientes del Volcán Xinantécatl o Nevado de Toluca que corresponde a la Región Hidrológica del río Balsas. Los aportes hídricos a las subcuencas en la región son producto de los escurrimientos superficiales del deshielo y aguas subterráneas que se originan en las pendientes del Nevado de Toluca y que en su recorrido son afluentes importantes al aumentar el caudal de los ríos en la región. Los ríos más importantes son el Temozolapa, el Tenancingo, el Calderón, el Nenetzingo, el San Martín, el San Jerónimo, el Copal, el Arroyo Grande y el Tintoho o Juirogo, con sus principales afluentes el río Zacatonal, el río los Cuervos y el río Cuajimalpa, todos estos ríos y sus afluentes desembocan finalmente en las barrancas formadas por los ríos Calderón y San Jerónimo (INEGI, 1982).

Con relación a los cuerpos de agua permanentes, cuerpos de agua estacionales y terrenos inundables, se han construido sistemas para el almacenamiento (bordos), conducción y distribución que favorecen el manejo del recurso hídrico y son importantes para el cultivo de especies animales acuáticas como ranas, carpas y mojarras; así como practicar el riego de cultivos comerciales en terrenos agrícolas ejidales y de propiedad privada favoreciendo la existencia de amplias zonas dedicadas a la agricultura. Los cuerpos de agua existentes en la región tienen diferente capacidad y variados usos, además existen 2 estanques para la producción acuícola y 12 terrenos sujetos a inundación.

El suelo predominante en los terrenos de la región es Vertisol Pélico, es arcilloso de coloración negra y grisácea, con clase textural fina en los primeros 30 centímetros de la superficie. Cuando este tipo de suelo se encuentra seco es duro y se agrieta fácilmente; en presencia de humedad es muy pegajoso y poco susceptible a los procesos erosivos de origen hídrico, eólico o antropogénico; sin embargo existen ciertos grados de erosión. Estos suelos son fértiles y tienen la capacidad agrológica para usarse en el manejo de una alta diversidad de cultivos (INEGI, 1982))

Otro suelo que se observa en menores porciones es el Feozem Háplico, tiene clase textural media en los primeros 30 centímetros de superficie, rico en materia orgánica y elementos nutritivos, característico de zonas semiáridas y templadas; por sus características físico – químicas es utilizado para practicar la agricultura con cultivos de riego y cultivos de secano.

Los suelos Litosoles se observan en algunos puntos adyacentes a los afloramientos rocosos y barrancas de la región. El término litosol es de origen griego y significa roca, literalmente “suelo de piedra”, son poco profundos y de textura variable, en ellos existen diversos tipos de vegetación natural. Se le encuentra en las pendientes pronunciadas de los terrenos y en las barrancas. En la región estos suelos son grisáceos, cafés y negros, con buen drenaje y características derivadas de la roca madre que los ha originado (INEGI, 1982).

Las observaciones realizadas en los terrenos de cultivo y los comentarios de los agricultores en relación con las características del suelo, coinciden con la información de la Síntesis Geográfica del Estado de México y su Anexo Cartográfico, refiriendo que el suelo de la región es barro negro, pegajoso y chicloso “muy bueno” para cultivar especies de fresa, pepino, calabaza, tomate, fríjol y gladiola.

Las comunidades de la región fresera tienen un clima que se ubica en el grupo A(C)wg. De acuerdo con el sistema de clasificación climática de Köeppen este tipo de clima es tropical lluvioso, semicálido, (de transición entre el clima cálido y el templado) con elevadas temperaturas durante la primavera y el verano. Es característico de la zona de transición ecológica, localizada precisamente en el sureste del territorio del Estado de México (García, 1986).

La temperatura del mes más caluroso se presenta antes del solsticio de verano. La temperatura media anual en el norte de la región es de 18º y en el sur es de 20°. Se registran 1 100 milímetros de precipitación media anual, las primeras lluvias se presentan entre la segunda y tercera semana del mes de mayo, con una duración aproximada de 170 días. Durante la estación de verano se presenta un período interestival denominado “canícula” y se caracteriza por altas temperaturas; que relacionadas con el consumo de ciertos alimentos, frutas y verduras ocasiona la generación de algunas enfermedades diarreicas agudas. Tiene una corta duración y ocurre entre julio y agosto (Gobierno del Estado de México, 1995:28). La humedad tiene una distribución desigual durante el año, dividiéndose en dos estaciones bien marcadas: la lluviosa y la seca. El promedio de la precipitación media anual es variable entre 300 y 1 800 mm (con más frecuencia entre 600 y 1 200 mm).


1. Con frecuencia, las condiciones y los organismos adaptados cambian gradualmente a lo largo de un gradiente, pero en ocasiones existen zonas en que el cambio es abrupto o zonas de confluencia que se conocen como ecotonos. Ecotono es una zona de transición entre ecosistemas, comunidades o hábitats caracterizado por su mayor diversidad (Gliessman, 1998 y 2002).
Un ecotono se caracteriza por la transición de dos o más comunidades diversas. Es una zona de unión o cinturón de tensión que podrá tener acaso una extensión lineal considerable, pero es más angosto, en todo caso que las áreas de las comunidades adyacentes mismas. La comunidad ecotonal suele contener muchos de los organismos de cada una de las comunidades que se entrecortan y, además, organismos que son característicos del ecotono y que a menudo están confinados en él. Toda vez que las comunidades ecotonales bien desarrolladas pueden contener organismos característicos de cada una de las comunidades interferentes más especies que vivan únicamente en la región, no nos sorprenderá que la variedad y densidad de vida fueran mayores en el ecotono. Los ecotonos adquieren mayor importancia allí donde el hombre ha modificado mucho las comunidades naturales (Odum; 1972:174).
Para Morán (2000: 273) el ecotono, es considerado como la zona de transición entre dos biomas, caracterizada por la presencia de especies de ambos. Para Alba González (2003) el ecotono es la zona de confluencia de dos o más biomas, que ha sido utilizada por las sociedades humanas por la diversidad biológica que posee y por los recursos naturales que tiene y que son de enorme importancia para la supervivencia de las comunidades que los utilizan. Entre los ecotonos de mayor uso y manejo humano están los de la Sierra de Oaxaca y este ecotono del Estado de México.
 

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