La crisis como concreción conceptual
Mario González Arencibia
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Algunas valoraciones
De las determinaciones dadas, se puede aludir, que el concepto crisis se trata, generalmente en un sentido negativo, como una determinación aislada por lo regular como una acepción peroyativa (defectuosa) ignorándose su verdadero contenido.[1]
En el caso de la literatura marxista, debido a la fijeza con que se ha ido adoptando en la teoría, este concepto se ha utilizado como fase de decadencia que precede el tránsito de una Formación Económica y Social a otra, desconociéndose que este concepto denota lo mismo un cambio favorable que desfavorable, en la evolución de cualquier fenómeno.[2]
Consideramos que -<<para conocer verdaderamente el objeto hay que abarcar y estudiar todos sus aspectos, todas sus conexiones e "intermediaciones". Jamás lo conseguiremos por completo, pero la exigencia de la multilateralidad nos prevendrá contra los errores y la rigidez. La dialéctica requiere que el objeto se tome en su desarrollo en su "automovimiento", en su cambio>>.[3]
Según esta valoración resulta de especial significado analizar el concepto crisis en su movimiento, tanto, desde su ángulo interno como externo.
[1] Ello explica parcialmente la historia de una multiplicidad de interpretaciones de la visión marxista sobre la crisis que oscilaron en torno a la visión catastrofista.
[2]Guadarrama González, Pablo. ¿Hay crisis entre los marxistas latinoamericanos?. Revista Isla, No. 93, mayo-agosto, 1989, pp. 184-192.
[3]Lenin, V.I. Insistiendo sobre los sindicatos, el momento actual y los errores de Troslki y Bujarin. Obras Escogidas en III Tomos, Tomo III. Editorial Progreso. Moscú, p. 554.
