BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales
 

EL PALIMPSESTO DE LA CIUDAD: CIUDAD EDUCADORA

Jahir Rodríguez Rodríguez

Esta página muestra parte del texto pero sin formato.
Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (219 páginas, 833 KB) pulsando aquí

 

1.3.2. Democratización y proyecto societal.

El proceso de democratización de los estados, las sociedades y las ciudades, ha abierto la posibilidad para hacer realidad los ideales de la Ciudad Educadora como proyecto societal. Precisamente la ciudad y la educación son un campo interrelacionado, donde se pueden desestructurar las relaciones autoritarias y convertirlas en forma sistemática en relaciones democráticas.

Aquí es donde cabe introducir en forma consciente las pautas sociales de la comprensión, la solidaridad y la responsabilidad por parte del Estado y de la sociedad civil.

Este proceso es paulatino, toda vez que enfrenta, por sí mismo, tradiciones fuertemente antidemocráticas, enraizadas en los aparatos estatales, educativos y en diversas concepciones y prácticas sociales. El proceso democratizador y educador debe ser coherente con un proyecto político para el buen gobierno de la ciudad, en el que se apuntalen biunívocamente, y debe ser global, para que abarque la ciudad en su conjunto. Igualmente debe ser un proyecto cultural comprometido en la recuperación y en la construcción de la identidad histórica, la identidad cultural y la identidad ciudadana.

Los gobiernos locales para ser fuertes deben ser democráticos, es decir, representativos, basados en la elección popular directa, combinando la personalización y la globalización de la representación, así como la participación de las distintas zonas de la ciudad y de las minorías políticas, sociales y étnicas. Sólo un gobierno local representativo puede aspirar a ejercer legítimamente y con autonomía la autoridad.(1)

Los gobiernos serán autónomos no sólo si están liberados de tutelas políticas en el ejercicio de sus competencias y funciones, sino también si disponen de la posibilidad formal y material de establecer normas y tomar decisiones y, además, de hacerlas ejecutar. Pero al mismo tiempo los gobiernos locales no pueden reproducir y ampliar los vicios de las administraciones públicas tradicionales, por lo cual es deseable introducir formas modernas de control del gasto público y practicar una política de austeras concepciones que les permitirá movilizar mayores recursos para el servicio a los ciudadanos.

Las ciudades deben organizarse internamente según modelos de descentralización territorial, de forma que puedan desarrollar una gestión próxima a la ciudadanía, con el reconocimiento de las identidades barriales o vecinales y la creación de estructuras representativas que estimulen la participación ciudadana. Las ciudades deben favorecer la integración y la pluralidad. Es tan necesaria la transparencia en la gestión pública como la protección de la privacidad individual.(2)

Asimismo, la creación y promoción de mecanismos participativos, es una condición indispensable para la eficacia de la gestión urbana y para la democratización del modelo de gobierno.

Pero la democracia tiene el deber de no idealizar al pueblo, por la simple razón de que una comunidad "malformada" por la arbitrariedad y la manipulación termina pareciéndose a lo que la tiraniza. Para que la democracia funcione, es preciso procurar que se formen ciudadanos calificados, capaces de expresar criterios, imbuidos de principios, de responsabilidad social y de tener conciencia de sus derechos.


1. Cfr. BORJA, Jordi. Ciudad y Democracia. En: Rev. Foro, No. 5, Bogotá, 1988.

2. Ibid.


Volver al índice de EL PALIMPSESTO DE LA CIUDAD: CIUDAD EDUCADORA

Volver a "Libros Gratis de Economía"

Volver a la "Enciclopedia y Biblioteca de Economía EMVI"

Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios