EXPERIENCIAS
Y LECCIONES DE DESARROLLO RURAL
Dr. Iván Ureta Vaquero
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LA SISTEMATIZACIÓN. ALCANCES Y OBJETIVOS FUNDAMENTALES.
Sistematizar significa; organizar, clasificar o reducir a un sistema. Se entiende que lo que se organiza, clasifica o se trata de reducir a un sistema, es un conjunto de experiencias o procesos que se han ido desarrollando a lo largo de un tiempo y que por su relevancia, resulta útil su comprensión para que a través de la misma, se pueda establecer un marco de acción, enriquecido culturalmente, tras el cual, poder establecer estrategias más racionales.
Sistematizar, por tanto, no es ni evaluar ni racionalizar. La evaluación se debería realizar posteriormente. Tras la misma, en caso de seguir ejecutando un programa o una acción debería pensarse en la racionalización de las experiencias, ya que, como consecuencia de la misma, se puede organizar el trabajo de modo que aumenten los rendimientos, se optimicen los recursos y como una consecuencia directa, que se reduzcan los costos.
El carácter de la presente investigación es el primeramente descrito. Y el esfuerzo se realiza para que a posteriori, gracias a un bagaje cultural más amplio, se puedan racionalizar acciones futuras cada vez más eficaces, pero sobre todo, eficientes, teniendo en cuenta que el principio que rige a la eficiencia es la responsabilidad. En este trabajo se manejarán los conceptos de eficacia y eficiencia, para comprobar el peso de uno u otro factor en la planificación, en la decisión y la ejecución de los distintos planes de acción. A pesar que este sea el ethos que perfila la intención y alcance de esta sistematización, voluntariamente he decidido establecer algunas valoraciones que entrarían a engrosar el material de una posible evaluación o de una posterior racionalización.
A pesar de que haya previsto la realización de valoraciones respecto a las características de la experiencia, su desarrollo y finalización, esencialmente, debo manifestar que los criterios aquí expuestos se han visto reducido al máximo de su vestimenta subjetiva, por lo que lejos de parecer partidario o crítico de determinadas acciones y visiones, la ponderación y la objetividad basada en el análisis de las fuentes orales y escritas son una constante en el texto. Finalmente, por tratarse de una investigación encargada por la dirección de la Organización Pro Perú, he preferido incluir en el texto los nombres de todos aquellos que han tomado parte en el programa así como sus opiniones.
En muchas ocasiones se sospecha o puede creerse que este tipo de estudios suelen ser encargados a personas que gozan de alguna afinidad o familiaridad con las actividades a comentar, de modo, que muy frecuentemente puede llegar a pensarse que, al final, los estudios de sistematización son un monumento en honor a la buena tarea hecha. Reconozco que conocía el programa con antelación y a quienes lo han dirigido y han participado, sin embargo he preferido tomar la distancia necesaria para no enturbiar la objetividad que se necesita en todas aquellas empresas cuyo fin último no es la vanagloria de un grupo de personas o de un individuo en particular, sino la reflexión, el aprendizaje y la humildad con la cual, se pueden encauzar las decisiones mal tomadas y de reforzar aquellas que funcionaron bien. En última instancia, por tanto, manifiesto que el objetivo fundamental al que va dirigida esta investigación es al esclarecimiento de los elementos y factores que funcionaron y no, dentro de los complicados tejidos institucionales tanto formales como informales, así como de las relaciones humanas que son las que terminalmente configuran y dan carácter a las acciones.
Para finalizar este primer apartado quisiera agradecer a
todas aquellas personas que depositaron en mí la confianza para llevar este
trabajo adelante con la mayor objetividad posible. En ningún momento me sentí
coartado ni condicionado a la hora realizar el informe, por ello, en un clima de
profunda tolerancia y libertad pude trabajar con un equipo humano muy
comprometido. Enumerarlos a todos sería largo, quizá sirva ver la lista de las
personas entrevistadas. Finalmente un recuerdo especial a Juliana Calmet, Diego
Santamaría y Antonio Benavides, quienes siempre mostraron laboriosidad,
inquietud y un agudo sentido crítico.
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