América Latina Hoy
¿Y Hasta Cuándo?

Iván Ureta-Vaquero
César Calvo

 

 

COMO PUNTO Y SEGUIDO.

PRIMERO LAS ACTITUDES, DESPUÉS LAS DESTREZAS.

Llega la hora de ir poniendo el punto y seguido de este curso. Digo punto y seguido porque no existe el punto final. Si existiera no tendría sentido la reflexión ni la comunicación, ni la apertura, una y otra vez de los cauces que permiten imaginar el porvenir. Si pusiera un punto y final, terminaría el diagnóstico de lo que para mi son aspectos fundamentales sobre los que debemos reflexionar a diario. El motivo de este estudio no ha sido por tanto, únicamente analizar sino sobre todo, proponer con la imaginación la superación de un límite mental, bajo el cual, muchas veces establecemos nuestras capacidades. Ese límite mental es lo que nos obsesiona y nos encamina hacia el análisis, tras el cual objetivamos y formulamos, sin dejarnos seducir por la riqueza del enfoque sistémico.

Comencé el libro haciendo una reflexión sobre el mundo universitario y terminaré haciendo lo mismo para cerrar el bucle. En este caso, cuando hablo de la universidad, también hablo de la sociedad, y dentro de la sociedad del papel del individuo. Por tanto, se puede sustituir la palabra universidad por la de sociedad o la de individuo. En esencia, para adelantar acontecimientos diré que uno de los grandes problemas que se vive en América Latina y por el que los cambios son efímeros o retorcidos, es que creemos nos afanamos por buscar la verdad, cuando el autoengaño y la mentira ocupan una posición destacada. La búsqueda del desarrollo, es perseguir la humanización y a la humanización se llega buscando la verdad. Queriendo la verdad. Es imposible que exista desarrollo si existe la mentira y este es el principal problema de nuestras sociedades. Por tanto tampoco existe ni es coherente el concepto desarrollo sostenible. El desarrollo es la búsqueda de la verdad, y esta, ejercitada, es sostenible por sí misma. De este modo, la universidad tiene una función específica: la búsqueda de la verdad. En esta búsqueda intervienen varios factores:

• La actitud de querer buscarla.

• Poner los medios para hacerlo.

• Hacerlo.

• Exponer los resultados.

Los dos últimos factores son una consecuencia de los dos primeros. Como decía, la actitud y el plan de acción. Quizá sean los puntos esenciales, ya que son la materia prima que permiten pasar a la acción. Una de las formas de hacerlo es la investigación,o en la sociedad la búsqueda de las causas. No hay universidad, no hay sociedad, sin investigación y sin ella no hay, por lo menos el intento de buscar la verdad.

El paso del diagnóstico a la búsqueda de soluciones es prioritario. ¿Qué ocurre si el espíritu de investigación es reducido? 1) Que es reducida la capacidad de buscar la verdad. 2) Que el prejuicio se revela como uno de los principales elementos modeladores de una supuesta verdad que nos queremos creer.

Enquistarnos en el diagnóstico y no en la acción puede desembocar en los siguientes problemas.

• Pensaremos que las fuentes secundarias o terciarias son verdad.

• Para satisfacer nuestra sed de conocimientos acudiremos a ellas.

• Nuestra opinión se convertirá pronto en juicio y seguiremos viviendo en la mentira.

• No nos preocupará buscar la causa ni la fuente primaria.

• Por tanto no podremos observar el problema en su total dimensión.

Desde un punto de vista operativo y en el plano social, los anteriores cinco problemas también se evidencian:

•Pensar que las fuentes secundarias o terciarias son verdad impulsa el rumor.

• Nuestra sed de conocimientos se reducirá a tener información sobre los demás, más que sobre como mejorar las cosas, lo que desemboca en la crítica destructiva.

• Si nuestras opiniones se convierten en juicios, no tendremos la capacidad de ser objetivos en nuestras valoraciones. Esto termina convirtiéndose en recelos a priori y en preconcepciones. En definitiva, en un ensalzamiento de lo aparente y no de lo esencial.

• Si no nos preocupan las fuentes primarias, se acrecentarán las divisiones y la desconfianza.

• Si no podemos observar el problema en su total dimensión, no podremos aportar.

• Sin aporte, verdadero, no hay desarrollo.

Esto significa que cuando se habla de investigación universitaria o de sociedad y desarrollo social, se habla más de destrezas que de actitudes. Creo que la investigación y el desarrollo social, por tanto, no tiene tanto que ver con la habilidad de buscar data, en la facilidad de escribir, o en la forma de acercarnos de forma más aguda a un problema que puede pasar desapercibido.

La investigación y el desarrollo social es una actitud y la actitud, real, actual, espontánea, no escrita, es el germen que permite buscar lazos de solidaridad, de comunicación, de opinión, de crecimiento. Investigar es comunicar, y comunicar viene del latin, communicare, que significa compartir. Para compartir hay que tener tranquilidad, confianza, amor por la fuente primaria, y si nos preocupa algún problema, no tener miedo a afrontarlo de frente. Darle vueltas y vueltas nos desanima. Lo aparente no suele ser amigo de lo esencial, y lo esencial, en su discreción y poco ruido, es algo que se aprende gracias a los pequeños detalles que una mentalidad sensible, desapegada de lo material, y muy cercano al espíritu humano, puede ser capaz de percibir.

Creamos, por tanto, que la investigación merece la pena, que es una actitud y no destrezas, y pongámoslas en práctica, ya que la investigación grande se hace a partir de la investigación de problemas pequeños que al final se convierten en gigantes, si es que, los analizamos con sentido de justicia pero sobre todo buscando la verdad, porque repito, no hay desarrollo que se alimente de mentira, ni mentira que nos pueda hacer pensar que a través de ella nos vamos a desarrollar.

Con esto, quiero terminar diciendo, que América Latina tiene potenciales muy escasos en otras partes del mundo. La oportunidad de que muchas de sus áreas estén consideradas como emergentes significa que la sociedad tiene que estar acompañada por el nivel de progreso de económico, y no que la idea de progreso económico se haga a costa de la sociedad. Una situación de decisiones y de actividades tienen que ponerse en marcha de forma constante para recuperar la capacidad de querer imaginar un futuro propio dentro del cual se respeten los derechos humanos y se observe que el desarrollo se logra si se logra humanizar, entendiendo que la humanización exige la búsqueda de la verdad y el ejercicio de la libertad.


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