América Latina Hoy
¿Y Hasta Cuándo?

Iván Ureta-Vaquero
César Calvo

 

 

Comienzo de las repúblicas, comienzo de la deuda.

La entonces llamada Gran Colombia, de igual forma que Perú, solicitó grandes préstamos. Fue el primer país en recibir un préstamo, el cuál alcanzó, en el año 1822, los 2 millones de libras. En 1824, recibió otro préstamo de 4,75 millones de libras, el empréstito más grande recibido por un país de América Latina y el segundo del mundo tras Dinamarca entre 1821-1825. Esta política de petición de préstamos fue principalmente motivada para financiar de la forma más rápida posible la independencia política y económica de la nueva república con respecto a España, por lo que puede observarse, como indica Avella (2003:112) que la Gran Colombia con la petición de estos préstamos estaba queriendo saldar deudas de guerra. Este espíritu guió a casi todos los países de la región, e, Inglaterra, se elevó como el país que permitió consolidar la independencia política de unos países que a partir de ese momento pasaban a depender de los malos gestores de sus recientes gobiernos independizados. Las razones de estrategia y de posicionamiento en estos nuevos mercados fueron un percutor para los financistas ingleses que querían consolidarse en el área.

El período que va desde la constitución de las primeras repúblicas latinoamericanas hasta el estallido de la primera gran guerra, como hemos visto, fue de dominio casi exclusivamente inglés. Merced a esta característica, sobre todo a partir de las tesis librecambistas de Peel, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, a este período se le conoce como paz británica, haciendo un paralelismo con la pax romana. En este sentido Avella (2003:91) propone incrementar la duración del período y colocar su inicio en el mismo momento en el que se producen los primeros empréstitos. En el caso colombiano, lograda su independencia en 1819, se produjo una petición de préstamos. Un año después, en 1820, Colombia se colocó como el primer deudor internacional. Como podemos observar, de igual forma que Perú, Colombia también se estrenó como país independiente cayendo en el error de buscar la creación de un estado moderno a partir de la petición de empréstitos.

Estos modelos de gestión política comentados permitieron que América Latina poco a poco fuera devolviendo los préstamos de una forma directa o indirecta. La forma indirecta, obviamente se relaciona con 1) Las importaciones y 2) La concesión de contratos para ejecutar obras como la construcción de ferrocarriles. En 1821, las exportaciones inglesas a América Latina representaban el 18% de las ventas al continente europeo. A partir de este momento las exportaciones a Europa se redujeron mientras que las destinadas a América Latina ya en 1825 se incrementaron hasta el 45%. Esta tendencia alcista coincide precisamente, como decíamos al principio, con la culminación de los procesos de independencia. Además, se comprueba que la tendencia de los primeros gobiernos de América Latina, participaron de los mismos valores: la búsqueda de fuentes de financiación directa.

Durante este período Inglaterra se arriesgó, en su política de concesión de empréstitos. Este riesgo se evidenció sobre todo en que los bancos privados ingleses que se habían dedicado a financiar estas ansias tuvieron grandes problemas para mantener niveles aceptables de liquidez. En una crisis de confianza, durante 1825, las reservas de metal del Banco de Inglaterra se desvanecieron merced a la exigencia de los tenedores de billetes procedentes de los bancos comerciales quienes buscaron la conversión. Llegando a finales de 1825, la crisis financiera afectó a las relaciones comerciales entre Inglaterra y América Latina. Entre diciembre de 1825 y enero de 1826, la crisis impidió el desarrollo alocado de los préstamos y del comercio.

Esta crisis financiera obviamente afectó a los intereses ingleses pero también a las todavía débiles realidades latinoamericanas, ya que se suspendieron las inversiones directas, en las cuáles, no solo el capital, sino también la tecnología y la mano de obra especializada se redujeron. De forma explícita, durante el período de crisis financiera, las exportaciones británicas se redujeron en un 50%, situación que fue revertida en parte a finales de la década ya que Brasil pudo contribuir en la exportación de las materias primas requeridas por la industria inglesa.

PAISES Libras (000) %

Europa 23.300 53,4

Austria 2.500 5,7

Dinamarca 2.800 12,6

Grecia 2.500 6,4

Nápoles 1.500 5,7

Portugal 1.500 3,4

Prusia 3.500 8,0

Rusia 3.500 8,0

España 1.500 3,4

América Latina 20.329 46,6

Brasil 3.200 7,3

Argentina 1.000 2,3

Chile 1.000 2,3

Colombia 6.750 15,5

América Central 163 0,4

México 6.400 14,7

Perú 1.816 4,2

TOTAL 43.629 100,0

Fuentes: Gayer, Rostow y Schwartz. (1953, 189).

Tras la crisis financiera, en 1832, la Gran Colombia se descompuso en los actuales Ecuador, Colombia y Venezuela. En 1834 la deuda externa alcanzaba a 9,8 millones de libras esterlinas, de los cuáles 3,2 millones de libras respondían a los intereses atrasados. Repartiendo las cargas entre las nuevas repúblicas, a Colombia le correspondió el 50%, a Venezuela el 28% y a Ecuador el 22% restante.

 


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