URUGUAY UN DESTINO INCIERTO
Jorge Otero Menéndez
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Cordiales pero no Promiscuos
El ex presidente Julio María Sanguinetti[i] (1985-1990 y 1995-2000) y algunos pocos dirigentes del Frente Amplio – no pertenecientes a su núcleo principal - advirtieron lo delicado de la cuestión y la cautela conque debía procederse. Lo cual pareció alentar vivamente la imprudencia del Poder Ejecutivo de la época que impulsó con frenesí la iniciativa, y del Senado de entonces que aprobó el Tratado por unanimidad... La Cámara de Representantes lo hizo por 90 votos afirmativos y tres negativos[ii].
Pero además de desatenderse nuestros intereses nacionales, ¿cómo no se tuvo presente, en aquél momento, la delicada situación de la que procedía argentina?
No hacía tanto que el rearme producido por el conflicto argentino-chileno, conocido como del Beagle[iii], había representado un costo importante para sus posibilidades económicas. Ni qué decir de la propia guerra de las Malvinas[iv], el gobierno de Raúl Alfonsín (1983-1989) o la irrealidad que planteaba Carlos Menem.
Parecería que no influyeron en esos acuerdos las naturales derivaciones de una correcta acepción de lo que es un buen relacionamiento – que supone, por lo pronto, siempre cordialidad y nunca promiscuidad – ni la eventual labor de nuestra diplomacia para acercarla a un Brasil donde se vitalizaba el surrealismo político gracias al presidente José Sarney[v]– sino una aceptación del determinismo geográfico.
Se entiende a la geografía como compulsoria. En este sentido se ha llegado a repetir, posteriormente, que la geografía es la madre de la historia. Siendo relevante a esos efectos el tamaño de Uruguay y su lugar en el Cono Sur. Imposible de superar uno – se dice -, y de eludir – se agrega -, el otro.
La primera característica referida a la dimensión poblacional del país es obvia. Ha sido un objetivo de nuestra clase dirigente que se viene cumpliendo cuidadosamente desde hace décadas, siendo una manifestaciones claras de la misma no sólo las dificultades que plantean a la inmigración - dado el oculto racismo que es característico en muchos de sus integrantes -, las políticas que alientan la emigración y la desatención pública que reciben quienes tienen que vivir ese doloroso alejamiento de la República, convirtiéndolos incluso en proscritos electores, como hemos sostenido en diversas ocasiones.
La segunda supuesta irrestricta condicionalidad es un profundo error. Pero, de ser cierta, no se supera un problema profundizando en el mismo, agravándolo. Si la ubicación geográfica es una contrariedad o supone un poderoso inconveniente, la solución debe residir fuera de ella. Esto, que resalta a simple vista, lo confirma la experiencia comparada, y nuestra historia. Es la primera vez que se intenta vencer una dificultad, consolidando su solidez, fortificándola.
[i] En reiteradas ocasiones Sanguinetti ha definido de manera contundente las vicisitudes que nos hace vivir el barrio. La más expresiva en ese sentido, a nuestro modo de ver, fue la observación – la cita es de memoria - que el ser uruguayo, dado nuestros dos grandes países vecinos, hace que ello más que una nacionalidad sea una profesión.
[ii] Los tres diputados pertenecían al Movimiento de Participación Popular y al Partido por la Victoria del Pueblo.
[iii] En mayo de 1977 el gobierno de facto argentino rechazó el laudo de la Corte Especial integrada por la reina Isabel II del Reino Unido con miembros del Tribunal de Justicia Internacional de Naciones Unidas. Este le dio la razón a Chile en la reclamación de las islas Picton, Lennox y Nueva. Rechazado el mismo por Argentina, los dictadores Jorge Rafael Videla y Augusto Pinochet – en un clima tenso - acuerdan en 1979 recurrir a la mediación del Vaticano. Recién en 1984 es aceptada la posición de Juan Pablo II y se vio superado el entredicho.
[iv] El Gral. Roberto Viola (1924-1994) fue destituido en diciembre de 1981 por la Junta Militar que lo había designado, colocando en su cargo al Gral. Leopoldo Galtieri, reconocido dipsómano, recientemente fallecido. El 2 de abril de 1982 la Argentina invade las Islas Malvinas. Antes de cumplidos los tres meses del hecho, el 14 de junio, las tropas argentinas se rindan ante las británicas y poco después renuncia la junta militar integrada por los comandantes en jefes de las tres armas y que había derrocado – como institución - a María Estela Martínez de Perón (1974-1976) en marzo de 1976.
[v] José Sarney nació en 1930 en el Estado brasileño de Marañón. Perteneciente al ala dura del régimen dictatorial brasileño, acompañó la fórmula presidencial con Tancredo Neves, como transacción de grupos políticos demócratas con el sector militar. Muerto el reconocido estadista nacido en Minas Gerais, Tancredo Neves, poco antes de asumir el cargo, Sarney se desempeñó como presidente de la República en el período 1985-1990 durante una gestión caracterizada por denuncias de corrupción y una casi permanente crisis económica alternándose con euforias en los inicios de sus fracasados planes de superación de la adversa situación. El país vivió durante su gestión en el pleno goce de sus libertades.
En la última elección apoyó la candidatura de quien resultó finalmente electo presidente de la República, Luíz Inácio Lula Da Silva. Actualmente fue designado por sus pares con el apoyo del nuevo gobierno presidente del Senado. Ocupó dicho cargo en 1996, habiendo sido elegido senador por Amapá. Un Estado creado en 1988 y habitado por poco más de 300 mil personas, que parece construido a su medida electoral.
