LO QUE LOS POBRES QUIEREN SABER
José Manuel Fernández Núñez
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Los Ladrones
Los ladrones serán tratados por psicólogos clínicos durante 25 años con diversos niveles o tipos de reclusión.
Los costos de los servicios clínicos se descontarán según una estrategia de descuentos periódicos que dentro de sus alcances afectarán a quienes sabiendo de la condición del delincuente, no reportaron su necesidad de tratamiento. Esto obligará a quienes conocen a los delincuentes, a referirlos preventivamente registrándolos dentro del sistema penitenciario para evitar así 25 años de participación en los descuentos por gastos de terapia.
El ladrón, según el caso y salvando las excepciones, es un asesino premeditado y decidido. Tiende a prepararse para matar al momento de ser descubierto. Debe ser tratado como asesino, mientras se tratan los demás aspectos de su sicología.
Un ladrón puede ejercer con facilidad cuando no existe control de la procedencia de las mercancías y del dinero. Por ello parte de la terapia del sistema penitenciario 4V implica convocar a quienes compraron objetos no registrados, o recibieron dinero no registrado.
El dinero debe ser depositado y justificado en la cuenta personal, y luego puede ser usado electrónicamente por medio de vouchers, lo importante es que la persona pueda demostrar en cualquier negocio o lugar, que su identidad es válida. Esto promoverá los clubes de clientes, las compras en lugares que nos conocen, y la seguridad máxima de andar sin efectivo, porque no es necesario.
El pueblo debe concluir su proceso global o mundial, de adaptación al uso de dinero electrónico.
Debido a la aplicación del Capitalismo Popular no debe haber muchos casos de robos; por eso cada caso será estudiado como único, para conformar una experiencia nacional en tratamiento de defectos y malas costumbres personales.
