LOS SISTEMAS SOCIO-RELIGIOSOS Y SUS
IMPLICACIONES POLÍTICAS PARA EL QUEHACER EVANGÉLICO
Edgar Durini Cárdenas
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Características del sistema religioso e importancia del templo
Habiendo proclamado a Jerusalén como nueva capital, David hizo llevar el arca de la alianza con las tablas de la Ley y adquirió un terreno para construir la tienda donde se colocó, con lo cual inició la centralización del culto. Procedió también al nombramiento de jefes sacerdotes como funcionarios de la corona, lo que permitió tener el culto controlado y directamente bajo obediencia del rey, centralizado en sacerdotes afines a la corona. Consolidada la monarquía bajo su reinado, David introdujo cambios que modificaron la naturaleza de la religión; el pacto de la alianza va a ser sustituido por el “Pacto de David”, dando lugar al surgimiento de la teología davídica, de carácter esencialmente ideológico, en función de la cual se considera a David como el hijo de Yahvé y defensor del pueblo de Dios18; teología que va a tener su expresión máxima en el libro de los Salmos. A partir de ella, David queda proclamado como el elegido de Dios y trata de legitimar la nueva ideología religiosa y el nuevo sistema de opresión que le permite el control absoluto sobre las tierras y riquezas. Pero además, supone una especie de “pacto eterno” entre David y Yahvé y una alianza eterna e inquebrantable que implica la instauración de la dinastía davídica para ejercer el gobierno y el control del pueblo israelita.19
David quiso construir un templo para Yahvé en sustitución del tabernáculo, a lo cual se opuso el profeta Natán. El templo fue finalmente construido por Salomón durante siete años; para lo cual decretó la leva (trabajo forzado) para unos treinta mil hombres del pueblo, a los cuales se sumaron otros cincuenta mil cananeos (1 Reyes 5).
Aunque el templo tuvo aspectos positivos, en el sentido de ser una fuerza que contribuye a mantener la cohesión interna, en lo fundamental va a representar la centralización del poder monárquico que utiliza la religión como ideología para legitimar su dominación económica, social y política. Ello se expresa en que para la expiación de pecados todos debían ir al templo al menos una vez al año, con la obligación de tributar. Por ende, el templo va a constituir el símbolo principal del poder de la monarquía y de las relaciones sociales de subordinación que ella supone; se convierte en instrumento esencial de dominación.
18 La nueva teología davídica no descuida el hecho de que Yahvé es el Dios de los pobres; y es por eso que Yahvé ha escogido al rey para ser su protector, benefactor y defensor. En ello radica el carácter ideológico e instrumental de la nueva teología, al servicio del nuevo sistema monárquico que va a oprimir al pueblo.
19 A diferencia del pacto de la alianza que era condicional (confiar en Dios suponía obedecer la Ley), el pacto de David es incondicional pues tiene la gracia y el favor de Dios que lo ha elegido con derecho de sucesión.
