¿Buscas otro libro?
Buscalo aquí:
Amazon Logo





 

 

Pulse aquí para acceder al índice general del libro.

Pulse aquí para bajarse el libro completo en formato DOC comprimido ZIP (95 páginas, 237 Kb)

AGUA QUE NO HAS DE BEBER...
60 respuestas al Plan Hidrológico Nacional


José María Franquet Bernis

 

 

SEGUNDA PARTE: EL PHN Y LOS TRASVASES

49. ¿Es conveniente llevar a cabo el trasvase del río Ródano, tal como se insiste desde algunos sectores de Cataluña?

El trasvase del Ródano prevé la construcción de un acueducto de 321 Km. que discurriría entre Montpellier y la frontera francesa y desde ahí hasta la estación que posee la empresa Aguas del Ter-Llobregat en Cardedeu (Vallès Oriental). El trazado es paralelo a la autopista que va de Barcelona a Montpellier y muy similar al que seguirá la futura línea del tren de alta velocidad. La conducción se haría a través de una tubería de 1’90/2’80 m. de diámetro, mediante estaciones de bombeo que llevarían agua hasta la cota 200 (Pirineos) y desde allí a Barcelona, aprovechando tres embalses existentes en el río Ter, según el estudio realizado por la empresa concesionaria BRL (Bas Rôhne Languedoc).

Para la realización de este proyecto se manejan dos hipótesis: el transporte de 10 m3/seg. (315 hm3/año) y el de 15 m3/seg. (473 hm3/año). Para el primer caso, la obra tiene un coste de 150.000 millones de pesetas (167.000 millones de ptas. si la toma se hace en Tortosa y 130.000 millones de realizarse en García, comarca de la Ribera d’Ebre) y 200.000 millones para el segundo, según cifras de 1998. La primera cifra puede ser amortizada a razón de 6.983 millones anuales, calculando un tipo de interés del 4% anual y un plazo de 50 años. La suma de los gastos fijos y los variables pondría el coste final en 56 ptas./m3. En ambos supuestos, el agua de este “eurotrasvase” se extaería de un caudal medio del Ródano de 1.700 m3/seg. El comité científico francés ad hoc redactó un documento titulado “Nota de reflexión. Trasvase Ródano-Barcelona”, suscrito por Bernard Barraqué, director de investigación en el CNRS y por Michel Drain Mothre, que ostenta el mismo cargo con carácter emérito. Los autores resumen su postura afirmando la “insuficiencia de las informaciones relativas a la aparición de una situación de escasez de agua en las cuencas internas de Cataluña” (en las que coincido plenamente después de haber analizado el correspondiente Plan Hidrológico en trámite parlamentario, el año 1991) y la “delimitación de la región”. Los autores cuestionan una tasa de incremento demográfico del 0’82% anual, contrario a la tendencia actual, salvo que se prevea un aumento de la inmigración, en cuyo caso se debería explicar la procedencia de los nuevos residentes. El consumo previsto es también discutible, saltando la duda de si “esta tendencia a sobreestimar la demanda futura” no incluirá las necesidades previstas del sector agrícola”. Además, la exageración de los cálculos acarrea como consecuencia que el precio del metro cúbico de agua trasvasada dependerá de la cantidad consumida, por lo que si la demanda ha sido sobreestimada dicho precio se convertiría en prohibitivo. Por todas estas razones, en noviembre de 1997 el gobierno francés, a través de la ministra de Medio Ambiente Dominique Boynet, rechazó la posibilidad de emprender la obra.

Resulta evidente que el agua es uno de los elementos naturales que permite una planificación racional del territorio, tanto por lo que se refiere a su uso doméstico como en los restantes usos previstos en la legislación hidráulica vigente: industriales, energéticos, acuícolas, de navegación y transporte, lúdicos y agrícolas. El agua y su gestión constituyen, pues, elementos determinantes en una política territorial armónica y bien planificada. El reequilibrio territorial puede perfectamente producirse por exigencias del líquido elemento en los procesos productivos, que, a su vez, lógicamente condicionarían el crecimiento industrial en determinadas zonas donde existan previamente los caudales adecuados, con todo el importante efecto de atracción que esto comporta sobre la mano de obra ocupada en aquellas industrias.

Un territorio equilibrado, en síntesis, debe tener una distribución lo más homogénea posible de sus masas de población y de renta, sin discontinuidades, pero también sin grandes concentraciones desequilibradoras. En el fenómeno de la macrocefalia, la comprensión de los desequilibrios en la distribución de las masas de población y de renta ha de entenderse ligada a la concentración tradicional de las inversiones en infraestructuras y servicios diversos (abastecimiento de agua y electricidad, plantas depuradoras, hipermercados, servicios culturales y recreativos, asistencia sanitaria, centros de decisión empresarial y administrativa...) en el área de la gran capital, Barcelona en este caso, y en detrimento del resto del territorio de su jurisdicción administrativa. El proyectado transvase desde el río Noguera Pallaresa (o bien desde el Segre, o directamente desde el Ebro) hacia la gran conurbación barcelonesa creará un gran desequilibrio en el país, al potenciar la ampliación e, incluso, la creación allí mismo de nuevas concentraciones urbanas e industriales que aumentarán el preocupante desequilibrio territorial ya existente en Catalunya. Y precisamente, siguiendo este mismo criterio, un hipotético transvase de aguas del Ródano francés hacia las cuencas internas centrales catalanas también resultaría contraproducente a los efectos del equilibrio económico espacial.


Google
 
Web eumed.net

 

Volver al índice de AGUA QUE NO HAS DE BEBER...  

Volver a "Libros Gratis de Economía"

Volver a la "Enciclopedia y Biblioteca de Economía EMVI"