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AGUA QUE NO HAS DE BEBER...
60 respuestas al Plan Hidrológico Nacional


José María Franquet Bernis

 

 

SEGUNDA PARTE: EL PHN Y LOS TRASVASES

39. ¿Los trasvases pueden aumentar la salinidad del agua del río Ebro en su tramo final?

Efectivamente, la salinidad del río en su tramo final puede aumentar, como consecuencia de las detracciones de agua, de modo alarmante, básicamente por un doble motivo:

a) Como consecuencia de la disminución de caudal:

Sabido es que el problema de la salinidad se presenta por el avance de la corriente de agua marina en sentido contrario a la fluvial, que a su paso va llenando fosas del lecho del río, perfectamente apreciables del estudio de su perfil longitudinal. Como el agua salada es más densa que la dulce, esta corriente avanza en dirección ascendente por el fondo, en forma de cuña. Si las aguas están tranquilas, puede apreciarse cómo existen estas dos capas, la superior de agua dulce y la inferior de agua salobre, e incluso una intermedia o de transición. En cambio, en aguas turbulentas, se produce la mezcla de ambas, notándose una salobridad media de toda la sección transversal del cauce.

Ahora bien, para que la cuña salina progrese es necesario que el caudal del río sea insuficiente como para impedir el avance de la corriente marina. Así, en período de avenidas, la cuña salina retrocede hasta prácticamente la desembocadura, mientras que en los estiajes avanza hasta adentrarse a distancias considerables de la costa, pudiendo llegar en la actualidad a rebasar la localidad de Campredó (término municipal de Tortosa), en condiciones desfavorables de bajo caudal en el río, aumento de la cota de nivel del mar (pleamar), vientos de Levante, etc. En este caso, la intrusión de agua salada marina penetra 40 km hacia la ciudad de Tortosa. Los redactores del Plan dicen que esta cuña salina se mantiene, al margen del caudal del río, por las irregularidades de su lecho, basándose en los estudios del biólogo C. Ibáñez. Sin embargo reconocen que, con caudales superiores a los 300 metros cúbicos por segundo, no hay intrusión, y que si el caudal no alcanza los 100, la intrusión marina llega hasta Amposta y la isla fluvial de Sapinya. Con la extracción de 1.000 hectómetros cúbicos anuales, la presencia de la cuña marina pasaría de 8,7 a 9,3 meses al año.

‘El balance es incierto, pero dadas las magnitudes manejadas no alteraría sensiblemente el caudal del río,’ dice el plan, para añadir a renglón seguido que los caudales ecológicos establecidos ‘no están validados’, por lo que es necesario ‘hacer un estudio específico’ sobre este impacto antes de acometer el trasvase.

Por el contrario, resulta reducida la superficie del mar afectada por el agua dulce del río en la desembocadura, no observándose variación alguna de la salinidad del agua marina a más de 6 km de aquélla ni en profundidades superiores a los 10 metros.

El avance de la corriente salina bajo la fluvial, ya comentado y descrito, produce infiltración en las tierras contiguas y, tras la posterior evaporación y ascenso capilar, sobreviene la salinización del suelo, de nefastas implicaciones para los cultivos. En condiciones de caudal medio y alto, con valores superiores al módulo medio del siglo, 550 m3/seg., el río entra literalmente en el mar y no se desarrolla la cuña marina. Las condiciones de estuario se presentan en el río Ebro con caudales inferiores a los 400-500 m3/seg. A medida que disminuye el caudal la cuña marina penetra paulatinamente hacia tierra. Con caudales en torno a los 200 m3/seg. el límite superior de la cuña marina se sitúa en la Isla de Gracia, a 17 km de la desembocadura. Con caudales menores, del orden de 100 m3/seg., la cuña marina alcanza Amposta y, durante los grandes estiajes estivales, cuando sólo discurren 30-50 m3/seg., se ha señalado la presencia de la cuña salina hasta Campredó e incluso más cerca de Tortosa. Todos estos caudales se deben de entender como orientativos, puesto que para determinar la penetración de la cuña marina ha de tenerse en cuenta la actuación de las mareas y la morfología o batimetría del río.

Pues bien, como consecuencia del conjunto de actuaciones proyectadas en toda la Cuenca, puede deducirse que, en general, la "cuña" salada será menos frecuentemente expulsada hacia el mar, que ascenderá aún más hacia el interior, que el espesor superficial de agua dulce en el cauce del río será más débil y también los niveles de agua más bajos.

También cabría analizar las consecuencias de estas modificaciones del régimen fluvial en la salinidad de los terrenos deltaicos. En efecto, la disminución de la profundidad de la capa freática, con la ascensión capilar y evaporación subsiguientes, puede ser hasta cierto punto compensada por la infiltración de las aguas del río en condiciones para alimentar esta capa, en la estación seca. La intensidad y la extensión de esta infiltración pueden ser muy débiles o notables según las permeabilidades de los terrenos, las pérdidas por evaporación, la compensación por las aguas de irrigación, el drenaje, etc. De todos modos, es necesario, para los terrenos agrícolas sin límite de utilización en el tiempo, que el balance de eliminación de la sal sea positivo. Ahora bien, si la ascensión de la cuña salada fuera más notoria y frecuente, el efecto producido sobre este balance no sería, precisamente, de sentido positivo.

Es cierto, salvo condiciones muy especiales, que los factores más importantes en este balance son las aportaciones de agua dulce de los riegos y el drenaje. Es seguro, también, que los arrozales, que permanecen inundados mucho tiempo en el ciclo anual, constituyen un factor de desalinización que sobrepasa con mucho todos los otros y que, en estas condiciones, los efectos de la cuña salada pueden ser despreciables. Por esta fundamental razón, la dotación unitaria de agua de riego a los arrozales no cabe, en ningún caso, considerarla excesiva, habida cuenta de la doble función que desarrolla: a) necesidades de evapotranspiración de la planta, y b) mantenimiento de las aguas salinas a una profundidad conveniente.

De tener lugar, en la Cuenca del Ebro, las actuaciones previstas o sugeridas de detracción de agua, la aportación de agua dulce sobre los terrenos sería, entonces, mucho más débil e intermitente que en la actualidad. Esto puede aumentar la introducción de sal por la cuña salada del río y este factor, que era verosímilmente de escasa o nula importancia antes, puede, en condiciones favorables, adquirir mucha mayor entidad e incidencia negativa.

b) Como consecuencia del menor grado de dilución:

Los datos que manejaremos aquí son los propios de la Red de Control de Calidad del Agua de la Comisaría de Aguas del Ebro, habiéndose escogido la estación de Ascó (nº: 63). En líneas generales, puede decirse que el río Ebro, al discurrir por una cuenca sedimentaria con depósitos salinos, posee un contenido salobre importante si la comparamos con otras cuencas de similar latitud geográfica. El tramo inferior del Ebro tiene tendencia a salinizarse a razón de 10 a 15 mgrs./litro (p.p.m.) y año, lo cual resulta preocupante, ya que en un lapso de 50 años podría llegar a duplicarse el contenido salino actual. Precisamente, entre las causas de este problema ocupan un lugar importante los desagües de las zonas regables recientemente transformadas (ALBERTO, F.; ARANGÜES, R. Balance hidrosalino de la cuenca del Ebro, 1985). A la vista de las cuantiosas actuaciones previstas en este Plan Hidrológico del Ebro en relación a las transformaciones en regadío a realizar en los próximos años, es de esperar que continúe este proceso de degradación de la calidad a una tasa anual, incluso, superior a la detectada hasta la fecha

En base a los proyecciones efectuadas, partiendo de valores para el año 1990 de 591'6 mgrs./litro (total de sales disueltas) y una conductividad eléctrica, expresada a 25ºC, de 898 *mhos/cm, pueden, como mínimo, fácilmente alcanzarse los 641'6 mgrs./litro (p.p.m.) y 1.064 *mhos/cm en el año 2000, y 741'6 mgrs./litro y 1.230 *mhos/cm en el año 2010. Estos valores comienzan a hacer dudosa la aplicabilidad de estas aguas para fines de regadío y otros usos consuntivos.


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