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LA POLÍTICA SOCIAL EN MÉXICO 1988– 1994: EL PROGRAMA NACIONAL DE SOLIDARIDAD
Guillermo Ontiveros Ruíz

 

LOS PROGRAMAS DEL PRONASOL

 

1. PROGRAMAS DE BENEFICIO SOCIAL FAMILIAR

 

1.2 Infraestructura educativa

 

A partir de 1989, el gobierno federal, a través de este programa apoyó la construcción de espacios educativos por medio del Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE) en coordinación con la Secretaría de Educación Pública (SEP) y las autoridades de los gobiernos de los estados. Las acciones que se emprendieron a partir de la implementación del PRONASOL de acuerdo con la versión oficial estuvieron enfocadas a la construcción de nuevos planteles en el campo, zonas indígenas y colonias populares en los estados de la República con mayor rezago social.

 

1.2.1 Escuela digna[1]

 

Inició operaciones en marzo de 1990 y el objetivo de este programa era apoyar la rehabilitación y el mantenimiento de los planteles educativos mediante la participación de esfuerzos y recursos de los tres niveles de gobierno, así como de los sectores social y privado. Se integró un Comité Escolar de Solidaridad por plantel educativo donde los padres de familia, los alumnos y los maestros proporcionaban materiales y ejecutaban actividades de remozamiento, pintura, ornamentación y limpieza, además de las aportaciones económicas que su nivel de ingreso permitía. Recaía en el comité y en la autoridad municipal la responsabilidad de ejecución, seguimiento y control de las obras. Finalmente en las comunidades rurales participó también el comisario rural.

 

1.2.2 Niños en solidaridad

 

Comenzó a funcionar a partir de enero de 1991 y se planteó como objetivo enfrentar las limitaciones económicas  de los niños mexicanos de familias de escasos recursos para terminar la educación primaria. Un prerrequisito era que la escuela se debía encontrar en el programa escuela digna. Por cada escuela que impartiera los seis grados se le otorgaron 24 becas, una por niño y un becario por familia. Para otorgar la  beca los padres, maestros y alumnos seleccionaron al niño que más la necesitaba.

Las becas estuvieron integradas por:

 

a)      Un estímulo económico mensual durante 12 meses, y por el tiempo que conservara la beca, con un monto equivalente a un tercio del salario mínimo vigente en ese momento en el Distrito Federal.

 

b)      Dotación de una despensa básica familiar mensual, que era entregada en su localidad por el sistema CONASUPO–Distribuidora e Impulsora Comercial (DICONSA).

 

c)      Asistencia médica y vigilancia nutricional por las instituciones del sector salud.

 

d)      Promoción de talleres recreativos y actividades de beneficio comunitario.

 

Los ayuntamientos participaron en este programa canalizando recursos y teniendo contacto permanente con los comités escolares a quienes apoyaron en las gestiones necesarias.

 

1.2.3 Escuelas en solidaridad

 

Instrumentado en 1992 y tuvo como objetivo atender de manera integral a cien escuelas por cada entidad federativa en las que se manifestaban los rezagos en cuanto a aprendizaje e índice de reprobación y deserción se refería.

 

A diferencia del programa escuela digna además de la remodelación del inmueble se le dio atención y apoyo a los maestros y alumnos que asistían a estos planteles, con el fin de que mejoraran sus condiciones de vida. El apoyo consistió en proporcionar material didáctico, mejorar las condiciones físicas de los planteles, otorgar becas a alumnos, atención médica, así como la construcción de albergues en los lugares donde eran necesarios.

 

1.2.4 Maestros jubilados

 

Se inició en abril de 1992 en Guanajuato y su objetivo fundamental era el de reincorporar a la actividad educativa a los maestros jubilados.

 

1.2.5 Apoyo al servicio social

 

A partir de 1990 el PRONASOL impulsó la participación de los estudiantes y profesionistas en los programas que se llevan a cabo en las comunidades y el objetivo era que el sentido del servicio fuera realmente social, vinculándose directamente al desarrollo de las comunidades con acciones relacionadas con su profesión.

 

El COPLADE de cada estado definió los proyectos prioritarios donde era factible la participación de los prestadores del servicio, enfocándose principalmente en los programas de Solidaridad.

 

Se asignaron becas por un monto mensual de 300,000 mil pesos –300 pesos actualmente– durante un semestre, sin embargo se podía otorgar por un tiempo mayor si lo requería el programa para garantizar su continuidad y culminación, además se podía  incrementar el monto de acuerdo a:

 

a)      La prioridad del programa a desarrollar.

 

b)      La zona socioeconómica en la que se vaya a prestar el servicio social.

 

c)      La condición rural de la zona.

 

d)      El nivel de estudios del prestador del servicio social.

 

 


 

[1] En el caso de Yalalag, Oaxaca Joel Aquino dirigente de la comunidad comentaba para la revista Proceso  “para el programa Escuela Digna, se destinan al año 20,000 nuevos pesos –“eso si les va bien a los representantes de las comunidades, y en el caso de que hagan una buena gestoría” dice Aquino-, no obstante que la entidad cuenta con unas 3,000 escuelas primarias.  “lo que realmente se da es una manita de gato. Se pintan tantito las escuelas, se arregla un mesabanco o el baño de la escuela. Lo sustancial no se resuelve; el programa es pura fachada”. Véase  ROBLES, Manuel, “Solidaridad, una burla ante la miseria de Oaxaca; sus fondos, escasos y fuera de tiempo” en Proceso, Año 17, No 900, 31 de enero de 1994. Cabe destacar que se cree que hubo lugares donde el programa funcionó de manera adecuada.

 

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Web eumed.net

 

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