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Historia del comercio de México con los Estados Unidos durante los primeros 25 años de vida independiente (1821-1846)

Guillermo Ontiveros Ruíz

3.3.1.2 La industria

3.3.1.2.2 Producción, mercados y comercio exterior

La producción en 1822 había mermado mucho “…y al comparar su estado actual con el que describe el Barón de Humboldt, sus productos deben de haber disminuido, de ocho millones, que era su volumen en aquel tiempo a poco más de cuatro millones.” . Lo anterior debido a la dificultad de encontrar información cuantificable de toda la industria manufacturera durante este período, dadas las circunstancias de inestabilidad y pronunciamientos por las cuales atravesaba el país. A continuación se presenta un cuadro de la industria textil, para darse una idea.

En el cuadro anterior en los años que tienen datos, se puede apreciar un aumento considerable de las mantas crudas producidas en los años de 1838 y 1839, seguidas de la merma de 1840, lo que nos esboza lo variable del sector a raíz de las condiciones políticas y económicas imperantes en esa época, por ejemplo el ramo fabril más desarrollado en ese período era el de hilados, seguido de los tejidos de algodón, los cuales tuvieron una gran expansión de la capacidad instalada hasta 1839, seguido de un grave retroceso ligado a los efectos del control sobre los puertos mexicanos por parte de los estadounidenses durante la guerra entre México y Estados Unidos.

A diferencia del sector agrícola, en la industria debido al interés en el desarrollo de este sector, se creo por iniciativa del ministro del interior y exterior Lucas Alamán en 1830 un banco de avío, el cual funcionó hasta 1842, su objetivo era crear una industria mecanizada. Al principio se le destinarían el 20% del producto de los impuestos sobre artículos de algodón y lana importados, hasta crear un capital de un millón de pesos, sin embargo esto no se llegó a cumplir por la precaria situación financiera del erario nacional. Las principales actividades fueron darle créditos a la industria textil para la importación de maquinaria, así como fomentar otras actividades industriales que necesitaran importar maquinaria.

Así el banco de avío fue un estímulo importante para que en este período sólo existiera importación de maquinaria principalmente de Inglaterra, Francia y Estados Unidos como lo describe Ortiz de Ayala “La administración general de la Unión, de cuya actividad y verdadero patriotismo nos congratulamos sinceramente, ha prevenido…introduciendo no solamente excelentes máquinas económicas y perfeccionadas para establecer en forma de fábricas de tejidos de algodón y lana, sino maestros en el arte que enseñarán a los mexicanos los procedimientos por principios y el orden económico administrativo de policía desconocido hasta ahora en la República” . Debido a que la industria que se deseaba desarrollar era de telas burdas –mantas, rebozos y telas estampadas–, existía un arancel para impedir su introducción debido a que “estamos tocando la aversión que el amago solo de semejante cambio de vida, ha infundido en la generalidad de los fabricantes y artesanos, contra los introductores de vestidos, calzados, otras obras hechas, tejidos de lana y algodón ordinarios, principalmente rebozería, y que sino se remedia prontamente, aumentará la ociosidad, el encono y estravío de los que se queden si ocupación” , y con esto el anhelo que tenía Poinsett de que “cuando se revise el arancel en México de modo de percibir los derechos sobre este artículo de acuerdo con su valor, nuestras manufacturas se convertirán en objetos importantes de comercio” quedaría truncado durante este período, es más, se dio lo contrario “El arancel no hace las distinciones necesarias entre las telas finas y las burdas, cuando llevan el mismo nombre, de modo que nuestras mantas que son muy vendibles, y que producirían buena ganancia si se valuaran equitativamente, pagan los mismos derechos que las telas de mejor calidad. Esto equivale a una prohibición” . Por otro lado la materia prima para el desarrollo de esta industria dependía de la importación ilegal de Estados Unidos, principalmente por Veracruz y Matamoros, debido a la prohibición a la entrada decretada por el arancel provisional de 1821, que en el capítulo III artículos 2, 8 y 9 prohibía la entrada del algodón en rama, algodón hilado número 60 y cinta de algodón blanca y de colores respectivamente, a lo que se sumaba la oferta nacional insuficiente.

Al hablar de la exportación de manufacturas es importante destacar que el bajo estado de industrialización y mecanización afectaba a la productividad, la competitividad y sobretodo la calidad de las manufacturas mexicanas de todas las industrias, así lo hacía notar el ministro de hacienda Francisco de Arrillaga en la memoria del año 1823 al poner a la industria del tabaco y la minería como ejemplo. En el caso del tabaco acotaba “Demostré tambien en mi exposición de 11 de Julio último al Congreso anterior que no podemos aspirar á la esportacion de este fruto por que la baratura asombrosa de Tabacos de Virginia, Mariland y Luisiana á menos de medio real libra y la esquisita calidad del havano nos ponen fuera de concurrencia en los mercados estrangeros, y que es ilusoria por consiguiente la restricción que se deplora mas por un espiritu exaltado, que por una especulación racional y adecuada” . En el caso de la productividad de los trabajadores de las minas decía “Los empresarios y capitales estrangeros, que representan para la introducción de bombas de vapor, cuya construcción en el pais tendría mas cuenta, y habilitacion de su beneficio”.


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