Aspectos teóricos de la interconexión
Regulación del operador dominante
La inevitable interdependencia de los componentes de la red y el considerable poder monopólico de los operadores establecidos hacen de las condiciones de mercado un elemento fundamental en las negociaciones para lograr acuerdos de interconexión. Generalmente, los operadores establecidos poseen la única red que da servicio a la totalidad del mercado y proveen conexión directa a todos los clientes. Estos operadores no tienen incentivos para facilitar la interconexión a los nuevos operadores, que a su vez no tienen poder de mercado y prácticamente no pueden ofrecer nada al nuevo operador a la hora de negociar (Melody, 1995).
El Banco Mundial (2001: III - 7) señala que en principio, sólo las empresas con posición dominante en el mercado son capaces de imponer condiciones de interconexión, sin verse obstaculizadas por su competidores. Por lo cual, la entrada de un nuevo actor requiere, entre otras cosas, de mecanismos que obliguen al operador establecido a negociar y hacer una oferta al nuevo actor dentro de un plazo razonable. El operador establecido puede estar muy interesado en utilizar tácticas dilatorias cuando negocia un acuerdo de interconexión (ITU, 1995: 27).
Autores como Noam (2001) y Gasmi (2002) han reconocido que con el paso del tiempo y a medida que los mercados sean cada vez más abiertos, será posible desreglamentar más acuerdos de interconexión, incluyendo los concertados con operadores dominantes. No obstante, en el periodo de transición hacia la plena competencia habrá que aplicar cierta dosis de reglamentación asimétrica para equilibrar el juego que por el momento favorece a los operadores establecidos (Intven et al., 2001).
La ITU señala que en las primeras etapas de competencia de servicios de red en cualquier ciudad, el papel del regulador en los acuerdos de interconexión es crucial para pasar exitosamente de un mercado monopólico a uno de competencia. La regulación pro - activa en la interconexión es necesaria para que los mercados competitivos se establezcan y continúen funcionando efectivamente (BDT/Regulatory Reform Unit, 2003). De no ser así, los arreglos de interconexión reflejarán el respectivo poder de mercado de los operadores durante la negociación y podrán crear barreras artificiales a la entrada y moldear las oportunidades competitivas para su propio beneficio.
En resumen, el desequilibrio entre el operador establecido y el nuevo operador implica que muchas de la cuestiones de la interconexión no puedan dejarse por completo a la libre negociación entre estos.