David F. Camargo Hernández
CASOS DE DENUNCIAS INFUNDADAS.
(Dramatizados)
Caso 1: La envidia motiva a la denuncia indebida.
En oportunidades usuarios motivados por sentimientos mezquinos, buscan la
manera de perjudicar a honrados empresarios que cumplen cabalmente con sus
obligaciones fiscales y para eso elevan denuncias ante los entes
fiscalizadores, tildándolos de defraudar al Estado presionando para que la
autoridad fiscal actúe con prontitud, siendo ellos los primeros en enterarse
de la efectividad de su denuncia, porque están cercanos al contribuyente y si
la investigación no arroja los resultados esperados acusan a los funcionarios
de dejarse sobornar.
Dramatizado:
Magnolia, voy a denunciar a don Cayetano, ese viejo se enriqueció de la noche
a la mañana y creo que ha sido gracias a actividades ilícitas que realiza. Yo
también pienso lo mismo don Arcadio, no es posible que en tan poco tiempo su
empresa esté creciendo tanto y nosotros que llevamos varios años no logremos
esos resultados. Arcadio presentó la denuncia y estuvieron atentos para que
fuera atendida con celeridad. Los funcionarios fiscalizadores verificaron y
observaron que todo estaba en orden, causando malestar al contribuyente porque
ante los ojos de algunos de sus clientes generó desconcierto y en otros
desconfianza sobre el correcto desempeño de su compañía. Sin embargo no pasó a
mayores.
A los pocos días de haberse efectuado el allanamiento Arcadio conversaba con
Magnolia: esos funcionarios que practicaron el allanamiento por lo visto no
hicieron nada, lo más seguro es que debieron haber sido sobornados por el
viejo Cayetano. Yo creo lo mismo, no es posible que a ese individuo le vaya
tan bien sin estar haciendo algo indebido, mientras que nosotros vamos de capa
caída.
Caso 2: El trabajar a puerta cerrada no siempre es porque se evada.
Cuando una empresa trabaja a puerta cerrada, la primera impresión que causa en
su entorno es que alguna actividad ilícita están desarrollando por el continuo
movimiento de personal, máxime si se observa transporte de carga o la
utilización de maquinaria pesada, y es entonces cuando alguien decide colocar
la denuncia por presunta evasión de impuestos. Los funcionarios fiscalizadores
van a inspeccionar verificando que todo está en orden y que operan de esa
manera porque ya tienen cautiva una clientela y no necesitan mostrarse al
público.
Dramatizado:
Señor Rebolledo, acaba de llegar un grupo de funcionarios fiscalizadores y
dicen que vienen a practicar un allanamiento. Dígales que sigan. - ingresaron
. Buenos días señores ¿en que puedo servirles?. Señor Rebolledo, tenemos orden
para registrar su domicilio fiscal. Me la permite. - Se la entrega un
funcionario , éste la lee -. Por mi no hay ningún problema, y es más si desean
que les colaboremos en algo me comunican, pueden revisar lo que gusten. Los
funcionarios procedieron a notificar al señor Rebolledo y comenzaron a
inspeccionar libros contables, escritorios, oficinas y después de varias horas
de investigar no hallaron nada comprometedor. Agradecemos su gentileza señor
Rebolledo, hemos verificado que todo está en regla, hasta pronto y disculpe
las molestias causadas. Vuelvan cuando deseen. Gracias. Los funcionarios
fiscalizadores salieron del establecimiento comentando lo sucedido. La
compañía está al día, la denuncia fue infundada, posiblemente quien los
denunció creyó que al no tener aviso y al trabajar a puerta cerrada estaban
evadiendo. De todas formas así hayamos perdido el tiempo, es importante que
ésta clase de denuncias se presenten porque en cualquier momento pueden
arrojar buenos resultados.
Caso 3: El despido laboral, una denuncia injustificada puede causar.
Este caso se presenta cuando es despedido algún antiguo trabajador de una
compañía, bien sea por un motivo justificado o no, lo que hace que el afectado
se resienta y proceda a desquitarse de su patrono, denunciándolo ante la
administración tributaria argumentando un falso proceder de éste en materia
tributaria. Cuando los funcionarios practican la visita se percatan que la
empresa esta cumpliendo cabalmente con sus obligaciones y que la denuncia
obedece a sentimientos personales porque las indicaciones son equivocadas, lo
que significa un desgaste administrativo para la entidad.
Dramatizado:
Torcuato, el doctor Castro me dio la orden para que elaborara tu carta de
despido y procediera a efectuar la liquidación de las prestaciones sociales.
¿Cómo así Rosita?. Tal y como oyes. Ese viejo miserable ¿cómo pudo hacerme
eso?. El doctor tomó esa decisión en vista de que no quisiste trabajar los
domingos. Ese tipo es un negrero, pero ya verá lo que voy a hacer. Torcuato
recibió la liquidación y a los pocos días se dirigió a la administración
tributaria a denunciarlo por evasión, porque le pareció que estaba evadiendo
el impuesto a las ventas, al creer que no expedían facturas. Los funcionarios
fiscalizadores efectuaron la respectiva visita para verificar la veracidad de
la denuncia y al no encontrar ningún indicio de evasión, procedieron a
retirase del establecimiento. La falta de información y la idea de causarle
daño a su empleador por haberlo despedido, lo impulsaron a formular la
denuncia inventando tal argumento.