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F.J. Blancas Peral y E.M. Buitrago Esquinas
CAPÍTULO IV: LA OFERTA TURÍSTICA DE SEVILLA.
V.3. 4. CONCLUSIONES
A la configuración y desarrollo del mercado turístico en Sevilla ha
contribuido de manera importante el desarrollo de una política turística,
bajo nuestro punto de vista, bastante adecuada.
Como hemos podido comprobar, Sevilla constituyó un caso excepcional y
pionero en cuanto a la puesta en marcha de medidas de planificación
dirigidas al sector turístico. Aprovechando la celebración de la Expo´ 92 en
Sevilla y la transformación que el citado evento traería para la ciudad, se
puso en marcha el denominado Plan de Ordenación Turística de 1988. Con este
plan se pretendía organizar lo mejor posible el sector turístico para
afrontar con la máxima eficiencia la celebración del evento y aprovechar el
mismo como plataforma de lanzamiento de la nueva oferta de la ciudad. En la
práctica, lo que se pretendió fue conseguir el máximo aprovechamiento
turístico de todas las infraestructuras y recursos con los que se dotó a la
ciudad para la Expo´ 92. A nuestro juicio, la principal repercusión de todas
las medidas que se pusieron en marcha fue la promoción que se realizó de la
imagen nueva de la ciudad, cuestión fundamental para la explotación
turística que se presentía conseguir y la consolidación del nuevo modelo
turístico en Sevilla. La nueva imagen que se debía ofrecer al mundo es la de
una ciudad bien organizada, capaz de afrontar con éxito un gran reto como
era la celebración de Expo´ 92, una ciudad que desde el punto de vista
turístico empezaba a ofrecer una oferta cualificada, de calidad y
diversificada, con un gran potencial de mejora. En definitiva, Sevilla se
adelantaba, como decíamos anteriormente, a todos los planes estatales y
autonómicos, que posteriormente se desarrollarían en Andalucía a partir de
1993 y que iban encaminados a la instauración de un modelo turístico diverso
y de calidad.
Después del éxito de 1992, Sevilla dedicó el año 1993 a la necesaria
redefinición de los usos de suelos, infraestructuras y servicios creados con
motivo de la Expo´ 92 y que, en principio, resultaron sobredimensionados
respecto al ritmo normal de utilización de la ciudad. De esta forma, se
pusieron en marcha una serie de actuaciones tendentes a obtener su máxima
utilización y rentabilizar adecuadamente las inversiones efectuadas; de tal
manera que se incorporarían a la vida normal de la ciudad.
Tras estas actuaciones en 1994, empezarían a desarrollarse en Sevilla una
serie de proyectos enmarcados dentro de las líneas estratégicas recogidas en
el Plan DIA a través de las órdenes de subvenciones destinadas a entes
privados y entes públicos locales respectivamente, con las limitaciones que
este procedimiento presenta como ya analizamos en su momento.
- Los esfuerzos de los entes privados se concentraron en: la realización de
un importante número de proyectos dedicados a la modernización y renovación
de la oferta de alojamiento ya existente, la modernización de los
equipamientos de dichas instalaciones y mejora de servicios ofrecidos, la
creación de nueva oferta de alojamiento, de agencias de viajes, de
restaurantes, acciones de promoción y patrocinio de eventos culturales y
deportivos así como proyectos tendentes a la mejora de la formación
turística y los relacionados con los centros educativos. En definitiva,
realizaron una importante contribución a la mejora de la calidad de la
oferta turística sevillana, haciéndola más moderna y competitiva, y en
proceso de adaptación continua a las exigencias cada vez mayores de la
demanda y, a la vez, se dio un gran paso en la creación de una oferta
complementaria cada vez más rica.
- Por su parte, el ente local destinó sus proyectos a: la señalización
turística urbana, el establecimiento de Oficinas de Información Turística a
lo largo de toda la ciudad, sobre todo en aquellas zonas eminentemente
turísticas; el embellecimiento y mejora de los entornos turísticos, con
especial referencia a la ordenación de los espacios naturales, puesta en
valor de recursos y rutas turísticas e iluminación de enclaves y conjuntos
monumentales, así como la dotación de oferta complementaria y animación
turística. A todo esto se unió la importantísima puesta en marcha de planes
de promoción turística, los cuales concentraron un importante número de
proyectos materializados mediante la presencia en las Ferias Internacionales
de Turismo, organización de Fun Tryps y la elaboración de multitud de
folletos y publicaciones repartidos a través de las Oficinas de Información
Turística.
La puesta en marcha de nuevas líneas estratégicas del denominado Plan
General de Turismo de Andalucía no ha supuesto para Sevilla más que una
continuación de antiguos proyectos y convenios ya iniciados con el Plan DIA,
ante el proceso actual de revisión que el citado Plan General está viéndose
sometido. A pesar de ello, como ya analizamos, la actuación en Sevilla ha
cambiado por los compromisos que el ente local tiene atribuidos en virtud
del artículo 3 de la Ley de Turismo de Andalucía que se han circunscrito
fundamentalmente a la promoción, a través del Consorcio de Turismo de
Sevilla, y a la tan importante labor de los servicios públicos. Respecto a
estos servicios públicos ya señalamos, en su momento, que un aspecto
fundamental en cuanto a la determinación de la relación calidad precio de
Sevilla como destino Turístico. Este aspecto, a pesar del importante
esfuerzo presupuestario realizado por el municipio de Sevilla, es uno de los
peor valorados por parte de los turistas; lo que pone de manifiesto la
necesidad de intentar conseguir una mayor eficiencia y eficacia en estas
prestaciones. La mayoría de estos problemas son debido a la gran
descoordinación que afecta a la actuación de las distintas instituciones
públicas con competencias directas o indirectas en materia de turismo.
Creemos que Sevilla debe seguir apostando por el desarrollo de su turismo
urbano, el cual presenta, bajo nuestro punto de vista, importantes
potencialidades entre las que cabe destacar:
- Demanda creciente, fiel, exigente y de mayor poder adquisitivo.
- Gran cantidad de recursos patrimoniales susceptibles de generar una mayor
oferta de productos turísticos.
- Alta posibilidad de complementariedad de la oferta de la ciudad con el
turismo urbano de los municipios de toda la provincia de Sevilla.
- Creciente Desestacionalización.
- Una oferta turística de alojamiento creciente, de mayor calidad y adaptada
a las necesidades de los visitantes.
- Gran potencial de diversificación de la oferta complementaria de la ciudad
(actividades culturales, deportivas, rutas, etc.).
- Buen sistema de comunicaciones, aunque mejorable, con el resto del país,
Europa y el mundo.
- Buena imagen exterior de Sevilla como destino turístico.
- Capacidad de atracción de nueva demanda de larga distancia a través de una
buena promoción en nuevos mercados que empiezan a abrirse.
- Gran capacidad de ajuste ante las variaciones del mercado turístico, como
se ha demostrado a lo largo de la última década.
No obstante también presenta importantes debilidades, entre las que
destacamos las siguientes:
- Una clara subexplotación de los recursos de la ciudad que sustentan su
turismo, sobre todo de los patrimoniales.
- Escasez de productos turísticos integrales de la ciudad.
- Problemas de gestión y prestación de servicios públicos de forma
satisfactoria.
- Deficiente coordinación administrativa local entre los entes con
competencias directas o indirectas en materia turística.
- Significativa concentración de las actividades turísticas en las zonas
tradicionales: necesidad de expansión de la oferta a otras zonas de la
ciudad.
- Incipiente oferta complementaria de calidad en comparación con la
existente en otros centros importantes de turismo urbano europeos.
- Irregular cuidado y conservación de las infraestructuras y recursos de la
ciudad.
- Recursos humanos, aún, con falta de una mayor cualificacion para la
prestación de servicios de mayor calidad.
- Saturación en la explotación de los recursos más atractivos de la ciudad:
insatisfacción de la demanda en este aspecto.
La planificación estratégica e integrada de la ciudad a través del Plan
Estratégico de Sevilla 2010 ha supuesto un importante paso para afrontar los
grandes retos del turismo en Sevilla. Este plan sitúa al turismo dentro del
proyecto denominado Sevilla Capital del Turismo Urbano Europeo, enmarcado
en la línea estratégica para modernizar la estructura productiva y de empleo
en la ciudad. En este ámbito se pretende, sobre todo, la potenciación de dos
segmentos claves y en auge como son: el Turismo de Ferias y Congresos y el
Turismo Cultural, para los que se establecen una serie de proyectos y
medidas a realizar que colocaran a Sevilla en una situación competitiva a
nivel mundial en dichos segmentos.
En nuestra opinión, si realmente llegan a desarrollarse las líneas
establecidas en el citado Plan, el avance que experimentará Sevilla en
materia turística será muy importante, lo cual está aún por ver puesto que
dependerá del empeño y la eficacia que la Administración local demuestre en
su desarrollo.