Pulse aquí para acceder al índice general del libro. Esta página carece de formato, gráficos, tablas y notas.Pulsando aquí puede acceder al texto completo del libro en formato DOC comprimido ZIP (295 páginas, 1,5 Mb) |
Alfonso Klauer
Lecciones de la historia que no muestra la Historia
La grotesca transmutación de guerras de liberación por invasiones
extranjeras es quizá una de las más graves y trascendentales deformaciones
y alienaciones que sigue manteniendo la historiografía tradicional. Es sin
duda un fiel reflejo de que ella registra, muy a su pesar pero
objetivamente, la versión oficial, la versión que interesadamente se
construye desde las más altas esferas del poder.
Ninguno de los grandes poderes hegemónicos que han sucedido al Imperio
Romano, ni el Carolingio, ni el Imperio Español, el Inglés, el Alemán y el
de Estados Unidos, como ninguno de los poderes ideológica o políticamente
dependientes de ellos a lo largo de la historia, ha estado dispuesto a
aceptar que las guerras de liberación son un dato de la realidad y, por
sobre todo, una inexorable aunque postrera consecuencia de las nefastas
políticas imperialistas. Y que ésta es pues la causa, y aquéllas una pero
quizá la más trascendente de sus consecuencias.
Y cuando por ejemplo no ha podido evitarse dar cuenta de algunas guerras de
independencia, como la de Estados Unidos, América Latina, o la India, para
sólo citar esos casos, se ha recurrido al también grotesco expediente de
volver a deformar el fondo de la historia, atribuyéndolas no a una
consecuencia inexorable de las agresiones imperialistas de origen y a las
que responden, sino a un tardío y renovado afán de libertad e independencia
de los pueblos (en estos casos las tesis liberales que surgieron con la
Revolución Francesa), o a la presencia de seres excepcionales como Gandhi.
En relación con dichos importantísimos antecedentes históricos, en la
Historia tradicional sigue manteniéndose las siguientes alienantes
transmutaciones:
a) En el caso del Imperio Romano:
La causa verdadera: política imperialista; viene siendo sustituida por una
causa ficticia: agresión externa.
La consecuencia verdadera: guerras de liberación; viene siendo sustituida
por una racionalización falaz, sin fundamento científico ni testimonio
empírico: colapso por haberse cumplido un ciclo natural.
b) En el caso de los Imperios Español e Inglés:
La causa principal: política imperialista; viene siendo sustituida por una
causa secundaria: desarrollo y afianzamiento de la ideología liberal.
La consecuencia verdadera: guerras de liberación; viene siendo sustituida
por recreación ideológica eufemística: procesos de independencia.
La Historia tradicional, que reivindica se le estudie para aprender las
lecciones de la historia, se niega pues flagrantemente a sí misma al no
mostrar explícita y objetivamente las lecciones de la historia, sino que,
por el contrario, las disfraza y maquilla cuando no las oculta.
Si, por el contrario, las lecciones de la historia, y muy especialmente
todas cuantas quedan en evidencia tras las experiencias del Imperio Romano,
Español e Inglés, hubiesen quedado bien registradas, y tras ello
profundamente internalizadas en la conciencia de los pueblos y de sus
gobiernos, en nuestra época, por ejemplo, no asistiríamos a nefastas
políticas y las brutales agresiones del imperialismo norteamericano que, sin
duda, están cavando su propia tumba, y al propio tiempo lanzando al mundo a
un proceso de violencia muy difícilmente imaginable.