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Una revisión de la Economía dominante
Alfonso Galindo Lucas
Capítulo I
APROXIMACIÓN CONTEXTUAL
El papel de la tecnología
La corriente historiográfica más conservadora nos hace ver la mundialización como consecuencia de los descubrimientos y las revoluciones tecnológicas como consecuencias de los inventos. Sin embargo, la tecnología no es una causa, sino un requisito del desarrollo económico y la movilidad social. La cuestión de fondo está en considerar el papel crucial de las tecnologías en una clave marxista o, por el contrario, revisionista. Las tecnologías son o bien el socorro de los intereses materiales de las clases altas o los promotores de dichos intereses.
Pueden enfrentarse multitud de ejemplos a favor de ambos argumentos, pero en la generalidad de los casos, será más fácil la comprensión y la predicción de los hechos si se adopta el primer punto de vista es decir, un enfoque materialista; los inventos son impulsados por los intereses y no a la inversa. Si el progreso científico-técnico fuera previo o independiente del devenir social, todos estaríamos ya vacunados contra la caries y usaríamos motores de explosión que funcionasen con agua de mar.
El libro de Michael Andrews (1991) es una recopilación de cómo la geología y la geografía determinan las fases históricas, por encima o incluso en contra de la vo- luntad humana y las cualidades de los gobernantes y de cómo los inventos y descubrimientos han acompañado al desarrollo social, económico y cultural. El papel de la vela en la navegación es entendido en Andrews erróneamente, aunque con relación a otros inventos, adopta un planteamiento intuitivo muy distinto, por ejemplo, cuando reconoce que el descubrimiento del petróleo y del carbón no les convirtió automáticamente a ninguno de estos combustibles en fuente principal de energía y mucho menos en fuente de poder.
Según Petras (2000), existen varias inconsistencias en el argumento de que la globalización es resultado de la revolución electrónico-informática. Para este y otros autores, la política está al mando de la tecnología. Esto es cierto, siempre que advirtamos que el capital (beneficios acumulados) puede estar al mando de la política. El propio Petras cuestiona la capacidad del Estado para llevar a cabo decisiones sociopolíticas. Estas decisiones y la existencia de capital son las que determinan, según Petras, que una inversión se lleve a cabo, en investigación, desarrollo o producción y no la existencia, por sí sola, de tecnología (conocimientos). Como ejemplo clásico, la occidental atribución del invento de la imprenta a Gutemberg demuestra que un invento conocido en un mundo más desarrollado (en el sentido simplista de Rostow) como era China, no se instaló en Europa hasta que la situación socioeconómica fue propicia.