Jorge Hernández, Abraham Sánchez y Allan Calderón
Resumen de noticias concernientes a la fijación de tarifas
1995
El ICE solicita un aumento promedio del 25,63% para el año 1996 (21,36% ICE,
en aumentos mensuales de 1,63%). Este aumento es necesario para paliar el
déficit proyectado (¢2 mil millones para finales de ese año) y para
satisfacer la demanda de energía (parte de los ¢7 mil millones que generaría
el incremento serían utilizados en los proyectos de Angostura, Toro,
Miravalles y Tejona).
El presidente Figueres pide el retiro de la solicitud pues esta fue
unilateral y no se consultó al Consejo Económico. Para el cálculo de la
solicitud no se emplearon los parámetros económicos usados por su
administración y por los organismos internacionales para el año 1996 (se
utilizó una inflación esperada del 15%, no del 10% como debía, y no
consideró un límite de inversión de ¢28 mil millones).
El ICE retira la solicitud al reconocer errores involuntarios en la
propuesta (en su confección y envío).
El SNE aprueba, el 13 marzo de 1996, un 10% de aumento en las tarifas
eléctricas. El SNE condicionó el aumento a que los ingresos obtenidos con el
alza fueran usados en el campo de la energía. El incremento había sido
aprobado a finales del año anterior pero fue sometido a revisión por
presiones de la Defensoría de los Habitantes.
I-1997
El ICE pide un aumento del 12% para las tarifas eléctricas residenciales
(entre 8% y 16% para el resto del sector). La solicitud busca un mayor
equilibrio entre empresas y abonados, así como motivar más la competencia
entre los sectores productivos.
La Defensoría de los Habitantes, Asociación pro Defensa de Consumidores y
Usuarios, ANEP, distribuidoras de electricidad, objetaron la petición
aduciendo que la propuesta debía ser anulada pues ésta había sido modificada
en el transcurso de la semana por directriz del Gobierno. Según las
distribuidoras independientes la solicitud promueve desigualdades y
desequilibrios financieros en las empresas.
El SNE decreta un aumento del 7,5% (12% en promedio).
II- 1997
El ICE presenta una solicitud de aumento del 6,7% para su sector de
distribución (9,7% para las otras distribuidoras, excepto la CNFL), junto
con una de reducción del factor térmico de ¢1,65 a ¢0,58 por Kwh. El ICE
vende la electricidad a distribuidores privados a un precio menor a su costo
de producción (una diferencia cercana al 30%).
El Regulador rechaza el aumento en tarifas y elimina por completo el cobro
del factor térmico para el segundo semestre de 1997 y el primero de 1998. La
decisión se debió a que el ICE no presentó un desglose de gastos operativos
y costos que sustentara el aumento y a que la institución tenía un sobrante
de ¢8 284 millones que permitía la eliminación del factor térmico.
1998
Se solicita un aumento del 14% en promedio (10,9% para consumidores
residenciales con consumo promedio de 200 Kwh. por mes; para el comercio,
industria y algunas instituciones sociales no habría modificación o esta se
reduciría). Era necesaria para equilibrar las tarifas eléctricas y mitigar
un déficit proyectado de ¢12 mil millones por la, anteriormente citada,
derogación de la ley del factor. En 1999 sería necesario gastar ¢13 500
millones en generación con plantas privadas y en compras de energía a
generadores privados. Además, el ICE propone vender la electricidad a un
mayor precio a los distribuidores privados (entre 16,94% y 26,55%), pues le
están pagando por debajo de los costos en los que incurre la entidad en
generación y transmisión.
Debido a que las empresas distribuidoras instaron a una revisión a fondo de
lo solicitado, dado el impacto económico que representaban las tarifas en
cada empresa y en los usuarios finales, el ICE dio un plazo de 3 meses para
resolver la petición.
ARESEP fijó un incremento en la luz para residencias. Aquellas que son
abastecidas por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), deberán
pagar 15,89% de más. El paquete tarifario aprobado para el ICE incluye,
adicionalmente, un aumento en las ventas que hace de energía a las
distribuidoras. El regulador Fonseca explicó que una revisión exhaustiva de
los costos presentados por el ICE desde noviembre pasado- lo llevó a bajar
las pretensiones de aumento de esa entidad del 14 por ciento (promedio en
todas las categorías de usuario) a un 7,78 por ciento.
2000
La solicitud de aumento presentada por el ICE fue de hasta un 38% de manera
escalonada en 13 meses para el sector residencial, 8% en general e
industria, 9% para instituciones de carácter social, 8% para pequeñas y
medianas industrias y comercios. Si no se aprueban las tarifas, el ICE
tendría un déficit de ¢18 mil millones al finalizar el año. Es necesario
para cubrir los costos de operación y mantenimiento del sistema de
generación eléctrica, realizar futuras inversiones y comprar energía a
generadores privados, entre otros.
La Defensoría de las Habitantes, 4 organizaciones comunales, 6
comercializadoras de electricidad, la Cámara de Industrias consideran
desproporcionada e irracional la solicitud y piden un estudio a fondo sobre
el estado financiero y los gastos administrativos de la institución.
ARESEP aprobó aumentos de entre 10,4% y 33,1% (13,4% al ICE). Se justifica
pues la mayoría de las tarifas eléctricas estaban subsidiadas. Además,
ordenó al ICE aumentar sus tasas de rentabilidad en generación, transmisión,
distribución y alumbrado público para apoyar las inversiones necesarias para
el año (las aumentó en un 5,3%, el ICE había solicitado un aumento del 3%).
2001
ARESEP fija un aumento del 36% para las tarifas eléctricas. También aumenta
la rentabilidad a 7,07% en vez del 5,2% pedido por el ICE y el 5%
recomendado por los técnicos de la ARESEP.
UCCAEP: aumento es un 105% mayor que el recomendado por especialistas de la
ARESEP y hasta un 40% mayor al solicitado por el ICE. Los técnicos
recomiendan un aumento del 15,1% (el regulador decreta un aumento del 30%),
en industrias recomiendan un 11,4% más (Fonseca decreta un 21,9% más).
El Gobierno pedirá superávit al ICE de ¢20 mil millones (consideran que se
trata de un impuesto disfrazado: las tarifas generan importantes excedentes
presupuestarios al ICE que seguramente serán trasladados por vía del pago
del impuesto sobre la renta y la adquisición de bonos del Gobierno).
Leonel Fonseca argumenta que las tarifas estaban rezagadas y que si el ICE
no crea nuevas plantas en 2 años no habrá suficiente energía para satisfacer
la demanda.
Técnicos de la ARESEP dijeron que en el cálculo de las tarifas no debe
incluirse el costo del proyecto COT (una empresa construye, opera y traslada
al ICE) de Peñas Blancas, que aún no es del ICE, pues trae efectos
consistentemente perjudiciales para los usuarios y que la forma de
contabilizarlo por el regulador contraviene resoluciones del Colegio de
Contadores y normas internacionales de auditoría.
SIICE: cálculo se hizo con una estructura tarifaria que la Contraloría le
había pedido corregir (pues eleva exponencialmente el monto que el ICE paga
a los generadores privados)
UCCAEP: ICE compró bonos del Banco Central por ¢4 mil millones luego de
aprobada el alza. El Banco Central reconoció esto, pero dijo que son a corto
plazo, 3 a 6 meses, y los retira conforme necesita el dinero.
El Gobierno acepta una rebaja en las tarifas y pide al ICE reducir su plan
de inversiones del año, ante el difícil entorno económico internacional. El
ICE acepta una rebaja del 4% para los clientes del ICE (3% para el resto).
Además, el Gobierno y las empresas acuerdan que el ICE no pida aumentos
durante el 2002.
Fuente: Periódico La Nación (revisión de noticias entre 1995 y 2001)