Jorge Hernández, Abraham Sánchez y Allan Calderón
RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN
ANÁLISIS Y EVOLUCIÓN DE LAS TARIFAS ELÉCTRICAS Y LA PRODUCCIÓN DEL ICE
IV.2.1. Que ha pasado con las tarifas
La composición de las tarifas analizadas, está determinada por el conjunto
del costo aplicado al sector residencial, sector industrial y la tarifa
general. De estas tres se determina una tarifa promedio, de las cuales si se
aplicara eficiencia y eficacia del ICE en el cobro, no debería discernir en
mayor cuantía del promedio.
Sin embargo, los datos demuestran que se presentan desviaciones
considerables del promedio, específicamente desde 1983 . La tarifa que
impulsa el promedio hacia la alza es la tarifa general. Mientras que entre
1979 y 1982 esta tarifa rondaba los 12 colones por Kilowatt/hora, un año
posterior sufrió un drástico incremento mayor al 50%, determinando de esta
manera la tarifa alrededor de los 17 colones Kw/h.
Los años de 1985 a 1988 representaron una baja poco significativa, tal y
como no lo demuestra el grafico #1, y la tarifa se ubicó en aproximadamente
los 16 colones Kw/h. No obstante esta tendencia de la baja no fue sostenida
y en lugar de ello se volvió a presentar incrementos sustanciales para los
siguientes años. Tal es este comportamiento que para el quinquenio de 1990
1995 la tarifa general fue determinada alrededor de los 23 colones Kw/h, es
para el año de 1995 cuando se encuentra la tarifa máxima general (23.65 Kw/h).
Este año presenta una condición característica, en la cual se cobraron las
tarifas mas altas del periodo analizado en el presente trabajo. Después de
dicho año la tendencia se muestra hacia la baja en las tarifas y de una
manera plausible y considerable para los bolsillos de los consumidores de
electricidad. Los últimos años (1999 - 2000) se cobró cerca de 15 colones Kw/h
por concepto de tarifa general, representando de esta manera una disminución
en los últimos años de cerca de 25 % en promedio.
En términos generales, el comportamiento de esta tarifa se puede dividir en
dos fases: la primera y más larga caracterizada por incrementos sustanciales
en ésta para el periodo comprendido entre 1980 y hasta 1995; la segunda es
una reversión de la tendencia y con ello una declinación de la tarifa,
logrando colocarla en menor grado, pero sin embargo
presenta aún una desviación significativa con respecto al comportamiento de
las demás tarifas. En general, esta tarifa presenta la mayor desviación
estándar (3.60) con respecto a las demás tarifas
Tabla Nº 1
En lo referente a la tarifa residencial, es la que impulsa el promedio hacia
la baja- al contrario de la tarifa general-; y es que estas tarifas han
presentado históricamente valores mucho mas bajos que el promedio de todas
las tarifas. No es de extrañar dicho acontecimiento ya que el ICE subsidia
este sector (en contra de los principios sobre los cuales el ICE fue creado)
y esto lo hace a costa de un mayor cobro a otros sectores (eg. el general),
desincentivando a los consumidores de dichos sectores.
Para los primeros años el cobro por tarifas residenciales estaba casi de
igual manera que la tarifa general, no obstante, a partir de 1983 y hasta
1992 se dieron disminuciones en esta tarifa, lo cual hizo que se ubicara en
menos de los 10 colones por Kw/h , mientras que para las otras dos tarifas
se daban incrementos significativos. Por ejemplo, la diferencia entre el
cobro de la tarifa residencial y la general rondaba los 6 colones Kw/h, y de
4 colones entre la residencial y la industrial.
En efecto, mediante un análisis de causalidad se puede considerar que la
baja en las tarifas residenciales podría ser explicada mediante un
financiamiento de mayores tarifas de los demás sectores (para 1989-1990 las
tarifas generales duplicaban las tarifas residenciales).
Es para el primer quinquenio de la década de los noventas, donde se
presentan alzas en la tarifa residencial, que sin embargo son poco
significativas y no se compara con las alzas de las otras tarifas. Esta alza
no perdura mucho y más bien a partir de 1996 se logra disminuir y se
establecen tarifas alrededor de los 10 colones por Kw/h en promedio.
El comportamiento de la tarifa residencial durante el periodo de estudio, no
ha diferido de la conducta de la tarifa general, a no ser el principio del
periodo analizado, ya que mientras la tarifa residencial mostraba
decrecimiento en este cobro, la tarifa general determinaba una tendencia
contraria.
Si antes se analizaba que las tarifas residencial y general se desviaban del
promedio significativamente; cabe resaltar que la tarifa industrial es la
que se ha mantenido fluctuando poco alrededor del promedio. De hecho, ha ido
muy de la mano con la tarifa promedio.
Desde de 1979 y hasta 1986, la tarifa industrial estaba por debajo del
promedio cobrado, la desviación no es muy sustancial (cerca de 1 colon Kw/h
menos que el promedio). Posteriormente se da casi un emparejamiento de
tarifas y el cual se mantiene por el resto el periodo, a excepción de los
años 1997 y 1998 en los cuales se cobra una tarifa por encima del promedio,
pero, nuevamente la desviación es muy poco significativa.
Los datos muestran el comportamiento muy simétrico: un crecimiento paulatino
a través del tiempo, específicamente durante 1985 y 1995, años en los cuales
se cobró la mayor tarifa del periodo (cerca de 17 colones por Kw/h), seguido
de ello se da una disminución de la tarifa cuya mayor significancia se
presenta para los últimos dos años, cuando se cobra poco menos de los 12
colones por Kw/h.
En términos generales, cobro promedio de las tarifas anteriores ha
presentado un comportamiento o tendencia hacia la alza (a excepción de los
primeros años), y cuya tendencia se declina para finales del periodo. Se
presenta con ello poca desviación estándar en el cobro de las tarifas. El
promedio a rondado los 14 colones Kw/h, la tarifa máxima se ha cobrado entre
loa años d 94 y 95, cerca de 18 colones y la mínima para principios del
periodo (menos de 12 colones por Kw/h).
Finalmente, se debe recalcar que la evolución de todas las tarifas ha
seguido un mismo patrón o tendencia hacia la alza desde principios de los
ochentas (en términos reales creció dado los problemas inflacionarios y
coyunturales que se presentaron en nuestro país a inicios de 1980),
acompañado por todo el periodo, de una gran brecha entre el cobro
residencial y las otras dos tarifas. Es para finales del periodo de estudio
en donde se presenta un leve decremento en el cobro de todas las tarifas, y
cerrando, con poca relevancia, la brecha tarifaria antes citada.
IV.2.2. Que ha pasado con la producción.
La producción de electricidad por parte del ICE ha presentado una
tendencia creciente, debido al exceso de demanda que presenta la población.
La tasa de crecimiento promedio de la producción de electricidad, durante el
periodo, es de cerca del 8%, porcentaje significativo, el cual es explicado
por la demanda interna que presenta el país.
A pesar de este crecimiento cabe recalcar que el cambio en la producción ha
sido muy divergente a través del periodo, es decir mientras que hay años en
los cuales la producción ha crecido vigorosamente (1981 creció a una tasa
del 27% con respecto al año 1980), la divergencia es tal, que para el año
siguiente se presentó una disminución en la producción de más de 2%. Sin
embargo este comportamiento podría ser explicado por varios factores: el
primero es que la baja en la producción es explicada por aumentos en los
precios de los insumos que utiliza el ICE para el proceso productivo, lo
cual repercute drásticamente y de esta manera decrece la producción. Esta
situación característica corresponde al periodo donde se presenta la crisis
internacional, y a la cual nuestro país no paso desapercibido, sino mas bien
tuvo grandes problemas.
Otro considerando que podría ser catalogado mas como hipótesis es que la
producción creció en 1981 de una manera mayor que la esperada por la demanda
(sobreoferta) y con ello, para el siguiente año se consideró este efecto,
reduciendo un poco la oferta.
Un tercer aspecto tendría que ver con un comportamiento microeconómico en
cual se presenta los llamados rendimientos decrecientes de escala, es decir
la producción venia aumentando de tal manera que toma un máximo y luego
decrece, esto suponiendo un movimiento creciente en la oferta para los años
antes del período de estudio, además de suponer cambios en la demanda
igualmente decrecientes.
Detrás de todo lo explicado anteriormente hay un factor predominante en la
producción de electricidad por parte del ICE que es la capacidad instalada,
la cual varia de acuerdo a los presupuestos asignados, de tal manera que
conforme se incrementa la capacidad instala, la producción va a ir
creciendo, aunque no de una manera eficiente pero si eficaz.
Después de estos primeros años y a hasta 1988, la producción creció una
ritmo cercano al promedio, que sin embargo se detuvo dado un leve aumento
productivo de menos de 1% para el año de 1987.
Finalmente, exceptuando los años de 1994 y 1998 en los cuales se creció a
una tasa acelerada de mas de 10 puntos porcentuales, la producción tuvo un
ritmo de crecimiento muy heterogéneo y diversificado, en el cual el promedio
de crecimiento fue cercano a 6%.
En términos absolutos se debe recalcar que la producción (Gw), casi se ha
cuadruplicado con respecto al inicio del periodo, que como se dijo
anteriormente es causado en gran parte por aumentos en la capacidad
instalada lo cual es denotado por una mayor demanda por parte de los
consumidores.
En términos de tasas de crecimiento (movimientos dinámicos) se puede
determinar un comportamiento aleatorio durante todo el periodo. Los llamados
picos o observaciones influenciales en los datos se presentan precisamente
a inicios del periodo, donde en 1981 la producción creció cerca del 27% y un
año posterior decreció poco más del 2%, por razones antes mencionadas.
Exceptuando estos años, la tasa de crecimiento rondó el 6% de promedio,
mostrando un patrón totalmente aleatorio, el cual fluctúa año tras año.
IV.2.3. Relación entre tarifas y producción
La teoría económica determina que conforme mayor sea el precio de
determinado bien o servicio, mayor va a ser la oferta por dicha compra, y en
contraposición a menor precio menor oferta.
En el caso del ICE este fundamento básico económico parece cumplirse a
cabalidad. En los años la tarifa promedio fue la mas baja (1982, cerca de 10
colones Kw/h), también la producción fue la mas baja (627.8 Gw), además de
que se presenta la tasa de crecimiento de la producción mas baja del
periodo, que en este caso mas bien da lugar a una decrecimiento de la
producción de poco mas de 2.2%.
Al contrario también se evidencia la teoría, dado que en los periodos en los
que la tarifa es alta, la producción crece a un ritmo acelerado, mayor del
10%.
Cabe recalcar el siguiente hecho: para los últimos años la producción creció
alrededor del 6% en promedio, causado por aumentos en la capacidad
instalada, mientras que las tarifas declinaron en términos generales. Este
hecho podría ser explicado por un aumento en la productividad del sector
eléctrico (por un lado la inclusión de nuevos generadores eléctricos), el
cual elevó la producción y con ello disminuciones en las tarifas eléctricas
promedios. Aunque sin objetar este argumento de explicación económica, no se
debe dejar de lado un análisis meramente político en el cual la reducción de
tarifas concuerde con políticas de estabilidad en tarifas por parte de las
autoridades gubernamentales.