¿Buscas otro libro?
Buscalo aquí:
Amazon Logo





 

Trueque y Economía Solidaria
Susana Hintze (Editora)

Parte VI: Postscriptum

Las imágenes sobre la sociabilidad de las clases medias en descenso y el trueque que quedaron escritas en este ensayo corresponden a impresiones recogidas en un extenso trabajo de campo que se realizó durante el año 2000. En aquel entonces ya podía apreciarse el desarrollo de las redes y su expansión a otros sectores sociales que aquellos que les habían dado origen. El trueque se mostraba como una verdadera “invención” de la sociedad para dar respuesta a una problemática que el estado no alcanzaba a procesar. Llenó un vacío que las políticas sociales no lograban resolver: llegar al heterogéneo y disperso universo de la nueva pobreza potenciando recursos inmovilizados y garantizando al menos ciertos niveles de supervivencia. Para quienes estábamos atentos, era evidente el aumento del número de asistentes y la aparición de nuevos nodos día a día en los barrios. El fenómeno se extendía al conurbano y al interior del país de modo silencioso pero persistente.

Este crecimiento comenzaba a ser registrado por los medios que lo amplificaban a la opinión pública. Se lo mostraba como una estampa curiosa de una Argentina profunda e invisible que todavía estaba inmersa en la ficción de una economía de mercado, en recesión sí, pero aún en pie. Ingresaban al trueque algunos de aquellos que se iban cayendo de la economía formal. Ese crecimiento del trueque, que nosotros registramos, tenía todavía la forma de una expansión al ritmo de una demanda creciente. A partir de entonces, la forma ha cambiado. Para usar una figura: ha pasado de la expansión a la explosión. Explosión mediática, explosión en números y caudal de valores que circulan, explosión de participantes, explosión de expectativas, y también aparición de denuncias y conflictos en las redes del trueque. 1

De los 320.000 socios que se registraban a comienzos del 2000,2 reunidos en 400 nodos de 15 provincias y la Capital Federal, en el 2001, la cantidad de nodos se duplica y los participantes llegan a 500.000, en más de 20 provincias.3 A comienzos de 2002, gracias al impacto de la crisis del sistema bancario argentino, que agregó a la recesión económica una disminución notable del dinero en circulación, los cálculos de la organización hablan de 4.500 nodos en funcionamiento, y de un número de participantes que cuadruplicaría el del año anterior.4 Al mismo tiempo, un estudio recientemente realizado a nivel nacional por la consultora Gallup y publicado en el diario La Nación 5 afirma que el 37% de los entrevistados cree probable su participación en el trueque dentro de los próximos tres meses, cifra que asciende al 63% entre los respondentes con nivel primario y entre aquellos de nivel socioeconómico bajo.

La Argentina que se apagaba finalmente estalló con furia en diciembre. Se dejaron ver en las calles otras categorías de la clase media. Cada uno de ellos tipificados según los daños que les provocaran la ruptura de los contratos en el fin de la convertibilidad: “los ahorristas” que no alcanzaron a fugarse del sistema financiero, “los hipotecados” que temieron por sus propiedades, “los acorralados” en los bancos, “los prestamistas privados”, los pequeños comerciantes saqueados etc, etc. Casi con certeza no son estos ni los grandes “ganadores” de la década anterior ni los “perdedores” que encontramos refugiados en el trueque.

Resulta ingenuo e improcedente saludar con júbilo inocente este crecimiento espectacular del trueque. No podemos sino situarlo dentro del contexto en el que pasó a operar la Argentina a partir del 2001. La economía entró en caída libre, el desempleo abierto ronda el cuarto de la población, la mitad de los habitantes de este país están por debajo de la línea de pobreza y se duplican los índices de indigencia. Los argentinos pasamos a experimentar una vez más, aunque de un modo diferente, la vivencia de la muerte del dinero que habíamos conocido durante la hiperinflación. Llegó el default, se dio por finalizada la convertibilidad, estallaron los contratos, se confiscaron los depósitos, se secó la liquidez de moneda, cada provincia emite su bono, vino una maxi devaluación, reapareció la inflación y el temor a una nueva híper está presente en el horizonte. ¿Cómo evaluar el crecimiento del trueque en un contexto tan caótico como el presente? ¿Qué decir sobre las fortalezas o debilidades de este dispositivo económico alternativo cuando no hay parámetros dado que la economía formal enfrenta una crisis inusitada? ¿Logrará el trueque superar la crisis anunciando nuevas modalidades de vínculos económicos más solidarios entre las personas o quedará inmerso en las corrientes de una especulación que, en su versión más patética, baja y llega incluso al nivel de quienes luchan por su supervivencia? ¿La explosión actual del trueque es un signo más del colapso de lo viejo o el anuncio de algo nuevo que todavía no alcanzamos a entender?  


1. Heloísa Primavera, destacada promotora de las redes del trueque, sostiene en una columna de opinión del diario Clarín denominada “Los Clubes de Trueque deben preservar su sentido solidario” alude a una diferenciación interna entre las redes del trueque. Según la autora, existe la Red Global del Trueque y la Red Solidaria de Trueque. En la primera primaría el objetivo de extender una moneda paralela, emitir créditos que los participantes que se inician pueden comprar con pesos, y relacionarse con empresas. En la segunda se enfatizaría el trueque como un modelo de inclusión social, creación de lazos solidarios y estaría prohibido comprar créditos con pesos. Ver Clarín, 24 de abril de 2002.

2. Siempre considerando tanto los adherentes directos como sus familiares.

3. Datos obtenidos de las declaraciones de miembros del grupo fundador de la Red Global del Trueque publicadas en el diario Clarín de Buenos Aires, 2/05/2001 y 9/12/2001.

4. Datos obtenidos de las declaraciones de Horacio Covas, fundador de la Red, al diario Clarin de Buenos Aires, 14/02/2002.

5. Guyot, Héctor, “Te cambio”, Revista La Nación, 5/5/2002, pág. 29.

 


  Volver al índice de "Trueque y Economía Solidaria"

Volver a "Libros Gratis de Economía"

Volver a la "Enciclopedia y Biblioteca de Economía EMVI"


Google
 
Web eumed.net