Conclusiones

El objetivo del artículo radica en presentar y justificar el interés de una medida alternativa a las utilizadas tradicionalmente a la hora de evaluar la performance de títulos y carteras (y fondos) en bolsa. Así, frente a índices clásicos como el de Sharpe, Treynor y Jensen, la TRIP puede resultar una medida de interés en determinadas condiciones. Hemos visto la justificación teórica del criterio, la TRIP puede entenderse como una medida de utilidad, y también en términos de rentabilidad equivalente cierta; por otro lado, el parámetro de penalización utilizado en la TRIP en el caso de considerar como relevante el riesgo total del título o cartera analizada está relacionado con el nivel de garantía exigido a la tasa que se toma como referencia (la propia TRIP), siempre que pueda aceptarse la normalidad de la distribución de la TRI (hipótesis justificable bajo determinadas condiciones).

En lo que se refiere a la coherencia del criterio TRIP con las medidas clásicas de performance, hemos comprobado que es total a la hora de determinar si el título o cartera bate o no al mercado, pero pueden aparecer discrepancias entre las jerarquizaciones dadas por los diferentes criterios, y entre éstos y la TRIP. En el artículo hemos profundizado en las causas que explican tales discrepancias, indicando en qué casos entendemos que la TRIP puede resultar un mejor criterio que los índices clásicos.

El análisis comparativo de las diferentes medidas lo hemos realizado desde la óptica de la Teoría de Cartera de Markowitz, y hemos conectado el criterio de la TRIP con tales desarrollos.

De esta manera, es fácil determinar el parámetro de penalización "t" que exige la utilización de la TRIP de manera coherente con dicha Teoría de Cartera (en cuyo caso coincidiría con la pendiente de la Línea del Mercado de Capitales), así como con el CAPM (en cuyo caso podría utilizarse la pendiente de la Línea del Mercado de Títulos).

Por otro lado, hemos ahondado también en la posibilidad de utilizar el criterio TRIP para proyectos empresariales. La justificación es clara en proyectos uniperiodo, en los que lahipótesis de normalidad de la TRI es fácil de aceptar; para proyectos multiperiodo, los más habituales en las decisiones empresariales, cabe aceptar la hipótesis de normalidad (en condiciones bastante restrictivas), o puede utilizarse la Tasa de Rentabilidad Interna Modificada, lo que permite superar también otros problemas que plantea la TRI.

En definitiva, se presenta un criterio que puede complementar a los criterios clásicos, que puede resultar de utilidad en proyectos de inversión empresarial, y a la vez, como medida complementaria de performance de títulos o carteras en bolsa, dando una perspectiva diferente de los índices clásicos, y con una interpretación coherente con los modernos desarrollos de la Teoría Financiera.