Conclusiones

Dos motivos nos animaron a realizar la investigación de la que este artículo es un breve resumen: en primer lugar, la intensa polémica entre investigadores favorables y no favorables al CAPM, que ha dado lugar a una intensa investigación sobre otras formas de medir el riesgo o los diferentes tipos de riesgo sistemático. Por otro lado, nos parecía interesante aplicar las diferentes metodologías a un mercado de tamaño intermedio como el español, y ver cómo respondía este mercado a las predicciones de los diferentes modelos.

Pero hay un segundo motivo, más práctico, y es que mercados como el español resultan cada vez más interesantes para la confección de carteras internacionales; sin embargo, los estudios empíricos son escasos. Tal vez estudios como el nuestro resulten útiles para los inversores extranjeros.

La conclusión fundamental de nuestro estudio es que no hay razones para rechazar el CAPM, y menos la utilización de beta como medida del riesgo. Con todo, los métodos de contraste que tenemos resultan muy poco precisos, aunque el aparato estadístico empleado sea muy importante. La utilización de "variables fundamentales" no parece clara en el mercado español, y aunque influyen, es difícil interpretar esa influencia. El APT, al nivel que nosotros lo hemos estudiado, tampoco parece interesante en este mercado.

En definitiva, parece que en el mercado español, el CAPM puede seguir utilizándose, al menos en la valoración de los títulos más importantes, dado que aunque los resultados distan mucho de ser convincentes, éstos parece que van mejorando en los últimos periodos y no existen modelos alternativos que den mejores resultados.

Para terminar, quizá sea de interés para el inversor extranjero conocer algunos resultados del mercado español. En los cuadros 1 y 2, ya se han proporcionado estimaciones de beta para distintos títulos y periodos. En el cuadro 8 resumimos las estimaciones de las betas anuales, los resultados de los tests que justifican que con datos anuales el CAPM se cumple en el periodo 59-88, y los valores teóricos y empíricos de la ordenada en el origen (tipo sin riesgo) y de la pendiente (premio por riesgo) para ese periodo.

Además añadimos, en el cuadro 9 una relación de los títulos sobrevalorados e infravalorados en el mercado español, según el CAPM.

Para terminar, si posteriores estudios confirman el buen funcionamiento del CAPM con datos anuales, tendremos que replantearnos el periodo básico de análisis en el futuro.