LA IDEA DE PATRIA
BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

 

EL FUTURO, DE LA ESPERANZA
 

Alejandro A. Tagliavini

 

 

 

Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (336 páginas, 1949 kb) pulsando aquí

 

 

LA IDEA DE PATRIA

Para terminar esta breve introducción al estudio social que he intentado en éste Capítulo, me parece importante dejar aclarada la idea de patria.

Esta claro que, así como es de orden natural el amor a la familia, luego a los parientes, antepasados y amigos y, finalmente, a los vecinos y terceros, al prójimo, pero, también, a toda la humanidad, es de orden natural el amor a la patria. Siempre y cuando, claro está, que la patria sean los familiares, parientes, amigos y vecinos. Pero debe quedar claro que, si bien es entendible que, por extensión, los lugares físicos en donde habitan o habitaron nuestros seres queridos, nos traigan a la memoria recuerdos entrañables, y si bien nosotros y nuestros seres queridos tenemos derecho natural sobre nuestras propiedades, un pedazo de tierra, un lugar geográfico por sí mismo, no conforma una patria ni mucho menos. 'Amar' algo físico, está clarísimo, no es más que materialismo.

Por tanto, el 'amor' a lugares físicos, geográficos, que ha cultivado el 'nacionalismo' (70) (por cierto, necesariamente racionalista), que muchas veces ha provocado o alentando guerras o conflictos violentos, que significaron la muerte de seres humanos, no sólo no es verdadero amor a la patria, sino que es una cruda expresión de materialismo y una alevosa degeneración de la palabra amor que, dije, es luchar por la vida, sin excepción.

Y de aquí el 'sagrado patrimonio nacional'. Según la Real Academia Española, patrimonio son 'los bienes propios'. Ahora, pongamos por caso una empresa que coercitivamente posee el Estado, ¿es un bien propio de quién?, ¿de quiénes la usan? Definitivamente no, quiénes la usan no sólo no tienen ningún tipo de decisión sobre lo que ocurre sino que ni siquiera tienen, lo que normalmente da una empresa surgida de la naturaleza del mercado, la posibilidad de castigarla o beneficiarla vía el consumo o la abstención de consumir. Es más patrimonio nuestro una empresa privada, en una sociedad abierta, que se ve obligada a servirnos bien so pena de quebrar, que una empresa estatal coercitiva, a la que no le importa cuanto dinero (nuestro dinero) pierda, porque siempre tendrá al Estado coactivo para salvar sus deudas. Mucho menos aún es un bien de los que no la usan. Por el contrario, es un mal, puesto que no la usan y, sin embargo, generalmente, vía impuestos, la tienen que financiar. 'Legalmente' es patrimonio del Estado coercitivo, es su bien propio, pero si no es de los que la usamos y menos aún es de los que no la usan ¿para quién es un 'bien'? Para los políticos y burócratas en cuestión, que duda cabe.

Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles