CONCLUSIONES

La amplia presencia de los bancos y las empresas españolas que lideran generalmente sus respectivos sectores de actividad, ha captado la atención de instituciones nacionales y multilaterales, de organismos públicos y privados, es decir, del amplio marco de la opinión pública de América Latina. Asimismo, ha revelado las limitaciones de los marcos regulatorios nacionales ante la creciente globalización de los mercados internacionales. En consecuencia, decisiones adoptadas en Europa o España afectan a usuarios en el continente, provocando reacciones a múltiples niveles, cuyos resultados solo se verán en un próximo futuro.

Ante el contexto que impone la globalización, las empresas y la banca española, tienen como fortalezas las muy favorables posiciones alcanzadas a lo largo y ancho del continente. No obstante, merece la pena destacar lo apuntado por la CEPAL en su informe: «La inversión extranjeras en América Latina y el Caribe en 1999»: «al comenzar el nuevo siglo, es muy probable que las empresas españolas estén llegando a la fase más compleja de su estrategia de expansión en América Latina: lograr su plena aceptación y asimilación por parte de los mercados, las autoridades, y los clientes de la región».

Ante esta situación, banqueros y empresarios, con el aprendizaje obtenido durante estos años en el manejo de las inversiones internacionales, comprenderán este reto, no sólo desde la mera percepción económica, sino integrando las sensibilidades del amplio entorno cultural y social del continente latinoamericano.

En este sentido, a continuación, basándome en el informe citado, expondré para visualizar lo que se piensa y escribe sobre el proceso inversor extranjero y, especialmente, sobre la situación y perspectivas de las inversiones españolas83.

«Las inversiones españolas en la región han alcanzado magnitudes que han sorprendido a la mayoría de los analistas. Este no ha sido un fenómeno concertado .a pesar de contar con el apoyo del Gobierno de España., ni hay tras él una estrategia común; más bien las empresas españolas, al ir encontrando oportunidades de inversión, han materializado una .apuesta estratégica. por América Latina. Como resultado de este proceso, limitado a unas pocas empresas, España se ha convertido en un exportador neto de capital».

A pesar de pertenecer a distintos sectores económicos y desarrollar estrategias diferentes, las empresas españolas que están invirtiendo en América Latina poseen y enfrentan varios elementos comunes, entre los que destacan los siguientes:

En el devenir de estos años, por las posiciones alcanzadas, algunas de las principales empresas españolas han sido actores clave, en particular en las ramas de servicios recientemente liberalizados. Aprovechando el renovado entorno económico latinoamericano, estas entidades, mediante una estrategia de adquisiciones, buscaron alcanzar el tamaño necesario para competir en un mercado europeo y mundial crecientemente globalizado. Así, las empresas españolas se han convertido en líderes en tres sectores clave del nuevo panorama económico regional, como son: Telecomunicaciones, Energía y Banca, contribuyendo de manera positiva a la competitividad sistémica de las economías receptoras.

No obstante, en este proceso no han estado ausentes las dificultades. De hecho, desde el año 1999 se ha intensificado una actitud crítica ante la masiva y rápida instalación de las empresas españolas en los principales mercados latinoamericanos, en muchos de ellos en calidad de operadores monopólicos con amplios márgenes de ganancia. Con algunos componentes de nacionalismo, pero sobre todo con una preocupación legítima respecto del futuro funcionamiento de los mercados, la opinión pública está manifestando su inquietud por esta ya llamada: ¿«Reconquista Española»?

Esta inquietud, se está viendo neutralizada, pues la seriedad en el compromiso de permanencia en estos países, a pesar de que las inversiones españolas están recibiendo un fuerte castigo, como consecuencia fundamental de la crisis argentina, la cual ha obligado, tal y como se ha señalado anteriormente, a realizar cantidades muy importantes de provisiones, las cuales han incidido muy negativamente en la cuenta de resultados y la valoración bursátil. Quedando pendiente cómo se resolverá la situación de Brasil, que dada su alta trascendencia es para lo bueno y lo malo de la máxima prioridad para las inversiones españolas.

A continuación (Gráficos XLV y XLVI) se observa un Análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortaleza y Oportunidades) de las inversiones españolas en América Latina, y que sintetiza, a través de sus cuatro vertientes, los argumentos expuestos a lo largo de la segunda parte de este libro. Así cabe destacar, como debilidad, la visión colonialista de la empresa española en América Latina, y como fortaleza esa raíz idiomática y cultural común, lo cual se traduce en un amplio conocimiento de América Latina.

En el Gráfico XLV se traza un panorama futuro de la inversión española en latinoamérica, donde la clave se encuentra en redefinir misión y visión. Ello significa, que para la estrategia de consolidación de nuestras posiciones en Latinoamérica es necesario no sólo investigar qué oportunidades de inversión son más rentables en el largo plazo, sino también el impacto social de esas estrategias, y por extensión, la repercusión de las mismas en la «Marca España» dentro de esos mercados.

Respecto al impacto económico que ha provocado el ataque terrorista del 11 de septiembre, es manifiesto que está afectando seriamente, pues, está reproduciéndose una situación asimétrica entre las políticas de los países desarrollados y la de los países emergentes. Mientras los países desarrollados están aplicando políticas monetarias y fiscales expansivas para amortiguar la profundización del declive económicoi, países como Argentina en profunda crisis, se ven en la obligación de poner en marcha políticas monetarias y fiscales restrictivas en un contexto de recesión económica.

Por consiguiente, cabe enfatizar en la idea de que: la presencia española en América Latina es muy reciente; por consiguiente, extraer conclusiones y realizar estimaciones constituyen una labor investigadora arriesgada, ya que nos encontramos muy cerca del origen, y aún lejos de los horizontes de maduración de estos importantes desembolsos de capital. Sin embargo, es evidente desde la praxis empresarial, que el conocimiento de esta «década dorada» nos brinda una capacitación extraordinaria para diseñar, construir expectativas racionales de futuro, conducentes a afianzar y expandir las empresas españolas en América Latina y en el mundo.

En definitiva, los hechos han demostrado, tal y como han recalcado empresarios y banqueros, que las inversiones en América Latina son a largo plazo, es decir, de carácter permanente. Ello será así con una salvedad: que surjan impredecibles que no hagan posible ni económica ni financieramente permanecer en dicha región. Situación que evidentemente puede darse, como de hecho les ocurrió a empresas y bancos americanos en los años ochenta cuando debieron de replegarse, pues el golpe de la crisis de la «deuda externa» fue demasiado duro.

Las inversiones españolas han jugado diestramente sus cartas de posibilidades en un mundo global, con empuje, decisión y unas capacidades empresariales que nos han situado por pleno derecho en el contexto económico y comercial mundial, en igualdad a los países más avanzados y competitivos internacionalmente.

Finalmente, recalcar algo tan reconocido por parte de nuestras empresas y bancos: «América Latina es un área de expansión natural, porque las raíces culturales y el idioma común facilitan el acceso a los mercados y la clientela». Por tal motivo, es tan importante como urgente, integrar factores tan decisivos como evidentes sobre los cuales hemos venido insistiendo a lo largo de este libro, así como en diferentes trabajos y comparecencias: «Integrar aspectos culturales, comunicativos y sociales»84.

Y como colofón, fortalecer nuestra gran arma: el «idioma», fuente de nuestra ventaja competitiva en estos países, con los que compartimos una historia de más de cinco siglos, la cual verdaderamente, nos confiere una gran proximidad cultural, que se traduce en una escasa distancia o barrera psicológica. Todo este riquísimo acervo sociocultural que decididamente favorece nuestra presencia económica, nos recuerda a su vez, notablemente, nuestro perenne compromiso histórico, ligado en las profundas raíces de convivencia e historia común, que hacen sentirnos activos actores al compartir una empresa común: contribuir al bienestar de América Latina.

GRÁFICO XLV. DAFO DE LAS INVERSIONES ESPAÑOLASEN AMÉRICA LATINA
FORTALEZASOPORTUNIDADES
  • Proximidad sicocultural
  • Idioma común
  • Líderes locales (en muchos mercados)
  • Integrados en Latinoamérica
  • Eficientes y competitivos
  • Amplio conocimiento de la región
  • En sectores tradicionales
    • Nuevas privatizaciones
    • Desarrollo de sinergías
  • En sectores no tradicionales
  • En sectores nuevos/redefinidos:
    • Internet/comercio electrónico
DEBILIDADESAMENAZAS
  • ¿Arrogantes? ¿reconquistadores?
  • Riesgos sobre extendidos
  • Detrás de líderes globales en tecnología, recursos y medios
  • Inexperiencia en IED
  • Inestabilidad global
  • Regulaciones cambiantes
  • Debilidad institucional
  • Sentimiento anti-español
  • Crisis locales y regionales
Fuente: elaboración propia.

GRÁFICO XLVI. PANORAMA DE FUTURO. INVERSIONES EXPAÑOLAS EN AMÉRICA LATINA. REDEFINIR MISIÓN Y VISIÓN
Áreas Geográficas
  • Otras regiones
  • Invertir en Europa del Este y Asia
  • Otros mercados emergentes
Nuevas Negocios
  • Salir de negocios tradicionales débiles y maduros
  • Nuevas privatizaciones
  • Concentrarse en nuevos negocios Internet/E-Commerce
  • Nuevos Socios Extraregionales
Inversión-Desinversión
  • Continuar inversiones
  • Iniciar desinversión
  • Consolidar AR*
Cambios Extructurales
  • Promover cambios sociales, tecnológicos, educativos,
  • Contribuir al fortalecimiento institucional
  • Impulsar nuevas culturas directivas (management)
  • Contribuir al desarrollo de los países y de la región
* AR. Áreas Regionales (Mercosur, Nafta, Pacto Andino).


83 Véase para una percepción desde España: Apéndice I. Estrategia Competitivas de las empresas españolas y sus relaciones comerciales con América Latina, y el punto VI. España y la marca país como ventaja competitiva.
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84 Véase en cuanto a imagen e inversiones: Casilda Béjar, Ramón, Imagen de Marca e Inversiones en América Latina. ABC Economía. Madrid, 12 de marzo de 2000.
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