EL ACTUAL MODELO ECONÓMICO

C: Entiendo la importancia de plantear un modelo de desarrollo, como encontrar la relación entre lo urgente y lo importante, lo coyuntural y lo estructural, el hoy el mañana. Sobre esto es necesario comprender el ayer, porque fue ahí donde se cometieron errores y omisiones, que hoy se convierten en serios problemas.

H: Quien no conoce su pasado, nunca podrá tener un futuro, reza la sabiduría popular. Y este pasado ha sido hecho por nosotros mismos o por nuestros padres. Por esto creo que es importante establecer la actual situación de los países subdesarrollados, sus posibles causas, pero sin establecer culpables. Lo que nos interesa es encontrar soluciones.

C: Volviendo a la sabiduría popular, gran cantidad de la población, no solamente la izquierda, culpa de la situación económica actual al modelo Neoliberal y la famosa globalización...

H: De ahí podemos partir esta conversación. Y volveré como siempre a mi “inútil” lucha por el uso correcto del lenguaje, y digo inútil porque sé que no lograré cambiar el modo de hablar de la gente.

Primero que todo, no existe tal Modelo Neoliberal y lo peor que nos puede pasar es caer en una Globalización, pero el término correcto a lo que llaman así es Internacionalización.

El modelo Neoliberal fue planteado en los años 70, como un modelo que modificaba el Capitalismo a tal punto que desaparecía el dinero, y esto no es lo que está pasando. Y la Globalización, podría ser definida como la homogenización de todos los individuos del mundo.

C: ¿Algo así como el triunfo de la teoría de los grandes números?

H: Exacto.

C: Según entiendo el llamado modelo Neoliberal, parte del Consenso de Washington.

H: Correcto, que no es otra cosa que un acuerdo mundial para fomentar la internacionalización.

C: Pero la aplicación de ese acuerdo en América Latina ha sido desastrosa, sin considerar los impactos en el Asia y Africa...

H: Para simplificar esta dinámica y no perder tiempo, le propongo una cosa: limitemos el tema de impacto del modelo a las economías de América Latina, y en lo posible a Colombia. Teniendo en cuenta los impactos de estas regiones en nuestras economías, claro está.

C: Me parece bien. Según entiendo el Consenso de Washington, que sin quererlo según parece, intento ser un segundo Bretton Woods, desarrollo tres herramientas bajo la teoría de los beneficios de la internacionalización para el progreso social.
Se afirmaba que internacionalizar los mercados permitiría aumentar el nivel de vida de los ciudadanos, por medio de dos vías: la posibilidad de acceso a productos de máxima calidad y que los países se especializarían según sus ventajas competitivas.

Esto se lograría por medio de tres herramientas, y corríjame señor economista si me equivoco: Apertura de Mercados, Liberalización Financiera Internacional y Privatizaciones.

H: Veo que ha estudiado el tema y ha leído “La ventaja competitiva de las naciones” de Potler. Como usted correctamente ha dicho, la idea era buscar un beneficio social por medio de un mercado cada vez más dedicado a la calidad y una especialización de las economías nacionales, para romper el cuento de los tres mundos: País de Tercer mundo, generador de recursos naturales e insumos de producción; País de Segundo mundo, productos de bienes intermedios y finales; y País de Primer mundo, productor y comercializador de bienes Finales. Me imagino que se acuerda cuando las Naciones Unidas dejaron de llamar a los países del tercer mundo de esta manera, y comenzaron a llamarlos en vía de desarrollo; Quino, caricaturista argentino, captó muy bien esta idea en una caricatura de su tira Mafalda, donde Miguelito, amigo de Mafalda, soñaba que un adulto le informaba al niño, que de ahora en adelante serían llamados “seres humanos en vía de desarrollo”, pero que por su condición de estar en vía de desarrollo, no podía brindar con el adulto porque su cuerpo podría verse intoxicado...

C: Creo que la idea no es hablar de caricaturas, sino de los impactos del Consenso...

H: Cierto, pero esta caricatura me sirve para explicar varias cosas: Primero, en la época que fue publicada la caricatura en El Clarín, Diario Argentino, el gobierno era militar, y no censuro la obra; Segundo, que el cambio de denominación significa respeto por las naciones, pero no soluciona nada; y tercero, que desde ese momento el tema ambiental comenzaba a tomar importancia, y el artista lo expresa mostrando como los países desarrollados exigen cuidados ambientales, ante la inevitable contaminación que ellos han generado. Esta caricatura fue publicada hace 20 años y su vigencia es total, y me permite demostrar la interacción inevitable entre política, economía, medio ambiente, arte y medios de comunicación.

C: Estoy deacuerdo, pero concentrémonos en las tres estrategias del Consenso.

H: Curiosamente antes hablábamos sobre la base de esta discusión, lo que se toma en cuenta para la aplicación de modelos universales. Cuando se comenzaron a implementar en América Latina las estrategias del Consenso, fueron vistas como un descanso a las desgastas políticas cepalinas, es decir, a las políticas propuestas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas – CEPAL -, que se encontraban en un nivel de desacreditación total. Pero tanto las cepalinas como las del Consenso, tienen una herramienta motivante de aplicación, si se aceptan las “recomendaciones” aportadas por ellas, el acceso al apoyo internacional será más fácil.

C: Creo que está tornando el tema algo crítico y no llegaremos al tema que nos compete, el diagnóstico.

Yo entiendo las tres estrategias de la siguiente manera: La Apertura de Mercados, o apertura económica como se conoce en Colombia, significa poner en marcha las conclusiones de las rondas del GATT: reducir de manera gradual el cobro de impuestos sobre el comercio internacional, los aranceles; y eliminar los subsidios del Estado para los empresarios, subsidios que generan mejores condiciones de precio, para permitir un intercambio libre de bienes y servicios entre naciones. Teóricamente claro como mecanismo para el fomento de la especialización de las industrias nacionales.

La Liberalización Financiera Internacional, que permite el libre flujo de capitales – especialmente dinero – entre naciones, soportado en la premisa del libre tipo de cambio, o la liberación del precio del dólar.

Por último, la privatización de las empresas del estado, pero sólo de aquellas que pudieran ser absorbidas por el sector privado sin eliminar su función social. Buscando una reducción en los gastos del gobierno, para reducir el creciente déficit fiscal de los países en vía de desarrollo.

H: Correcta explicación. Pero prefiero dejar en claro una cosa: no estoy en contra del modelo Cepalino ni del Consenso, estoy en contra de su aplicación específica.
Es de total importancia establecer mecanismos de aplicación y de transición a estos modelos, de lo contrario la crisis será inevitable y los desequilibrios macroeconómicos serían desastrosos...

C: Estoy de acuerdo, y lo estuve desde que estaba en el Congreso de la República, donde defendí al consumidor, es decir a cada colombiano, sobre estas medidas tomadas a la ligera.

Analicemos un poco el impacto de estas medidas en América Latina: La Apertura Económica ha generado una desindustrialización masiva en todo el continente. Esto se ha debido a la rápida acogida de los productos extranjeros sobre los locales, lo cual desplazó a gran velocidad la producción nacional. Esto era de esperarse, ya que se asumía que algunos productos extranjeros eran mejores que los locales, pero tal vez no se alcanzó a prever el impacto en la reducción de empresas, que dejó como consecuencia inevitable un fuerte aumentó en el desempleo.

Desde este punto de vista, el supuesto de su amigo Solow, no funciona por que los países crecían a tasas cercanas a las del crecimiento poblacional, pero la eliminación de industrias, reducía los cupos de trabajo y la población en edad de trabajar aumentaba: conclusión, Desempleo.

H: La propuesta de Solow es académica, y no podría explicar ese fenómeno. Pero en investigaciones que hemos realizado, se ha logrado demostrar que los países de Suramérica deberían estar creciendo su ingreso nacional, a tasas iguales o superiores que la tasa de crecimiento de su población de 14 años atrás – esto bajo el supuesto que la gente pueda trabajar desde los 14 años y deja de trabajar a los 65 años en promedio – para que pueda absorber el empleo que se esta generando.

C: Comprendo que cada niño que nace, significa un empleo dentro de 14 años. Pero el aumentar el ingreso no asegura la creación de nuevos empleos, lo que asegura esto, es la creación de nuevas empresas, que necesiten nuevos trabajadores.

La apertura, entonces, redujo la cantidad de empleos y por ende la cantidad de dinero en la economía, porque lo que la gente compraba en productos extranjeros, significaba que ese dinero saldría del país, lo cual empobrecía aún más a Suramérica.

H: El concepto teórico del Consenso explicaba que esto ocurriría al comienzo, pero que con el tiempo la situación se equilibraría.

La balanza comercial de los países Latinoamericanos – el equilibrio entre exportaciones e importaciones – en algunos casos, como el de Colombia, comenzó a ser positiva, estabamos exportando más de lo que exportábamos.

La situación actual de los resultados de esta estrategia, no es halagadora. Todos los países suramericanos presentan un déficit en la balanza comercial, es decir, que todos importan más de lo que exportan; y en adición a esto, la producción de estas naciones se ha convertido hacía la generación de insumos y la explotación de recursos naturales, como el níquel en Chile o el petróleo en Venezuela. En el caso de Colombia, ante la situación de orden público en el área rural, se notó un fuerte aumentó en las exportaciones de productos agrícolas, como el arroz, porque el precio internacional es más barato.

C: Estamos de acuerdo que la aplicación de la Apertura fue un duro golpe a la economía, pero hay que resaltar el caso del sector de las flores y del banano, que se han posicionado con gran fuerza en los mercados europeos...

H: Exacto. Flores y bananos, productos agrícolas, sembrados. Eso no significa que se este generando valor agregado, simplemente estamos vendiendo lo que nuestro suelo produce, estamos utilizando la Tierra.

Para el caso de las flores colombianas, que se siembran en las afueras de Bogotá, tampoco fue tan fácil su penetración en el mercado europeo, por las condiciones que se les exigían en materia ambiental y social. Mientras la producción en Colombia utilizaba los abonos indicados para nuestras tierras, estos mismos abonos eran prohibidos en Europa; y ni hablar del problema de las madres embarazadas que trabajaban en los sembrados, que no era otra cosa que el apoyo de los floricultores a las madres cabeza de familia, que aún estando en estado de embarazo, tenía el apoyo de su empresa; pero esto fue tildado de antisocial por el mercado europeo, al punto de poner un afiche con una foto de una madre embarazada, trabajando en un sembrado por todos los estantes de una feria internacional.´

C: Eso es cierto, es quizá uno de los problemas más graves que el Estado debe combatir.

Me refiero a las trabas que los productos latinos tienen en el extranjero, por ejemplo en Estados Unidos existen cuotas de importaciones sobre algunos productos suramericanos, mientras en ninguno de nuestros países existen estas mismas cuotas para sus importaciones. La falta de Estadistas nos esta haciendo daño.

Pero volvamos a los impactos generales de la apertura, ya hemos dicho que generó desempleo y empobrecimiento, pero dejó algo bueno, el caso de Costa Rica.

Costa Rica aprovechó la situación y permitió la entrada de empresas multinacionales a sus fronteras, generando una gran cantidad de empleos y una fuerte mejora en la calidad de vida del país.

Lo cual nos demuestra que si la aplicación hubiera sido la correcta, en cada país, si hubiera habido un progreso importante.

Ahora explíqueme bien la segunda herramienta, la liberalización Financiera.

H: Ese tema es quizá el más complicado actualmente en el mundo entero. Intentaré ser claro en la explicación y ser un poco metafórico.

El modo de debate que estamos utilizando nos limita de alguna manera, porque las tres estrategias se complementan en muchos casos. No podemos hablar de exportaciones o importaciones, sin hablar del dólar, del euro o de los bloques económicos.

La liberalización Financiera Internacional busca que los mercados de capitales – mercados de dinero –, tanto internos como externos, se encuentren bajo condiciones de libre mercado.

En otras palabras, volvemos a las teorías de – como usted dice – mi amigo Adam Smith. Lo que la comunidad mundial quiere es que el mercado de capitales sea manejado por “la mano invisible”. Esa situación natural que hace que la relación entre el que tiene y quiere vender, encuentre un equilibrio con el que no tiene y quiere comprar; relación que se logra sin la presencia de un estado regulador o proteccionista.

Para esto se plantearon varias estrategias dentro de la gran estrategia de liberalización: Independencia de los Bancos Centrales, Liberación del tipo de cambio – o precio del dólar en cada país – y control al gasto de los gobiernos nacionales.

Cada una de estas, se explica por los innegables beneficios que han tenido en los países desarrollados.

El caso de la independencia de los Bancos Centrales – como el Banco de la República para Colombia – se basa en la transparencia que debe tener el control y la defensa de la capacidad de compra de cada uno de los ciudadanos. En la década de los ochenta, América Latina vivió una de sus crisis financieras más grandes, generada en gran medida por la continua emisión por parte de los gobiernos.

C: ¿Con emisión se refiere a la emisión de billetes o la emisión de bonos de los bancos centrales?

H: Se presentan ambos casos. Pero lo más común era encontrar que en algunos países del continente, cuando el gobierno necesitaba dinero, por ejemplo para pagar empleados, prendían la imprenta y listo, había plata para rato.

Como es de esperarse dentro de cualquier economía, esto generaba un efecto igual que el billar, una bola le pega a otra y esta a otra, y a otra hasta que se pierda el impulso. Une medida de prender la imprenta, generaba inflaciones sin control, tasas de interés a niveles increíbles y fuertes devaluaciones de las monedas. Casos como este sobran aquí: Perú, Brasil, Argentina y el mismo México.
C: Creo que le comprendo. Pero, explíqueme en el caso Colombiano que significa realmente la independencia del Banco de la República, porque ese es el caballito de batalla de su Junta Directiva y según algunos estudiosos del tema, como el Dr. Eduardo Sarmiento, es tal la independencia que parecen en una “torre de marfil”.

H: La Constitución Política de Colombia, antes Constitución Nacional como usted correctamente afirma, define al Banco de la República con un ente independiente que debe defender la capacidad adquisitiva de los Colombianos, en otras palabras, defender la capacidad de compra de todos nosotros.

Aquí me voy a ir a un tema un poco académico. Si usted tiene $1000 pesos, y sabe que una bolsa de leche cuesta $100 pesos, lo que usted realmente tiene son 10 bolsas de leche. Pero si mañana la bolsa de leche sube de precio a $125 pesos, usted mañana tendría 8 bolsas. Usted, en un solo día perdió la capacidad de comprar dos bolsas de leche.

Esto es lo que los economistas – como usted nos llama – denominamos saldos reales, porque lo que importa es cuanto podemos comprar realmente.

C: Perfectamente claro. Pero según yo entiendo, el tipo de cambio, la tasa de interés, las reservas en oro y otra cantidad de cosas están bajo la responsabilidad del Banrepública – como le dicen ustedes -, es más recuerdo que cada tres meses se nos presentaba en el Congreso un informe de la Junta del Banco, explicando los resultados de la política monetaria.

H: Cierto. La independencia del Banrepública – como nosotros decimos – está regulada por el Congreso de la República y el ejecutivo. El Congreso nombra a los miembros de la Junta Directiva del Banco y el Presidente de la Junta, siempre será el Ministro de Hacienda, pero ese no es el tema al que queremos llegar.

Defender la capacidad de compra de un ciudadano se puede mostrar de tres maneras: Evitar que los precios de las cosas aumenten sin control – inflación -, evitar que el precio de referencia de la moneda local – cantidad de pesos por dólar – cambie de manera descontrolada y asegurar que el precio del dinero – la tasa de interés – sea el correcto para un buen desempeño de la economía.

Ahí están claras las funciones del Banco Central: control de inflación, control del tipo de cambio, control del flujo de capitales internacionales y tasas de interés. Es obvio que esto tiene una cantidad de complicaciones técnicas, que podrían mostrarlo como la cosa más complicada.

La idea del Consenso era aprovechar la experiencia de los Bancos independientes, como el Bundesbank alemán o la Reserva Federal de los Estados Unidos, para contrarrestar los desequilibrios macroeconómicos en América Latina.

Pero volvemos al tema de discusión, ¿es posible aplicar estos esquemas en países que no tienen capital?, Al parecer no del todo.

El caso de Colombia es claro. Banrepública comenzó una lucha frontal contra la inflación por dos vías principales: reducción de la expansión de la Base monetaria y control de las tasas de interés a los bancos comerciales.

C: En palabras sencillas. ¿Redujo el crecimiento de la cantidad de circulante – monedas y billetes – y controló las tasas de interés?

H: Correcto. Pero esta política estuvo acompañada de la nueva política de control de cambios, es decir, para controlar el precio del dólar. Desde la década de los 60, Colombia presentaba un modelo de “Crawlig Peg” de devaluación – la llamada devaluación “gota a gota” -, creada por el decreto 444 del gobierno del Carlos Lleras Restrepo. Esta nueva política, cambia el tipo de cambio controlado, a uno semicontrolado por medio del corredor cambiario.

C: la famosa y e no bien ponderada Banda Cambiaria...

H: Exactamente, la Banda Cambiaria, que no es otra cosa que la presencia de unos límites determinados para la estabilidad del precio del dólar. Si el precio del dólar llegaba al límite superior, Banrepública asumía que existía escasez de dólares en el mercado y salía vender los que tenía guardados. Caso contrario, si el precio se acercaba al límite inferior, Banrepública salía a comprar asumiendo que había exceso de dólares en el mercado.

C: Claro, la clase de oferta y demanda. Si el precio sube significa que hay más demanda que oferta, es decir, que hay menos productos para comprar que los que se necesitan, esto aumenta el precio, y viceversa. Pero con la teoría de la banda cambiaria, se leía continuamente en los periódicos que se presentaba un “efecto murciélago” en el techo de banda...
H: Las curiosidades de intentar explicar las cosas simplemente. Cuando se aplica el sistema del corredor cambiario, aún no sé si fue la prensa o los mismos economistas, comenzaron a hablar del “techo” y del “piso” de la banda, refiriéndose al límite superior y al inferior.

En ciertos momentos el precio del dólar estuvo “pegado” al techo de la banda, y comenzó a hablarse del efecto murciélago, porque los murciélagos se quedan dormidos en los techos de las cuevas donde viven. Esta manía de las metáforas ha llegado a curiosidades como la descripción del problema financiero mexicano como “el efecto tequila” con todo y resaca.

Pero volvamos a nuestro cuento. Banrepública se quedó con tres herramientas fundamentales: control sobre la banda cambiaria, control sobre las tasas de interés y control de emisión.

La idea de reducir la inflación, llevó a Banrepública a reducir el crecimiento de la base monetaria – más o menos la cantidad de billetes y monedas -, esto significa que si volvemos a nuestra teoría del indicador per cápita, la tasa de crecimiento de la base disminuía, mientras que la tasa de crecimiento de la población se mantenía constante. Conclusión, menos pesos per cápita en Colombia.

C: Entiendo que la idea del banco era reducir la liquidez del mercado y por esta vía evitar una inflación creciente, pero está medida, ¿no reduce la capacidad de compra del colombiano promedio?

H: Dentro del debate académico existen muchas posiciones, pero en general no, porque se hace bajo cálculos de alta economía que definen puntos de equilibrio. Respuesta, no.

Lo que sí generó problemas fue la liberación del tipo de cambio.

Cuando usted exponía el tema del comercio internacional, las exportaciones e importaciones, no nos detuvimos a medir su impacto dentro del precio del dólar, y esto ha ocurrido en todo el continente.

Cuando un exportador vende sus productos en el extranjero, trae a cambio dólares que necesita cambiar a pesos, para poder seguir con su producción. El exportador paga sueldos, insumos, deudas y servicios públicos en pesos; moraleja, necesita cambiar los dólares por pesos.

Con el importador ocurre lo contrario, vende sus productos en Colombia en pesos, pero necesita llevarse para su país dólares.
Entonces, si la cantidad de dólares que traen los exportadores, es igual a la cantidad de dólares que se llevan los importadores, no pasa nada. Pero si alguno de ellos es mayor que el otro, el efecto se nota en el precio del dólar.

C: Volvemos a la oferta y a la demanda. Si existe exceso de oferta el precio cae y ante un exceso de demanda el precio sube. Eso es claro, y comprendo porque usted decía que las estrategias del Consenso están ligadas las unas con las otras. En la medida que existiera control sobre el precio del dólar, se podría presentar jugadas de “dumping” fuertes que posicionarían más fácil algunos productos en el extranjero.

H: El caso del exportador, que es el que nos interesa, es interesante.

Si al un exportador le cuesta $80 pesos producir su producto y lo vende a $100 pesos, esta ganando $20 pesos. Ahora bien, de manera explicativa, si en ese momento el dólar vale $100 pesos, podemos decir que su producto en el extranjero vale US$1 dólar (se supone que los costos de exportación ya están considerados, para simplificar la idea).

Digamos que el exportador vendió 10 unidades de su producto en el extranjero, y trajo a Colombia US$10 dólares. Pero el precio del dólar a subido a $110 pesos, entonces el empresario cambia dólares por pesos y recibe $1100 pesos, $100 pesos más de los que esperaba, aumentando su beneficio de $200 pesos - $20 pesos por producto vendido – a $300 pesos. Negocio redondo.

Pero en el caso que el exportador llegue, y el precio del dólar sea $90 pesos, el exportador solamente ganará $100 pesos, y dejará de ganar $100 que estaba esperando.

C: La devaluación favorece al exportador y eso beneficia al mercado, porque como usted dice, esto es como un juego de billar. Si el exportador gana más, puede crecer más su empresa, generar más empleo, mejorar la capacidad adquisitiva de sus empleados, siguiendo una cadena positiva para la economía.

H: Ese es el espíritu de las estrategias del Consenso, pero esto se complica cuando analizamos está dinámica con inflación.

Volvamos a nuestro exportador. Supongamos un primer escenario – como todos los economistas sigo suponiendo para simplificar la explicación –, donde el precio del dólar no cambia.

El exportador vuelve de vender en el extranjero sus 10 productos y viene con sus US$10 dólares, los cambia por sus $1000 pesos, y espera recibir un beneficio de $200 pesos. Pero se encuentra con la sorpresa, que ahora producir un producto ya no le vale $80 pesos sino $85, total su nuevo beneficio será de $150 pesos.

C: La combinación del tipo de cambio y de la inflación es peligrosa. En caso de una revaluación – disminución del precio del dólar – con una inflación, el exportador podría llegar a tener fuertes pérdidas.

H: Ese caso se presentó, por lo menos en Colombia. Esto generó grandes pérdidas para los exportadores, y se debió a una gran entrada de dólares ese año, por el buen precio internacional del petróleo y la venta de algunas empresas nacionales, o sea algunas privatizaciones. Se presentó un exceso de oferta de dólares, cayó el precio y existía una inflación que alcanzó a generar pérdidas para los empresarios.
Por esto los Bancos Centrales hablan del Tipo de Cambio Real, que muestra la devaluación real y no la nominal, que no considera la inflación y otros factores.

C: Me siento en clase de política monetaria.

H: Esta dinámica mostró al mercado colombiano, que el precio del dólar subía o bajaba continuamente dentro del corredor cambiario, y comenzó a darse un efecto bastante peligroso.

A medida que la inflación bajaba, la tasa de interés también, y era más rentable para los bancos comerciales invertir en dólares, entonces la demanda por dólares aumentó y con esta el precio del dólar.

Este juego de los bancos, se vio apoyado por Banrepública, que dentro del esquema de la banda, comenzó a vender dólares, para evitar que el precio del mismo pasara el techo del corredor.

Esto dio un gran beneficio a los bancos durante un tiempo, fue aquí cuando se presentó el efecto murciélago, porque era negocio para los bancos tener el dólar en el techo.

Entonces a Banrepública se le presentó un problema más, la inestabilidad del mercado financiero internacional: la caída de los mercados de los “tigres asiáticos” y la crisis mexicana, por la presencia de los llamados capitales “golondrina”. El problema venía de afuera y no se podía controlar, era exógeno.

Los capitales golondrina no eran otra cosa que grandes cantidades de dólares que entraban a alguna economía de una manera gradual, sin afectar en gran medida el valor del dólar en esos mercados, y que salían de manera inesperada de un solo golpe, generando fuertes devaluaciones. Tampoco podemos decir que esto fue lo único que pasó en el Asía o en México, pero permite explicar el fenómeno.
Cuando el mercado financiero mundial, vio la caída de dos economías emergentes de esta manera, se asustó y comenzó a sacar sus inversiones de este tipo de países.

Para Colombia el mensaje era claro, tenía una demanda interna de dólares fuerte, que se iba a ver aumentada por la posible huida de los inversionistas extranjeros.
Lo único que le quedaba a Banrepública era actuar, y en septiembre de 1994, aumentó las tasas de interés – por medio de sus mecanismos técnicos – en cerca de 10 puntos, esperando que el mercado local prefiriera invertir más en las tasas de interés que en el dólar, para reducir la demanda por dólares y eliminar la presión.

Sorpresa, ya sabemos lo que pasó. Estamos en el año 2000, y la recesión económica en la que estamos nunca la habíamos tenido. Pero quiero dejarle en claro una cosa, no se debe culpar a Banrepública por todo el problema.

C: Le entiendo. En esa explicación suya actuaron las tres estrategias del Consenso y me queda claro lo que pasó. Para reducir la inflación se intentó controlar la cantidad de plata que cada individuo tenía; las tasas de interés caían, lo cual era aprovechado por propios y extraños para acceder a prestamos; el capital falso de la economía del narcotráfico se estaba reduciendo; el precio del dólar se mantenía pegado al techo cual murciélago; y de un momento a otro, como consecuencia de la liberalización del mercado internacional de capitales, una señal incorrecta asustó a todo el mundo y a Banrepública le tocó reaccionar.

Conclusión, todos aquellos que habían adquirido deudas para empresas, vivienda o cualquier otra cosa, vieron como estas crecieron, sin que ellos tuvieran la cantidad el dinero suficiente – ante la política de la cantidad de dinero per cápita -, lo cual generó un ciclo endemoniado de cesación de pago de deudas y de entrega de bienes como dación en pago.

H: Sumando a esto dos situaciones inesperadas: el crecimiento del crédito de consumo y la adecuación de las tasas de crédito hipotecario al mercado financiero.
Aquí me voy a detener un poco en el caso Colombiano y concluiré con los impactos de la segunda estrategia.

Antes de la década de los noventa no se veían en Colombia tantas tarjetas de crédito. Después de la ley de multibanca, la cantidad de tarjetas que se entregaron fue grande y esto generó un aumento importante en el crédito de consumo. La gente estaba gastado más de lo que ganaba, como diría Friedman – Nobel de economía – el ciclo de vida se había roto, aún después de muerto el consumidor no habría terminado de pagar sus deudas; esto tenía preocupado a Banrepública.
Un fenómeno parecido ha ocurrido con la telefonía celular, no solamente en Colombia.
Lo que esto demuestra, es la debilidad del sistema bancario privado, que entregaba crédito a todo el mundo, igual que en la penetración del celular en América Latina. Los controles para el otorgamiento de crédito eran demasiado débiles, y esto generó pérdidas en el sistema por valores inpronunciables.

Del mismo modo, por resolución del Banrepública, el mundialmente famoso UPAC – que por naturaleza era algo cercano a la inflación – se convirtió en una tasa de interés que representaba el 74% de las tasas de interés del mercado.

Consecuencia, se acabó el UPAC, la gente se quedó sin casa, el sistema de Corporaciones de Ahorro y Vivienda – la banca hipotecaria – se quebró y el sistema financiero cayo en una crisis sin precedentes.

Moraleja, conseguir hoy un crédito es casi imposible, porque los bancos no tienen que prestar y exigen condiciones difíciles de cumplir.

Concluyendo el impacto de la Liberalización Financiera Internacional, podemos decir que generó devaluaciones masivas, lo que generó un aumento en la deuda externa, incredulidad en los inversionistas extranjeros, inestabilidad de las tasas de interés y fuertes impactos sociales.

C: Veo que su visión de los hechos es bastante negativa y poco alentadora. Pero, sin estar en contra de sus apreciaciones, quisiera mostrar el lado amable de esta estrategia.

El acercamiento entre los países en vía de desarrollo y los bancos internacionales – llamados banca multilateral, va en aumento. Por ejemplo los esfuerzos del Banco Mundial, como se conoce al Banco para la reconstrucción y fomento, para reducir la pobreza en el mundo, ha llegado a políticas claras de mitigación de pobreza.
En los últimos días, con el apoyo del Fondo Monetario Internacional, han lanzado los “Documentos Estratégicos para la Reducción de la Pobreza” (Poverty Reduction Strategy Papers), que son mecanismo de aplicación de estrategias que ayudan a implantar políticas en pos del desarrollo social.

Esta unión entre un bando de fomento y un organismo monetario, no se hubiera dado de no ser por la liberalización financiera.

De otro lado, los préstamos para inversión social por parte de la Banca Multilateral han venido en aumento, por ejemplo en Bogotá, la readecuación del sistema de acueducto ha sido financiado por el Banco Mundial y un esfuerzo en Ciudad Bolivar – uno de los sectores con más problemas sociales por su pobreza y desordenado crecimiento – para la creación de microempresas, ha sido apoyado por la Comunidad Europea.
En otras palabras, por medio de la plata para inversión social que nos facilita la banca multilateral, estamos mejorando las condiciones de vida de los ciudadanos y estamos aumentado el capital, que para usted es el cuello de botella del desarrollo.

H: Eso es cierto, y el trabajo técnico del Banco Mundial no se debe desconocer. Pero esto genera un aumento en la deuda pública, porque ese dinero es un préstamo y en dólares, entonces a medida que el precio del dólar aumente, pagar esa deuda va a ser más difícil.

C: Entramos a la frontera de lo político y lo técnico. El déficit fiscal. Ayude a desarrollar de la mejor manera esta idea, que estoy seguro que si llegamos a un acuerdo en esto, fácilmente explicaremos la tercera estrategia, las Privatizaciones.

H: Me parece bien.

C: El gobierno, desde la idea de su amigo Keynes – John M. Keynes, economista norteamericano – de aceptar la posibilidad que los gastos del gobierno fueran mayores que sus ingresos, ha entrado en un problema de equilibrio.

H: No estoy en contra de la visión “keynesiana”, pero no lo llamaría mi amigo...

C: La idea no es etiquetarlo a usted de “keynesiano” o “neoclásico”, ni mucho menos de “monetarista”, que solamente son escuelas de la economía moderna. Mi idea no era molestarlo.

Mi idea quería llegar a establecer la relación entre los ingresos y los gastos de un Estado. Como usted sabe, dentro del Congreso de la República, estudie y aprobé 8 presupuestos nacionales, lo cual me permite hablar con cierta autoridad sobre el tema; pero mi visión práctica de administrador y mi visión social de político, puede entrar en choque con su posición técnica al respecto.

H: Eso es cierto.

C: En que gasta en Estado: en lo que la Constitución de cada país le ordena hacerlo. Por más que cada cuatro años cambiemos de Presidente – Caso colombiano, que es cercano al promedio latinoamericano, eliminando a Venezuela que son 6 años -, y de Plan de Desarrollo y de Inversión, el gasto va hacía el mismo lado: la gente.

El problema es que el gasto del gobierno debe repartirse en tres grandes áreas: Gastos de Funcionamiento, Gastos de Sostenimiento y Gastos de Inversión.

H: No sabía que tenía conocimientos de hacienda pública, pero ¿cómo define usted estos Gastos?, Y sobre todo, ¿a qué llama Gastos de Sostenimiento?
C: Gracias por el halago, pero comprendo la hacienda pública en la medida que la he necesitado. No soy un técnico en el tema.

Lo que llamo Gastos de Funcionamiento, son todos aquellos gastos que el gobierno hace para mantenerse funcionando: pago a los empleados públicos, sostenimiento de la salud y la educación para los ciudadanos y el pago de deuda pública – tanto la deuda externa como la interna.

Los Gastos de Sostenimiento, que son poco considerados en economías como la nuestra, son aquellos que se hacen para mantener las condiciones de la calidad de vida de los ciudadanos. Como decíamos al comienzo, la población crece, y crece sin la regulación del gobierno – como es natural – pero el gobierno debe asegurarle a todos sus derechos fundamentales. Por esto siempre he defendido los gastos de sostenimiento, como puede ser el gasto de mantener a las escuelas y los hospitales en buenas condiciones siempre, mantener las carreteras en condiciones transitables o promover las expresiones de la cultura.

H: Es raro oír a un político de la defensa de la cultura, eso no da votos, quizá en México sí.

C: Prefiero no opinar sobre eso.

Y por último los Gastos de Inversión, que son aquellos aumentan las condiciones de vida de la población. Por ejemplo, la creación de más carreteras, más escuelas o más hospitales, para asegurar la cobertura por parte del gobierno de los nuevos ciudadanos que van a nacer.

H: Pero eso, según su concepto de Estado Socialmente Igualitario, genera un aumento a futuro en los gastos de sostenimiento.

C: Claro. Y mucho más, si por ejemplo se construye una escuela nueva, que genera para el futuro gasto en las tres líneas de gasto: se deben pagar profesores, se debe mantener la escuela en buenas condiciones y con los elementos pedagógicos necesarios y se debe prever la expansión de los cupos de la misma, volviendo a generar el ciclo.

Para mí es totalmente claro que los gastos de un gobierno difícilmente se reducen, porque la inversión de debe hacer por cada ciudadano debe mantenerse, para darle a todos lo mismo. Entonces en imposible hablar de una caída en los gastos, con una población que crece día a día.

El problema de estos, radica en la cantidad de plata que se requiere para los gastos de funcionamiento. Según estudios que he podido estudiar cerca del 70% del gasto de una nación latinoamericana se van en este tipo de gastos.
H: Sobre todo en el pago de deuda externa.

C: Lo que me preocupa es que si mantener las condiciones de vida de un ciudadano cuesta, sin mejorarlas (lo cual no es el ideal), por poner una cifra, $100 pesos al año, y tenemos una población de 40 millones de personas, el gasto para esto al año, será de $4.000 millones de pesos, y con un crecimiento de población de un 2%, el siguiente año nuestro gasto será de $4.080 millones. El gasto debe crecer, no existe otra solución. Y si a esto le sumamos su famosa idea de la deuda externa, que aumenta en la medida en que el precio del dólar sube, el gasto crece de una manera importante.

Pero el problema no es el crecimiento del gasto, por el contrario, el problema esta en los ingresos, en el dinero.

H: En las fuentes como decimos los economistas.

C: Los ingresos de un gobierno están determinados por tres líneas principales: Impuestos, Explotación de recursos naturales y Beneficios de las empresas del Estado.

Esto dentro de la actual legislación colombiana tiene nombres propios, pero la idea es comprender el entorno de América Latina, ¿Cierto?

H: Cierto. Y va ha llegar a temas muy complicados y de total sensibilidad social y debate actual.

C: No importa, al fin y al cabo estamos en un debate privado, y no temo exponer mis ideas sobre el tema.

Los ingresos por impuestos, son quizá los más atacados por todos los sectores sociales, pobres y ricos, pero es cierto que son necesarios.

Supongamos – ya me volví como usted – que solamente existen dos impuestos: el impuesto sobre la renta y el impuesto sobre las ventas.

El impuesto a la Renta, un impuesto directo a los beneficios obtenidos por una persona o una empresa, que se recauda en una sola época del año.

Y, el Impuesto a las Ventas, Impuesto al Valor Agregado – IVA – como es llamado en Colombia, que es indirecto que se aplica a los productos y se le cobra a todos los ciudadanos. Dentro de este impuesto, entre el eterno debate sobre que productos deben tenerlo y cuales no. Los autodenominados “defensores de lo social” proclaman que este no puede estar incluido en los productos de primera necesidad, como los alimentos y los productos para la Salud. Por otro lado, sectores empresariales, defienden la teoría que este impuesto no puede aplicado a sectores nacientes y con beneficios sociales, como el turismo y la publicidad en los medios de comunicación.

H: Ese debate lleva años en Colombia y en el mundo entero, pero ¿a dónde quiere llegar?

C: A establecer de donde sacar el dinero para sostener el gasto creciente.

Es claro que el impuesto de renta se recauda como una parte de beneficio de las empresas, para ser utilizado en las áreas de desarrollo social, lo que los economistas sociales, como Amartya Sen, llaman redistribución de la riqueza. Evitando las grandes concentraciones de capital, teóricamente funciona. Y que el IVA se cobra a todos los que compren algo, sin importar su condición social.

Pero todo el debate se encamina a la Redistribución de la Riqueza.

H: No estoy del todo de acuerdo con su apreciación, por que la riqueza debe ser considerada como un “stock” de capital, un grupo de dinero ahorrado (bien sea en bancos o en propiedades). Entonces hablar de la redistribución de la riqueza sería hablar, de repartir estos “stock” para volver a comenzar, todos con las mismas condiciones.

Prefiero considerar el concepto de justicia social de Rowls o de Sen, donde se habla de la redistribución del Ingreso, es decir que el pago por el esfuerzo hecho por cada individuo, sea igual a los beneficios que ha generado.

Pero esto sería entrar a un debate extenso que debería partir, de la opinión misma de Marx y su idea de la plusvalía...

C: Válida su explicación y me facilita mi idea, y la verdad no deseo entrar hoy en ese debate.

Si vemos el concepto de la teoría de las capacidades del Profesor Sen, podemos concluir que el problema radica en las dotaciones iniciales y en el entorno en la que estas se intentan desarrollar, como el caso que el Profesor Sen explica de cómo la India y Bangladesh, presentaban fuertes hambrunas, mientras sus gobiernos exportaban comida a los países vecinos. Un total absurdo.

Es claro que las reglas de juego que pongo un gobierno, la capacidad de hacerlas cumplir y las instituciones de las que dispone, son la diferencia entre el progreso o el estancamiento.
Si un gobierno, cambia de leyes cada año, no tiene presencia con inversión en todo su territorio y sus instituciones no funcionan correctamente, el progreso es imposible.

H: Eso es lo que yo llamaría “Rentabilidad Social” – tema ampliamente debatido en el ámbito académico -, cuanto beneficio genera a un ciudadano la existencia de una institución estatal. Por ejemplo, la policía me genera seguridad y me permite desarrollarme.

C: Exactamente, ese tipo de instituciones son las que se deben apoyar, porque favorecen las condiciones para que cada individuo se desarrolle libremente.
Otras como los centros nacionales de estadísticas, no son útiles para el común de la población, pero permiten al gobierno evaluar sus programas y efectuar las modificaciones a tiempo.

Pero volvamos al tema específico, los impuestos.

Si la Constitución reconoce una cantidad de derechos al ciudadano, también le exige el cumplimiento de unos deberes. Entonces, puedo afirmar que el equilibrio entre gastos e ingresos de un gobierno, es el reflejo del equilibrio entre derechos y deberes de los ciudadanos y el Estado.

Por eso siempre he dicho “dime en que inviertes, y te diré en que crees”.

El gobierno debe ser efectivo, eficaz y eficiente, para entregar lo que por derecho corresponde a cada ciudadano, siendo igualmente de ágil, para exigir a cada individuo el cumplimiento de sus deberes; y esto solamente se logra con gobiernos legítimos, representativos y con carácter social.

H: Eso es claro desde su teoría del Centro, porque si usted debe a alguien o esta casado con una idea, esto no funciona.

C: Claro, entonces la reestructuración del Estado – trillada frase de sociólogos, politólogos y estadistas – debe comenzar por el cambio en la visión política.

Pero eso es harina de otro costal. Sigamos analizando los ingresos de un Estado.

La explotación de los recursos naturales, como el petróleo, el agua para generación eléctrica, la georeferenciación para el uso de satélites, minerales, piedras preciosas, y todo lo demás, hasta en espectro radial, debe ser bien administrado por el gobierno de turno.

Estas son las ventajas comparativas que tenemos contra las otras naciones, no han sido generados por nosotros pero podemos hacer uso de ellas.
El caso de Venezuela, durante años usó los beneficios de la explotación del petróleo, como una política social por medio de subsidios.

En muchos casos, para el aprovechamiento de estas situaciones, se debe recurrir a la empresa privada, o a otras naciones, como el caso del canal de Panamá.

Esto es aprovechar los factores de producción de los que hablábamos.

H: Si le entiendo correctamente, usted asume que los factores de producción: la Tierra, el Trabajo y Capital, son las fuentes de los ingresos de una nación.

C: Esa es la idea, y debería ser concepto.

Del uso de la Tierra – los recursos naturales – que son de todos, el Estado debe sacar provecho para beneficiar a cada uno de los ciudadanos por igual. Como es el caso de la explotación de petróleo, de donde salen recursos para inversión social en casi todos los países que lo explotan.

De Trabajo, se pueden conseguir recursos por medio de los impuestos de Renta e IVA, porque se puede cobrar un porcentaje a los ingresos obtenidos a cada persona por su trabajo, y cada vez que realiza una compra.

Y del Capital, por el uso eficiente de las empresas del Estado, que son un “stock” – como usted lo llama – generado por medio de muchas inversiones del Estado, que ha sacado el dinero de los ciudadanos. En últimas, la empresa pertenece a todos los ciudadanos.

H: Sobre esa visión que tiene usted de los gastos y los ingresos de Estado, de los usos y las fuentes, como dirían los contadores, ¿cuál es su opinión sobre las privatizaciones?

C: En las privatizaciones, que no son otra cosa que la venta de empresas del Estado al servicio del ciudadano, se deben tener en cuenta dos situaciones especiales:

Primero, establecer una relación con los ingresos corrientes de la nación. Porque esta empresa genera ingresos a las arcas del Estado, pero si la reducción de gastos de funcionamiento es igual o mayor, debe ser privatizada, porque genera más gastos que ingresos.

Segundo, hay que entender las empresas del estado, como los activos de la nación. Como una persona normal tiene su casa, su carro y sus electrodomésticos, el Estado tiene empresas, como las de telefonía. Entonces, usted vende su carro por dos motivos: o porque va a comprar uno mejor, o porque necesita la plata. Pero si esta plata no la utiliza en comprar otro activo o la ahorra, terminará usándola como plata de bolsillo.

Y para eso no se debe usar la plata de las privatizaciones.

En el momento en que se decida privatizar, se deben considerar por lo menos las siguientes tres condiciones:

Primero, que el comprador mantenga la función social de la empresa, tanto en prestación de los servicios como en las tarifas.

Segundo, que el precio al que se venda sea justo con respecto a la inversión del Estado en ella y al valor agregado que tiene por su “good will” – buen nombre, o mejor dicho, posicionamiento de marca – y por el mercado cautivo que tiene.

Tercero, que la planta de personal empleada por la empresa cuando era del Estado, sea respetada. Tanto en sus beneficios laborales, como en una reubicación a un puesto equivalente en otra empresa.

En conclusión, mi visión personal de las privatizaciones se resume en, que se puede vender una empresa del estado, siempre y cuando sea necesario y conveniente, y que su venta genere inversión social directa, dentro de un ambiente de respeto a la función social de la misma.

H: Su visión es fuerte y clara. Y supongo que cuando habla del sostenimiento de tarifas se refiere a la defensa de la capacidad de compra de cada ciudadano.

C: Me refiero al problema de las privatizaciones en América Latina. Tomemos como ejemplo el sector de las empresas de telefonía, pensemos solamente en llamadas telefónicas, eliminando el resto de telecomunicaciones – no por no importantes – sino para simplificar el debate.

Casi todos los países de Suramérica, en menos de una década, han privatizado sus empresas de teléfonos, y casi siempre con empresas multinacionales, como Telefónica de España o BellSouth de Canadá.

El caso de es distinto, por que lo que hizo fue romper el monopolio de las llamas de larga distancia de Telecom, dando permiso a otros dos operadores a entrar a competir. Esta decisión significa, que no es necesario siempre privatizar las empresas, sino ponerles competencia.

Pero si analizamos lo que ha ocurrido en el continente es que las tarifas de larga distancia, es decir, de llamadas por teléfono a otros países, se han homogenizado con las del resto del mundo. Otra ves, nuestra amiga la apertura de mercados.
H: Ahí es donde radica el problema, porque la igual de tarifas a nivel internacional, se mide como un precio en dólares, y el tipo de cambio de cada país es distinto.
Del mismo modo, si dentro de un mismo país, la capacidad de compra de una persona, es absolutamente distinta de otra por la diferencia en ingresos, la diferencia entre países es mayor.

C: Claro ejemplo de esto, es el curioso estudio de la revista The Economist, que compara la capacidad adquisitiva de los habitantes de los países, comparando el precio de un combo “Big Mac” de la Multinacional McDonald´s.

H: Es una medida interesante, pero inexacta. Pero concluyendo con el impacto del Consenso de Washington, ¿qué tenemos?

C: En conclusión, el modelo sugerido en Washington, deriva las siguientes conclusiones negativas: Desindustrialización de los países suramericanos, por la entrada de una fuerte y competitiva industria extranjera. Un desempleo creciente, que puede convertirse en una bomba de tiempo social. Devaluaciones masivas, al punto de tener que cambiar las monedas como en México, Perú o Brasil. Caída del crecimiento del ingreso, por la desindustrialización. Volatilidad de las tasas de interés, y pérdida de la capacidad de crédito de los ciudadanos y de las naciones. Aumento de la Deuda externa, por nuevos créditos y por las devaluaciones que se presentaron. Vulnerabilidad del sistema a las crisis financieras de algún país. Pérdida del control ciertos servicios sociales, por la privatización.

En conclusión, una recesión en la región, un déficit fiscal mayor que el que se buscaba corregir y una fuga migración masiva de suramericanos a diversas partes del mundo.

Pero por el lado positivo – porque a todo hay que verle las dos caras – se presentan las siguientes circunstancias: l nacimiento de nuevos sectores empresariales en países que se creían ya especializados. l fortalecimiento de las relaciones diplomáticas entre las naciones. Y, el acceso a productos y tecnología nueva, a la que nunca hubiéramos podido acceder.

H: Oscuro panorama...