La Industria Turística

CAPÍTULO IV

 

LA IMPORTANCIA ECONÓMICA, POLÍTICA Y SOCIAL DEL TURISMO

 

Al margen de casos aislados, la industria turística como rama de la actividad económica e importante fuente de ingresos de diferentes países, ha recibido, sin embargo, muy poco reconocimiento en los tratados científicos de cualquier país. Hay excepciones como los estudios que realizaron Luigi Bodio en 1899, Bonaldo Stringer en 1912 sobre el tráfico turístico de Italia, las estimaciones de los gastos turísticos por visitantes llevadas a cabo D.A. Wells, Comisario Especial de la Renta del Gobierno de Estados Unidos durante 1868 – 69, S. von Walterhausen, Sir George Paish y J. F. Kent[1], las monografías de Joseph Stradner[2] y el Dr. Franz Bartsch[3] y la referencia a la importancia económica del tráfico turístico para los países dotados de bellezas naturales y paisajísticas, ventajas climáticas y primaveras saludables que atraen a visitantes extranjeros que se hace en la obra de Josef Gruntzel[4]

Los ingresos del tráfico turístico son clasificados como varios ítems invisibles en la balanza internacional de pagos o, como en el caso del Reino Unido, agregados con “ingresos netos estimados procedentes de otras fuentes”[5]. No es extraño, por ello que la industria turística como tal no reciba consideración alguna en la formulación de la política comercial de los Gobiernos estatales. Algunos países del mundo llegan a veces a realizar acuerdos comerciales con otros separada o colectivamente de acuerdo con los que las relaciones comerciales entre ellos se atienen a bases preconcebidas. Con cierta frecuencia se realizan también acuerdos especiales que afectan a actividades económicas específicas tales como el transporte ferroviario en Europa Occidental, las comunicaciones marítimas, el correo y el telégrafo en materia que pertenecen a pesos, medidas, patentes, marcas comerciales, derechos de autor, banca, asuntos monetarios, doble imposición, establecimiento en los países de representantes comerciales. En los acuerdos generales se introduce por regla general una cláusula  según la cual los gobiernos contratantes acuerdan el derecho a viajar y hacer uso de los medios internos de comunicación en condiciones de igualdad con los interiores o exteriores. Esta provisión hace referencia solo a cuestiones de protección y seguridad personal y no a la promoción del tráfico turístico [6]. Nunca constituyó el tráfico turístico el objeto de un acuerdo internacional a pesar de que países como Italia y Suiza tienen desde hace tiempo en la industria turística una de sus principales fuentes de ingreso nacional y a pesar de que un país como Austria que ha reconocido también desde hace varios años  la importancia económica  de su tráfico turístico, ha realizado por medio del Ministerio de Finanzas un estudio oficial de la industria turística hace más de un cuarto de siglo[7].

Desde la crisis económica de 1929 el tráfico turístico es un partida del comercio internacional que ha empezado a recibir una atención seria por parte de los gobiernos, que han empezado a ver en la corriente de sus nacionales que visitan países extranjeros un instrumento por el que pueden ser promovidos los intereses nacionales bien estimulando sus exportaciones allá o bien provocando las peticiones por ellos en tales países. La primera vez que el tráfico turístico fue la base de un  acuerdo internacional que relacionó las actividades económicas de dos países fue el acuerdo de clearing formalizado entre Austria y Alemania en 1932. Como resultado de los créditos de comercio a favor de Alemania, se congeló un contingente de créditos acumulados a su favor, como consecuencia de las dificultades financieras de Austria que siguieron al colapso de la Credit Anstalt. Con el fin de movilizar estos créditos, Alemania firmó con Austria un acuerdo de compensación de pagos (clearing) en virtud del cual los ingresos del tráfico turístico de Alemania a Austria, servirían para pagar los créditos que se habían ido acumulando a favor de Alemania. Se estima que para el año 1932 se  destinó la suma de 100 millones de chelines para responder a las reclamaciones de Alemania a Austria, suma que ilustra la importancia del tráfico turístico en los acuerdos de comercio internacional[8].

Desde 1932 se han formado acuerdos de compensación  bilaterales entre diferentes países. Estos acuerdos se refieren al intercambio de mercancías  entre los gobiernos contratantes así como a la liquidación de deudas comerciales y de otra naturaleza, incluyendo los gastos  de los turistas. Podemos citar entre otros el acuerdo de compensación firmado por Bulgaria con Austria, Checoslovaquia y Hungría, en el que, además de regular el tráfico de mercancías y el pago de las deudas generadas por el comercio extraordinario se extiende a la cobertura de los gastos de las legaciones diplomáticas, de los estudiantes y de los turistas. El acuerdo de compensación firmado por Checoslovaquia  cubre una gran variedad de transacciones entre las que figuran los pagos que se refieren al tráfico turístico. Gracia firmó un acuerdo similar con Yugoslavia, Rumania y Turquía en virtud del cual una parte del importe de las mercancías importadas de los tres últimos países citados fue especialmente apartada para cubrir los gastos de los turistas de esos países en Grecia.

Acuerdos similares se firmaron entre Italia y Alemania y entre Suiza y Alemania. Una característica especial del acuerdo de compensación firmado entre Suiza y Alemania es el hecho de que la cantidad que se destinó para pagar los gastos de los turistas alemanes que visitaran Suiza fue la misma que se destinó para cubrir las importaciones suizas de carbón alemán. De este modo, las exportaciones de carbón respondían de los gastos de los turistas alemanes en Suiza estableciéndose así un nexo directo entre las exportaciones de carbón y el tráfico turístico[9]. Algo similar aconteció en la discusión que tuvo lugar entre Austria y Polonia  sobre el tráfico turístico que se origina en el último país a favor de Austria como consecuencia de los eventos religiosos que tuvieron lugar en Viena en septiembre de 1933. Por esta razón, se dice que Austria se planteó importar de Polonia tres cerdos por cada turista polaco que visitara Austria[10]. El efecto inmediato de estos acuerdos de compensación tanto en el intercambio de mercancías como en el tráfico turístico consiste en canalizar los flujos del comercio internacional forzándolos en direcciones determinadas originándose de este modo flujos comerciales artificiales a favor de unos países y en detrimento de otros y, en definitiva, de las relaciones comerciales en general.

Cualesquiera que sean las causas que pueden haber influido en la aparición del sistema de compensación de pagos y de comercio contingentado, su pervivencia debe ser enjuiciada como una seria amenaza al comercio mundial y a las relaciones internacionales ya que los intercambios de bienes y servicios entre los diferentes países deben ser libres y carentes de obstáculos. El gran peligro radica en el hecho de que tales acuerdos impiden el cumplimiento de las leyes económicas, leyes que son tan inexorables como las leyes de la Naturaleza. Y en que olvidan que, económicamente hablando, los países del mundo son mutuamente interdependientes y se orientan a ser un todo orgánico. Cualesquiera que sean sus efectos una parte de ellos termina incidiendo  en el conjunto. Es lo mismo que acontece cuando se lanza una piedra en una charca; las ondas  originadas en este hecho no desaparecen hasta que  llegan a la orilla. En estas circunstancias, para lograr el equilibrio entre exportaciones e importaciones de dos países cualesquiera se atenta contra los principios fundamentales que rigen el comercio internacional y se olvidan los efectos equilibradotes del comercio triangular entre los países. El problema no es si las importaciones y las exportaciones entre dos países cualesquiera están equilibradas sino si las importaciones totales están equilibradas con las exportaciones totales con referencia a los diferentes países en conjunto, que es lo que ellos deben inevitablemente hacer para que las exportaciones cubran las deudas de las importaciones. El problema puede agravarse, como, por ejemplo, en Austria, donde las importaciones no pueden cubrir las obligaciones dentro del plazo normal derivadas de algún sector de su comercio; pero más que interrumpir la normalidad del comercio actual y perturbar las relaciones comerciales del mundo en su totalidad sino que además exige una mayor perspicacia comercial y habilidad empresarial porque los países tienen que atender sus deudas a través de acuerdos mutuos para aumentar sus créditos[11] Aunque es absolutamente imposible en estas circunstancias conocer los efectos del sistema de acuerdos de compensación y contingentación existentes en el comercio internacional es sin embargo evidente que no han producido los efectos positivos en la economía mundial que muchos creyeron, indudablemente sin fundamento, que tendrían, como demuestran los datos sobre el comercio mundial del periodo 1929 – 1934[12]:

 

 

  1929

   1930

  1931

  1932

  1933

  12.011

Valor en millones de dólares oro

 

 

 

 

 

 

Importaciones

  35.585

  29.076

  20.795

   13.972

   12.484

   12.011

Exportaciones

  33.021

  26.483

  18.908

   12.895

   11.740

   11.364

TOTAL

  66.606

  55.559

  39.703

   20.867

   14.224

   23.375

 

 

Evolución porcentual (1929 = 100)

 

   1929

   1930

   1931

    1932

   1933

   1934

Importaciones

    100

     81.7

     58.5

      39,3

     35.1

     33.7

Exportaciones

    100

     80.2

     57.2

      39,1

     35.6

     34.4

TOTAL

    100

     81.0

     57.9

      39,2

     35.3

     34.1

 

 

 

 

 

 

 

 

Evolución relativa de los precios y de las cantidades de las importaciones y exportaciones (1929 = 100)

 

    1929

   1930

    1931

   1932

    1933

     1934

Precios

    100

      87

      67.5

     53

      47

        44

Cantidades

    100

      93

      86

     74

      75

        77.5

 

Las cifras anteriores muestran que el valor del comercio mundial expresados en oro desciende año tras año durante el periodo 1929 – 1934 y que en 1934 significó el 34 % del valor de 1929. El descenso se atribuye especialmente a la caída de los precios, caída que fue de un 56 % durante el periodo estudiado. El descenso del volumen de comercio fue en 1932 de 26 % con respecto a 1929. De 1932 a 1933 el volumen del comercio internacional  creció en un 1 % en tanto que entre 1933 a 1934 su crecimiento fue del 3 % aproximadamente. A pesar de este aumento en el volumen, el comercio internacional siguió siendo inferior al de 1929 (la tasa de incremento anual  durante el periodo 1933 a 1934 fue considerablemente menor que la tasa  de incremento anual anterior a 1929 puesto que para el periodo 1925 – 1929 se estima que el comercio exterior creció anualmente a una tasa media aproximada del 5 %.  El mantenimiento del volumen de producción en un nivel comparativamente alto con respecto al  nivel de precios se debe a la ayuda artificial de los subsidios estatales, subvenciones y similares atribuidos en gran medida al hecho de que muchas empresas deciden, en condiciones como las establecidas desde 1929, continuar con su actividad productiva a precios que, aunque no producen beneficios, al menos cubren los costes variables (prime costs) y que también contribuyen sustancialmente a  los gastos generales, aunque no los cubren totalmente, antes que cerrar la empresa y dejar de producir[13].

Es fundamental tomar en consideración que, en lo que respecta al movimiento del tráfico turístico, que es una partida más entre los bienes y servicios del comercio entre países, lo mismo que en el comercio internacional propiamente dicho, de cualquier control artificial hay que esperar necesariamente las consecuencias más indeseables. Del mismo modo que las importaciones y exportaciones visibles entre países, el tráfico turístico no debe ser intervenido puesto que como debe ser considerado como una partida que contribuye, directa e indirectamente, al todo, cualquier medida que influya sobre él influye necesariamente en el conjunto. Si se piensa que los países en los que la industria turística es una de las principales fuentes de su ingreso nacional tiene que contar con un aparato productivo en el que ha de haber hoteles y medios de transporte así como materias primas tales como productos alimenticios y recursos energéticos así como la necesaria mano de obra, del mismo modo que un país industrial requiere contar con un aparato productivo en el que tiene que haber fábricas y máquinas además de materias primas y recursos energéticos junto con la indispensable mano de obra, inmediatamente se evidencia que cualquier reducción de la corriente del tráfico turístico por medios artificiales tales como acuerdos de compensación, contingentes y embargos, debe esperarse que tengan lugar las más desastrosas consecuencias en los países en los que el tráfico turístico haya disminuido.

Austria ilustra de un modo especial lo que se acaba de decir. Durante los años 1925 a 1931 el número de núcleos que fueron visitados por más de 500 turistas y consumieron un total de 3.000 pernoctaciones aumentaron de 606 a 868, lo que supuso un crecimiento del 43 %; durante el mismo periodo, el número de camas que se ofrecían a los visitantes aumentó de 184.000 a 306.000, un incremento del 43 %. En comparación con 1913, el número de camas disponibles por los turistas aumentó de 1913 hasta hoy en un 250 %[14]. Por consiguiente, si tiene lugar un descenso del tráfico turístico de Austria a Italia como consecuencia, por ejemplo, del embargo de turistas de Alemania que desean visitar Austria, tendrá lugar un aumento de plazas de hotel en Italia, lo que, desde un punto de vista internacional, lo que necesariamente provocará un aumento relativo en la producción de plazas de hotel, de productos auxiliares como frutas y hortalizas, pollos y huevos y productos lácteos, así como de mano de obra y de servicios de transporte. Aunque Austria sea el primer país en sufrir las consecuencias de la disminución de su tráfico turístico, tales consecuencias se harán notar también inevitablemente en aquellos países que tienen relaciones tradicionales con Austria para así extenderse por ámbitos cada vez más extensos aunque con efectos decrecientes. Cuando las relaciones normales entre Alemania y Austria se restablezcan y el embargo de turistas que quieren ir del primero al segundo sea eliminado, Italia sufrirá los efectos de un exceso de oferta de plazas hoteleras y de líneas de producción auxiliares. En efecto, la disminución del tráfico turístico por medios artificiales provoca que las inversiones y el empleo de los demás recursos productivos se orienten en direcciones en las que no se consigue el rendimiento máximo como consecuencia de la constante especulación sobre los movimientos en los stoks[15]. El ejemplo de Austria ilustra sin lugar a dudas el grave peligro de las intervenciones arbitrarias en las corrientes internacionales del comercio y del tráfico turístico lo que sirve para ilustrar también la mutua interdependencia que existe entre los fenómenos económicos.

 

Aspectos nacionales

 

En países tales como Suiza, Italia, Francia y Austria la industria turística constituye una de las principales fuentes del ingreso nacional. El ingreso medio anual que se estima que Italia obtuvo del tráfico turístico durante el periodo 1925 a 1930  fue de 2.700 millones de liras. El ingreso medio que Francia obtuvo del tráfico turístico durante los tres años que precedieron a la depresión se estima en unos 9.000 millones de francos. El ingreso medio anual obtenido por Austria durante el periodo 1925 – 1930 se estima en 235 shillins. El ingreso anual obtenido por Suiza del tráfico turístico durante un año normal es de 500 millones de francos, siendo la industria turística más importante del país. A pesar de que en Canadá la industria turística no es la principal del país su importancia es considerable. Otros países como Checoslovaquia, Grecia, Yugoslavia, Noruega y Suecia también obtienen sustanciales ingresos del tráfico turístico procedente de países extranjeros. Los beneficios económicos que un país obtiene del tráfico turístico dependen en último extremo de la forma en se gastan los ingresos turísticos. Si una gran proporción de los ingresos turísticos se dedican a pagar las importaciones de productos alimenticios, bebidas, carbón, petróleo, automóviles y buses, accesorios para estos vehículos y otros similares es obvio que entonces el país en cuestión obtiene relativamente pocas ganancias de su tráfico turístico. Por esta razón, un país como Canadá que produce grandes cantidades de alimentos, carbón y vehículos de motor obtiene relativamente más beneficios de su tráfico turísticos que países como Suiza e Italia, los cuales tienen que importar muchas cosas de las que los turistas necesitan durante su estancia en dichos países. Es de mucha significación también conocer como se distribuye el gasto de los turistas entre los diferentes productos que directa o indirectamente relacionados con sus necesidades y a cuanto llegan sus beneficios. Según un estudio recientemente realizado por H. M. Senior Trade Commissioner de Canadá, los gastos turísticos se distribuyen como sigue[16]:

 

 

                                                                                                        Porcentaje sobre el total

Compras …………….………………………………………….                   26

Restaurantes y cafeterías……………………………………….                    20,5

Hoteles y otros establecimientos alojadores……………………                   17,3

Accesorios de vehículos, petróleo y aceite industrial………….                    11,5

Teatros y diversiones        ……………………………………..                      8,5

Transporte………………………………………………………                      7

Ropa y otros…………………………………………………….                      5,9

Trenes, buses y taxis de larga distancia…………………………                     3,3

                                                                                     TOTAL…                  100

 

Los doctores rana y Cany son los autores de las siguientes estimaciones sobre los gastos turísticos en Francia[17]: (Datos expresados en porcentajes de cada total)

 

          Estimación del Dr. Ranc                                                  Estimación del Dr. Cany

                                                                                                                     

Alimentos y bebidas

en restaurantes y cafés……………        ………20              Hoteles…………………… 20

Hoteles .………………………………………. 17             Compras…………………..  26

Compras………………………………………. 26             Diversiones……………….  20

Teatros y diversiones…………………………..   7             Transporte…………………20

Transporte y otros…………………………….  30             Otros, incluidos impuestos

                                                                                             Y otros gravámenes……….. 14

                                                              Total     100                                           Total     100

 

Existe una estrecha correspondencia entre las estimaciones de H. M. Senior Trade Commissioner para Canadá y las del Dr. Ranc. Ambas coinciden en las siguientes partidas:

 

(a) Compras

(b) Restaurantes y cafés

(c) Hoteles y otros alojamientos

(d) Teatros y diversiones

 

Las tres estimaciones coinciden en estimar el gasto en compras en el 26 % de los gastos totales. La cantidad que los turistas gastan en compras es de una importancia extraordinaria habida cuenta de que algunas tienen precios prohibitivos. Como consecuencia de estas compras realizadas por los turistas en los países que visitan, estos países eluden los impuestos que gravan las mercancías importadas, pero, además, su compra se hace a precios bastante bajos como consecuencia del ahorro de los costes de transporte y de los beneficios de los intermediarios. Es absolutamente obvio que cada vez los turistas son más conscientes  de los beneficios que obtienen con tales compras por lo que las demoran para hacerlas cuando hacen un viaje del mismo modo que los residentes en Sudáfrica dejan de hacer las suyas para llevarlas a cabo en los grandes centros en los que ellos pueden hacerlas con mayores ventajas. Hasta tal punto es esto así que el tráfico masivo de turistas crece y deja de hacer sus compras para efectuarlas en los países visitados por lo que los precios dejan de cumplir su función. Esto conducirá invariablemente a un control más estricto por los respectivos países de sus propios residentes que visitan países extranjeros.

Según una investigación especial realizada por una de las más prestigiosas consultoras de Estados Unidos los hoteles reciben menos de 25 céntimos de dólar de los visitantes,  de los que el 71 %, es decir, 18 céntimos, se gasta localmente por los hoteles. De aquí que, directa o indirectamente, según los cálculos de la empresa citada, el 93 % de los gastos de los turistas se distribuye entre negocios diferentes a los hoteles. Según una investigación encargada por la Asociación de Hoteles de Suiza en 1931, se estima que más de 200 millones de francos se distribuyen anualmente en alimentos y bebidas siendo los siguientes los más importantes[18]:

 

                                                                             Millones de francos

Carne……………………………………………………..               50

Pollo y pescado…………………………………………..               39

Frutas y verduras…………………………………………               24

Conservas de frutas y verduras………………………….                10

Huevos……………………………………………………                7

Leche, crema, mantequilla y queso………………………               25

Pan, harina y pastas………………………………………               11

Bebidas alcohólicas………………………………………              24

Bebidas no alcohólicas…………………………………..                 3

 

Es evidente que, como ponen de manifiesto los estudios citados sobre el gasto de los turistas, que, si se llevara a cabo un desglose más detallado, se vería que estos gastos tienden a diseminarse por todo el entramado productivo de la economía nacional. Mientras algunos grupos de mercancías están en contacto directo con los turistas, como es el caso de los hoteles, los restaurantes y los cafés, los medios de transporte, los comercios, las farmacias, los teatros y similares, de acuerdo con las estimaciones, debería de ser simplemente cierto que obtienen necesariamente mayores beneficios del tráfico turístico que los negocios más distanciados de él. Los estudios citados sobre el gasto en hoteles ilustran este punto de forma contundente.

La clasificación de los gastos turísticos no resulta solo de interés por las razones que hemos expuesto aportando datos sobre la distribución de tales gastos sino, también, lo que quizás incluso más significativo, por la razón de que es de aplicación a efectos de la promoción del tráfico turístico local y nacional saber en qué dirección se orientan los intereses de los turistas. Así, por ejemplo, el alto porcentaje que alcanzan los gastos en restaurantes y cafés en comparación con el porcentaje de gastos en hoteles indica dos tendencias. En primer lugar, el deseo de los turistas de no permanecer inactivos en los hoteles o alojamientos y la importancia que adquieren sus desplazamientos. Este dato tiene una enorme importancia para el conjunto de la industria hotelera habida cuenta de que no la sitúa en primer lugar con respecto al tráfico turístico. En segundo lugar, refleja la predilección que los turistas tienen por los restaurantes y los cafés, especialmente donde, como el Continente (europeo), son tan alegres y divertidos. Los cafés han tenido siempre una gran atracción para los turistas. Recordando sus viajes, escribe Keysler: “En los soportales de la Plaza de San Marcos (de Venecia) hay numerosos cafés y restaurantes que son frecuentados principalmente por extranjeros[19]” Los cafés y restaurantes en ciudades como París, Berlín y Viena son grandes centros de atracción para los turistas. Gracias a un próximo estudio sobre gastos de transporte será posible determinar qué uso se hace del ferrocarril, del transporte por carretera (autobuses) y de los automóviles y las preferencias por una u otra forma de transporte, en tanto que la comparación entre los gastos en transportes y los gastos en hoteles pondrá de manifiesto si los turistas prefieren desplazarse de un lugar a otro o permanecer en pocos lugares. Una clasificación más detallada de los gastos en hoteles indicaría también la naturaleza de los hoteles demandados. Así, por ejemplo, un estudio sobre la oferta de camas para alojamiento de los turistas que visitan Austria muestra los siguientes interesantes datos con respecto al periodo 1926 – 27 a 1932 - 33[20]:

 

 

 Año

 

 

 

 

Camas

 

en 

 

hoteles

Porten

taje

del total

de camas

 en hoteles

 

Camas

en

otros

estableci

mientos

Porten

taje

del total

de camas

en otros

estab *

Camas

en

casas

particu

lares

Porten

taje del total de

camas en

casas

partic.

1926-27

118.052

   52.11

26.978

   11.89

  81.512

   36.0

1927-28

127.465

   49.45

30.141

   11.65

100.185

   38.9

1928-29

132.902

   47,95

35.696

   12.85

108.737

   39.2

1929-30

137.105

   46,20

40.646

   13,70

119.030

   40.1

1930-31

141.254

   46.20

44.061

   14.40

120.371

   39.4

1931-32

143.675

   45.66

47.029

   14.96

123.890

   39.38

1932-33

139.454

   45.35

48.124

   15.65

119.920

   39.00

 

 

 

 

 

 

 

(*) incluye pensiones, instituciones benéficas, hospitales, casas de acogida, etc.

 

Los datos muestran que la oferta de camas en hoteles ha disminuido del 52.11 en 1926-27 a 45.35 en 1932-33 mientras que ha aumentado en otros establecimientos. Notable es el alto porcentaje de camas en casas particulares que ha llegado al 39 % en 1932-33. Para el periodo en cuestión, el número total de hoteles aumentó de 5.989 a 6.712. El número de otros establecimientos para el alojamiento pasó de 860 en 1926-27 a 1.648 en 1932-33. El número de casas particulares que ofrecen camas aumentó de 23.548 a 29.162. El aumento del número de casas particulares que alquilan camas se atribuye fundamentalmente al muy acentuado carácter estacional del tráfico turístico en Austria y al trato condescendiente dado por el gobierno para su uso como alojamiento de turistas. Cuando el tráfico turístico es de naturaleza estacional. Será cada vez más importante el alquiler de habitaciones en casas privadas en orden a mantener bajos los gastos fijos en los hoteles.

La importancia de los razonamientos realizados en las líneas precedentes no puede ser sobre estimada. Estudios científicos de este tipo, si se realizan de un modo sistemático, probarían que son un instrumento de gran utilidad en manos de los gobiernos para la formulación de su política y para el control y el desarrollo de su tráfico turístico a lo largo de vías que darán no solo el máximo beneficio a los países visitados sino también el máximo placer y provecho desde el punto de vista de los turistas. De momento no solo no existen en absoluto tales estudios sino que tampoco se lleva a cabo la recogida y explotación de datos estadístico sobre el tráfico turístico. Suiza, un país que prácticamente desde el último medio siglo vive gracias a su tráfico turístico, pudo comparar por primera vez en 1935 el tráfico turístico de dos temporadas[21]. Tampoco en Francia se dedicado atención al control y a la evolución del tráfico turístico en el pasado. Italia es el único país que ha dado importancia a la aplicación de la estadística al control de la industria turística.

 

Evolución de los mercados exteriores[22]

 

Es indudable que los beneficios directos que los países obtienen de su tráfico turístico procedente del exterior gracias a los ingresos en los que se traducen los gastos de los turistas son de una gran importancia para el desarrollo de la industria turística pero también hay otros aspectos nacionales que merecen ser tenidos en cuenta para dicha industria. Entre ellos podemos citar la apertura y expansión de mercados en el exterior como resultado de la demanda creada entre turistas hacia los productos y manufacturas de los países que visitaron. Este aspecto de la industria turística es de considerable importancia si se tiene en cuenta que el desarrollo de mercados exteriores abiertos de esta forma tiene efectos acumulativos y que la demanda una vez creada tiende a permanecer y a crecer. Para estimar los efectos del tráfico turístico en el comercio exterior de productos nacionales solo hay que considerar el tremendo ímpetu dado al comercio por las Cruzadas por medio de la creación de nuevas necesidades[23]. Se ha dicho que las exportaciones de cosméticos de Francia a estados Unidos de América surgieron gracias al tráfico turístico de Estados Unidos a Francia. El aumento de estas exportaciones fue, hace años, muy grande, pero los datos siguientes indican que durante los últimos años están disminuyendo fuertemente[24]:

 

(cifras expresadas en dólares)

    Producto

     1930

    1931

      1932

     1933

Jabón

    350.283

    221.369

   237.555

     69.932

Perfumes

  1.603.230

    766.390

   614.332

   747.155

Cosméticos*

     893.212

    647.241

   293.546

   497.664

 

 

 

 

 

Total

  3.215.983

   1.939.783

  1.306.857

   1.437.081

*incluye polvos, cremas, sales de baño y similares

 

El desarrollo de mercados exteriores depende esencialmente de la naturaleza de las mercancías y de la posibilidad de que los compradores extranjeros adquieran gusto y aprecio por ellas. Artículos de carácter esencialmente nacional como el vino francés, la ropa alemana, la porcelana holandesa y los encajes belgas y otros similares pueden ser sometidos a la consideración de los demandantes extranjeros de una forma directa o indirecta que en otras circunstancias podría no presentarse. Cuando la gente ve como y donde se producen las mercancías es a menudo muy frecuente que reciba estímulos para demandarlas. Permitir que los turistas visiten las fábricas del país sirve para impulsar su comercio. Los gobiernos darían un impulso a las exportaciones de sus países si hicieran especiales esfuerzos por informar a los turistas sobre productos que son de un marado carácter nacional. El gobierno de Sudáfrica, por ejemplo, podría incrementar el mercado de frutas surafricanas si pusiera los medios para que en los principales hoteles  del país hubiera fruta selecta durante la temporada turística y si organizara excursiones a las plantaciones de manzanos. Sería muy provechoso para el país que el gobierno de Sudáfrica llegara a acuerdos especiales con los hoteleros y con los cultivadores de fruta. El gobierno podría incluso considerar (la creación de) un subsidio para esta finalidad. Lo mismo puede decirse con respecto a las empresas de transporte marítimo. Lo cierto es que las mejores frutas surafricanas están muy lejos de ser las que se sirven en los hoteles y en los trasatlánticos, una queja que se formula con frecuencia contra Sudáfrica y no sin justificación. Pero, en general, este aspecto de la industria turística ha recibido escasa atención como consecuencia del hecho de que no se ven las vastas posibilidades que existen para el desarrollo del comercio de exportación a través del tráfico turístico.

 

Inmigración

 

Un último aspecto nacional de la industria turística es el de sus relaciones con la inmigración. Concretamente las que se refieren a (a) las personas que viven de ingresos fijos tales como pensionistas o empresarios retirados (b) empresarios (en activo) (c) accionistas[25]. Hay una gran cantidad de pensionistas como oficiales del ejército colonial y personas retiradas de los negocios que durante muchos años vivieron en condiciones climáticas y sociales diferentes de las que existen en su país de origen y que no desean regresar. Personas de este tipo prefieren lugares de residencia tranquilos en un medio natural atractivo alejados del ajetreo  de los centros industriales y comerciales en los que el coste de la vida es relativamente más bajo  y en los que los impuestos locales y nacionales no son excesivos. En estas condiciones, estas personas tienden a dirigirse a países como los de la Comunidad Británica en los que las comodidades no son diferentes a las que existen en Europa Occidental pero en los que las condiciones de vida son mucho más agradables. En tanto esta clase de turistas son bien recibidos en cualquier país es sobre todo a la inmigración de hombres de negocios así como de accionistas a la que la mayor parte de los países ve con ojos codiciosos. Muchos países pero sobre todo los más jóvenes como Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Sudáfrica, escasamente poblados y subdesarrollados, y que poseen grandes recursos productivos, son conscientes de que los turistas de hoy serán inmigrantes bienvenidos de mañana. Ninguno de ellos es más consciente de esto que Canadá, que del modo más atractivo y bien planificado da a conocer a sus turistas su inmenso potencial para la inmigración futura. Para estos países su tráfico turístico podría servir como punta de lanza para abrir el camino para la llegada de hombres de negocio y accionistas como inmigrantes permanentes. En un país como Sudáfrica su política turística no debe separarse de su política inmigratoria e industrial, las cuales han de estar dirigidas, tanto aquella como estas, hacia la atracción de capital y negocios rentables para el desarrollo sostenido de los recursos nacionales. En cualquier caso debe existir un permanente interés del país para ocuparse de los que solo son transitorios. Debe quedar claro a este respecto que existen en la industria turística tanto aspectos permanentes como transitorios. Cuando el movimiento turístico se ve internacionalmente no se puede advertir que existe el peligro de prestar excesiva atención a los beneficios inmediatos y transitorios en detrimento de los intereses futuros y más permanentes. Cuando se actúa así se está sacrificando el futuro al presente; el peligro es que así es más inminente que los gobiernos se den cuenta de su responsabilidad en el desarrollo de su industria turística lo que promueve el éxito de las iniciativas privadas y locales. Una política turística acertada exige ante todo equilibrio entre el presente y el futuro y después entre la industria turística y la explotación de los demás recursos. Un país que tienda a una concentración excesiva en su industria turística con preferencia a las demás ramas de la actividad económica se expone a un gran peligro. La industria turística es aun una industria de lujo en gran medida y como tal extremadamente susceptible a las variaciones de la actividad económica. El mayor, sin embargo, es que la proporción de la población ocupada en las actividades relacionadas con la industria turística aumenta el peligro de que con un descenso de la prosperidad internacional una proporción relativamente grande de la población quedará desempleada. Países como Suiza, Italia, Francia y Austria han de tener temer los efectos de una depresión mucho más que un país cuya actividad económica dedique más atención a la producción de cosas esenciales para la vida[26]

 

Importancia política y económica

 

La gran verdad de que los hombres no viven aislados es aplicable a las naciones. Del mismo modo que la vida de una persona está inextricablemente unida con la vida de aquellos con los que se asocia, así la vida de una nación está minuciosamente entretejida con la vida de las demás naciones en cuyo ámbito de intereses se mueve. Aunque es verdad que tanto las personas como las naciones parecen tener señas de identidad propias enraizadas en el pasado más remoto que confiere a cada una unas características diferentes también lo es que, a pesar de las apariencias, son en el fondo las diferencias son más aparentes que reales. Fundamentalmente, la naturaleza humana es la misma y las naciones son fundamentalmente iguales a pesar de que el aspecto exterior sea diferente. Las personas y las naciones se descubren a sí mismos al descubrir a las otras. Lo que hace que las personas y las naciones se separen no es más que una alucinación o un producto de la mente[27]. Solo cuando las naciones entran en contacto unas con otras es cuando los temores, los prejuicios e incluso los odios creados como consecuencia de las barreras que hay entre ellas y que las llevan a vivir en situación de mutuo pavor desaparecen y queden al descubierto las buenas cualidades que configuran el carácter humano. Muchas naciones que estuvieron en guerra contra otras durante el periodo 1914 – 1918 descubrieron en ellas buenas y excelentes cualidades tales como valentía, capacidad de sacrificio, amor fraterno, bondad, fidelidad, que son las cualidades con las que, en definitiva, pueden sobrevivir. Si en lugar de mirarse unas a otras con suspicacia y con miedo las naciones lo hacen desde la libertad muchos de los prejuicios que las llevaron a la guerra desaparecerán. Lo que Bucle escribió hace un siglo sigue siendo verdad y de aquí la decisión de citarlo in extenso. Al escribir sobre las fuerzas que han suavizado el amor a la guerra, dice:

 

La tercera causa importante por la que el amor a la guerra va desapareciendo es la forma en que los descubrimientos relacionados con la aplicación del vapor al deseo de viajar ha facilitado las relaciones entre los países lo que ayuda a eliminar el desprecio basado en la ignorancia que las naciones pueden sentir por las demás. De aquí, por ejemplo, la miserable e impúdica mentira que muchos escritores ingleses expresaron sobre la moral y el carácter privado de los hombres y las mujeres de Francia, tendiendo no solo a aumentar el sentimiento de odio existente entre los dos primeros países de Europa; azuzando a los ingleses contra los vicios franceses azuzan a los franceses contra las calumnias inglesas. Del mismo modo, hubo un tiempo en que un inglés creía firmemente que podía con diez franceses; una clase de seres por los que sintió un soberano desprecio, una raza débil y poco desarrollada que bebe vino en lugar de brandy y que viven como las ranas; miserables infieles que oyen misa los domingos; que se arrodillan ante los ídolos y que incluso adoran al Papa. Por otra parte, los franceses fueron enseñados a despreciarnos como a rudos y bárbaros analfabetos sin muestra alguna de humanidad; extremadamente maleducados, vivimos en un clima inhóspito, con una niebla perpetua solo rota por la lluvia, que impide que se vea el sol; padecemos una profunda e inveterada melancolía a la que los médicos llaman spleen inglés; y que bajo la influencia de esta cruel enfermedad caemos en el suicidio, sobre todo en noviembre, cuando nosotros, como es bien sabido, nos ahorcamos y nos matamos unos a otros por miles.[28].

Por donde quiera que se mire en la vieja literatura de Francia y de Inglaterra vemos que estas son las opiniones con las que las dos primeras naciones de Europa, desde la ignorancia y la simplicidad de sus sentimientos, se enzarzaron la una contra la otra. No obstante, las mejoras continuas (en medios de comunicación), que llevan a los dos países a establecer relaciones más estrechas, han eliminado estos ridículos prejuicios y enseñado a cada pueblo a admirarse y, lo que es más importante, a respetarse mutuamente. A más relaciones más respeto. El mejor observador y el pensador más profundo es también el juez más indulgente. El misántropo solitario, obsesionado con su supuesta verdad, es el más propenso a subestimar las buenas cualidades de nuestra naturaleza y a resaltar lo peor de ella.

De aquí que, entre los innumerables beneficios derivados del avance  del conocimiento, poco hay que sea más importante que la continua  facilitación de la comunicación, la cual, aumentando la frecuencia con la que las naciones y las personas entran en contacto, ha suavizado de un modo verdaderamente notable, sus prejuicios, disminuido la hostilidad recíproca y generalizado una visión más favorable de nuestra naturaleza común, nos ha estimulado a desarrollar los recursos ilimitados del entendimiento humano eliminando todo aquello que convertía la cooperación en  una herejía (las itálicas son de Bucle)

Esto es lo que ha acontecido en la Europa moderna. Los franceses y los ingleses, por el mero hecho de haber aumentado sus relaciones y contactos, han aprendido a pensar de un modo más positivo los unos con respecto a los otros, y a olvidar el ridículo desprecio mutuo en el que ambos pueblos solían caer. En este como en otros casos, un país civilizado es el que mejor llega a conocer a los demás, el que mejor consigue respetarlos e imitarlos. Entre todas las causas de de desprecio a una nación, la principal es la ignorancia. Cuando usted aumenta el contacto, usted combate la ignorancia y por consiguiente disminuye el desprecio. Es decir, la verdad lleva a la caridad y a ella conducen las enseñanzas de maestros y profetas. Ellos han cumplido su vocación durante los siglos sin lograr  el más mínimo efecto sobre la disminución de la frecuencia de las guerras. Podemos decir sin exagerar lo más mínimo que cada nuevo ferrocarril que se construye en el Continente y cada nuevo vapor que crúzale Canal son garantías adicionales para la preservación de la larga e inquebrantable paz que, durante cuarenta años, ha unido las fortunas y los intereses de las dos naciones más civilizadas de la tierra[29]

Humanamente hablando, es indudable que  no hay una forma más eficaz para combatir los desprecios entre naciones que el movimiento turístico, el cual se comporta como una fuerza para unir naciones[30] que puede ser potenciado si, como el Prof. Oppenheimer de la Universidad de Francfort afirma, se consigue imponer la perspectiva de los turistas en los diferentes aspectos de la vida de los países que ellos desean visitar[31]. La actitud de las autoridades nacionales, provinciales y locales  de los diferentes países hacia el movimiento turístico ha sido demasiado pasiva en el pasado. Cuando los turistas han llegado al país tienen que valerse por sí mismo para conseguir sus impresiones del país, sus habitantes, su vida social, política y cultural, sus artes e industrias lo mejor que pueden y siempre se corre el riesgo de que tales impresiones sean equivocadas o superficiales, o confiadas al cuidado de guías que conocen poco la realidad del país y que ni siquiera comprenden lo que repiten mecánicamente. En vez de ser tratados como extranjeros, durante su estancia en un país extranjero, los turistas deben ser tratados como huéspedes y sentir que ellos son realmente bienvenidos[32]. Con unos costes relativamente pequeños, los turistas pueden ser introducidos en la vida del país extranjero que visitan, los cuales, además, se percatarán de las ventajas que tiene gastar más en los turistas extranjeros mejor que en publicidad en el exterior. El más eficaz de todos los medios de publicidad es el que se hace en el lugar en el que está el turista. La clientela es el mejor activo de tiene cualquier negocio que se lleva a cabo, sea privado o público, y ninguna publicidad será más eficaz que la que se hace para conseguir clientela entre países extranjeros. Una nación que vive en paz y armonía con los demás países y recibe en su seno a los nacionales de esos países como si fueran si fueran residentes, llegará, como Suiza, a contar con una floreciente industria turística, la cual quedará ampliamente apoyada en sus propios monumentos.

La protección de los turistas contra la explotación requiere que el Estado asuma un papel más activo o incluso el control de su tráfico turístico, pero, en ciertas circunstancias, sus propios ciudadanos tendrán interés en ello por lo que el Estado tendrá incluso más razones para hacerlo. En algunos países, un gran número de visitantes extranjeros  puede provocar inconvenientes a los consumidores locales si ello es utilizado por los comerciantes para aumentar los precios[33]. Esto acontece, sin embargo, cuando los residentes de un país han de ser protegidos frente a los mismos contra los que la autoridad gubernamental está obligada a intervenir en su ayuda. Por ejemplo, la llegada de un gran número de turistas extranjeros, los cuales no están familiarizados con las condiciones internas del país visitado, tendrá inevitablemente un fuerte impacto sobre cualquier comunidad o grupo atrasado y con bajo nivel de civilización que haya en el país[34]. El efecto de la presencia de turistas en estas comunidades atrasadas puede ser actualmente desmoralizante en la medida en que sus miembros prefieran ganarse el sustento ofreciendo servicios a los turistas o convertirse en una clase parásita que subsiste de lo que pueden sacar mendigando de los visitantes en lugar de vivir de sus actividades tradicionales. Es por esta razón por la que la representación del gobierno británico en Egipto ha expresado oficialmente su petición a los crecientes visitantes de Egipto para que “no destruyan la dedicación al trabajo de una parte de la población nativa por medio de una excesiva generosidad”[35].

En un país como Sudáfrica con numerosas razas nativas con una población mayor que la europea, el gobierno tendrá que luchar contra todo lo que pueda destruir la inclinación de las razas nativas a la industria convencional. Aunque la presencia en Sudáfrica de turistas de ultramar aumente fuertemente la demanda de ciertos artículos de la artesanía nativa como alfarería, cestos, tallas de madera, abalorios, objetos de alambre, cuero o piel, etc.[36], y de esta forma se estimulen las actividades latentes, es desaconsejable permitir contactos directos entre turistas y nativos. La disposición de mercancías nativas debe estar en manos de almacenes controlados que establezcan qué artículos en venta son productos nativos auténticos y en cuales de ellos responden al nivel exigible en la artesanía. Bajo ninguna circunstancia debe el gobierno permitir nada que tenga visos de explotación de la vida y costumbre de los nativos por interés de los turistas. Los turistas deben ser inducidos a cooperar con el gobierno a fin de que se cumpla la responsabilidad de las razas europeas hacia las razas nativas. Decididamente, no se alentará que las razas nativas sean usadas como un tipo de espectáculo para satisfacer la curiosidad de los turistas como ha sido insinuado indebidamente por la publicidad. La vida nativa en Sudáfrica es incuestionablemente uno de los más interesantes objetos de estudio que el país tiene para ofrecer a los turistas pero debe ser vista en su tribal estado natural y estudiada a distancia y sin que los nativos sean conscientes de ninguna forma de que están siendo estudiados u observados.

Desde el punto de vista de la importancia nacional de la industria turística para cualquier país interesado en su desarrollo y desde el unto de vista del papel que juega en la vida económica, social y política ningún gobierno debe olvidar el control y dirección de su tráfico turístico, la formulación de una política turística claramente definida orientada hacia el desarrollo del tráfico turístico procedente de países extranjeros y la promoción de relaciones comerciales con tales países con miras a estimular la exportación y las inversiones locales de capital así como la inmigración procedente de una parte de dichos países si lo desea. En un país como Sudáfrica, con enormes recursos productivos en un nivel prácticamente sin desarrollar y con una población europea muy pequeña, su política turística de cara al exterior debe necesariamente estar muy estrechamente relacionada con su economía en general y con su industria en particular así como con su política de inmigración. Para el desarrollo del tráfico turístico hacia Sudáfrica estos diferentes factores han de ser continuamente tenidos en cuenta en sus relaciones con los demás. El tráfico turístico de Sudáfrica, si se gestiona bien, puede jugar un papel muy importante en el futuro desarrollo económico e industrial del país porque puede comportarse como punta de lanza abriendo caminos para el tipo de inmigración más indicado, para la introducción de capital y para la creación y el desarrollo de mercados exteriores, de todo lo cual tiene Sudáfrica gran necesidad.

 

 

 

 

 



[1] Cf. Taussig: International Trade, pp. 295 - 296

[2] Stradner: Die Förderung des Fremdenverkehrs, en “Kulturbildern aus Steirmark”, Graz, 1890

[3] Bartsch: Einfluss der Wanderbewegung und des Fremdenverkehrs auf die Zahlungsbilanz Österreich - Ungarns

[4] Gruntzel: System der Handelspolitik, primera edición, 1901. Véase también la 3ª edición, 1928, p. 480 y también Gruntzel: Economic Proteccionism, p. 102

[5] The Balance of Payments of the Years 1932, 1933 y 1934. Reimpreso por  Board of Trade Journal de 21 de febrero de 1935

[6] Ver Gebert: Handelspolitik und Fremdenverkehr, pp. 28 - 29

[7] Gruntzel: Öconomic Protectionism, p. 116. Véase también Stradner: Der Fremdenverkehr, pp. 13 - 15

[8] Gebert, ob. cit., p. 29

[9] Enquiry into Clearing Agreements. Publicación de la Sociedad de Naciones, 1935, pp. 29 y 61 - 66

[10] Gebert: Handelspolitik und Fremdenverkehr, p. 31

[11] Ver: Informe de la Sociedad de Naciones en “Inquiry into Clearing Agreements” antes citado.

[12] “Revió of World Trade, 1934”- Publicación de la Sociedad de Naciones

[13] Marshall: Principios de Economía, pp. 373 - 376

[14] Gerbert: Handelspolitik und Fremdenverkehr, p. 34

[15] Cf. Lavington: The English Capital Market, pp. 240 - 262

[16] Promotion of Tourist Travel by Foreing Countries, p. 9. Publicación del U.S. Department of Commerce.

[17] Bormann: Die Lehre vom Fremdenverkehr, p. 143

[18] Artículo “Fremdenverkehr und Ladwirtschaft” de Dr. König, publicado en “Der Fremdenverkehr in der Schwiz, Reden Vorträge und Diskussionsvoten”.Schweizerischen VerkehrsKongres, 1934. Berna

[19] Keysler: Travels, Vol. III, p. 260

[20] Glüksmann: Fremdenverkehrskunde, pp. 56 - 57

[21] Der Fremdenverkehr in der Schweiz im Winter 1934-35, de la Eidgenoössischen Statistischen Amt. Berna

[22] Cf. Haussler: Der Fremdenverkehr, p. 21. Ver también Stradner: Der Fremdenverkehr, p. 10; Taussig: Internacional Trade, p. 120, y Schmidt: Fremdenverkehrs-probleme, pp. 3-4

[23] Cf. Ogg: Development of Modern Europe, p. 46; Webster: General History of Commerce, pp. 49-54, y Day: History of Commerce,  p. 87

[24] Datos facilitados por Mr. Samuel H. Day, American Attaché, Johannesburgo

[25] Cf. Gruntzel: Economic Protectionism, pp. 270- 273; ver también Gruntzel: System der Handelpolitik, p. 480

[26] Véase, Haussler: Der Fremdenverkehr, p. 45

[27] Cf. MacMurray: Freedom in the Modern World, p. 115

[28] Cf. Oppenheimer, el cual escribe: “Es muss aufhören, dass der Deutsche im Franzossen immer nur den Herbecer und Absinthsäufer, und der Franzossen im Deutschen immer noch den Sauerkrautfresser und Biersäufer sieht, dass alle Welt jubelt, wenn die alte Witzblattfigur dess grosskarrierten Engländers mit seinem Spleen auftritt, oder ungeduldig wird, wenn in Wien andere Dinge gezeigt werdwn als ‘süsse Mädels’ und vertrottelte Erzherzöge, oder andere Amerikaner als Dollarjäger. Hier sündigt nicht nur die landläufige Literatur, sondern vor allem auch der Film”. En Zur Sociologie des Fremdemverkers.  Archiv für den Fremdenverkehr, Nº 2, III, 1932 – 33 (A. J. Norval cita por el original alemán. Mi traducción al español de esta cita en alemán es: “Debe acabar de una vez que los alemanes solo vean a los franceses como adúlteros y bebedores de ajenjo y que los franceses solo vean a los alemanes como comedores de coles fermentadas y bebedores de cerveza, que todo el mudo se carcajee cuando se representa la vieja caricatura del inglés mostrando su spleen, que espere que en Viena no le muestran otras cosas más que  muchachas bonitas y archiduquesas o que los americanos sean ávida dólar. En estos pecados no cae solo la mala literatura sino, sobre todo, el cine”)

[29] Buckle: Civilizatio of England, Vol. I, pp. 219 - 223

[30] Cf. Glücksmann: Fremdenverkehrskunde, p. 8

[31] Franz Oppenheimer, ob. cit.

[32] Scmidt: Fremdenverkehrsprobleme, p. 6

[33] Cf. Glücksmann: Fremdenverkehrskunde, pp. 6 - 7

[34] Gruntzel: Economic Protectionism, p. 117

[35] Gruntzel: Ibid.

[36] G. P. Lestrade: Some Reflections on the Posibilities of a Native Industry, en Social and Industrial review, marzo, 1928